Eduardo Ibarra Aguirre
Uno de cada tres hogares en México tuvo al menos una víctima del delito durante 2012, año en el que se cometieron 27 millones 769 mil 447 delitos, que afectaron a 21 millones 603 mil 990 personas, un promedio de 27 mil 337 víctimas por cada 100 mil habitantes de 18 años y más, y un incremento de 12.4 por ciento en la tasa de los delitos del fuero común sobre el nivel de 2011.
Los anteriores datos corresponden a la Encuesta de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, aplicada del 4 de marzo al 26 de abril de 2013, en 95 mil 810 viviendas de la república, a cargo del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, ejercicio que se realiza a partir de 2010.
La extorsión se convirtió en el segundo delito con mayor incidencia, pues durante el año pasado se presentaron 5 mil 653 casos y en 2013 la cifra aumentó a 7 mil 585 por cada 100 mil habitantes, revela la encuesta, en la que aparecen como los delitos más frecuentes el robo en la calle o en el transporte público, mismos que encabezan la lista con 8 mil 570 casos en 2012, en comparación con los 10 mil 37 de este año; también el robo total o parcial de automóviles.
El año pasado, el último del gobierno de Felipe Calderón, el mejor conocido como de la guerra contra el narcotráfico, fue sin duda el que más recursos federales invirtió en muchas décadas en de seguridad pública en los estados y municipios, y los números que facilita el INEGI ratifican un fracaso en toda la línea para el becario de Harvard y su partido, que Carlos Castillo Peraza denominó de La victoria cultural.
La primera Encuesta Nacional en que el INEGI detalla el número de secuestros, 105 mil 682, y desapariciones forzadas en el país, 4 mil 7, arroja tales cifras tan sólo durante 2012. Lo hizo, explica, “Considerando la frecuente demanda de información de autoridades, organizaciones de la sociedad civil y de expertos”. En agudo contraste, el muy publicitado Sistema Nacional de Seguridad Pública tiene registradas mil 317 denuncias sobre secuestro. Son 290 secuestros diarios o uno cada cinco minutos si nos atenemos a los cálculos del INEGI e ignoramos la pésima broma del SNSP.
A nivel nacional la llamada cifra negra, es decir: la proporción de delitos ocurridos durante 2012 en los que no se inició averiguación previa fue de 92.1 por ciento, lo cual muestra que más de 25 millones 573 mil delitos cometidos quedaron impunes y sin averiguación el año pasado. Porcentaje similar al de 91.6 por ciento de 2011 y 92 por ciento en 2010. Y del 8 por ciento con averiguación ministerial, difícilmente llega a 2 por ciento el número de casos en los que se dicta sentencia.
El reino casi absoluto de la impunidad en todo su esplendor, que se alteró sólo en centésimas de punto durante los últimos tres años del gobierno que más discursos, planes y recursos destinó al fortalecimiento del estado “de derecho”, pero que sus críticos más lúcidos exhibieron como “de derecha”, desde el momento mismo en que tomó posesión de la Presidencia violentando las prácticas de la civilidad, para no mencionar las democráticas y las republicanas.
Finalmente, 57.8 por ciento de la población considera a la inseguridad y la delincuencia como el mayor problema de México, seguido del desempleo (46.5 por ciento) y la pobreza (33.7 por ciento), cifras que son similares a las de 2011. El hecho dramático es que el INEGI documenta que el problema se extendió seriamente, mientras el gobierno federal todavía concentra todos sus esfuerzos en descabezar los cárteles, sin investigar sus amplias redes financieras y bancarias, presionándolos así a dedicar mayores esfuerzos al secuestro, la trata y el derecho de piso.
Acuse de recibo
Las expresiones de simpatía y de franco apoyo para que la Cámara de Senadores otorgue la Medalla Belisario Domínguez a Fausto Fernández Ponte, siguen llegando a este buzón. Enriqueta L. Valero dice que “fue un personaje que de verdad aportó a la nación aun cuando muchos digan que su pared no estaba llena de distinciones”... Para Julio Pomar “hay pocos mexicanos y periodistas que reunieron en vida las condiciones para ser reconocidos con esta presea, la de más alto valor cívico que se entrega a un ciudadano mexicano”… En tanto que Alma Celia San Martín apunta: “Yo apoyo esta propuesta para que a tan ilustre periodista veracruzano se le otorgue la medalla”… Moisés Edwin Barreda subraya que “Fausto fue un periodista cuya pluma jamás estuvo a las órdenes de facciones ni de facciosos, ni de grupos de poder, ni de consignas de países del extranjero, así fuera por ascendencia. Como reportero, condición que lo henchía de orgullo, Fausto Fernández Ponte sirvió y honró a México donde quiera que como corresponsal o enviado especial iba en pos de la noticia, en territorio nacional o en el exterior”… Y Ernesto González Galves: “Estaremos pendientes del otorgamiento de esta presea”… Esther Muñoz Pérez comparte: “Les informo que el 24 de septiembre murió el camarada arquitecto Ramón Maldonado Luna, alias Mago”.
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