CIUDAD
DE MÉXICO (apro).- Este año, la administración de Enrique Peña Nieto
gastó 72 mil 187 millones de pesos en 39 programas sociales federales
que operan en “absoluta opacidad” y no resuelven el problema que los
originó, según el Índice de Desempeño de los Programas Públicos
Federales 2016 (INDEP).
Dado a conocer por la organización Gestión
Social y Cooperación (Gesoc), el reporte agrega que el próximo año el
gobierno mexicano erogará 65 mil millones en ellos y, por otra parte,
amputará 91 mil 380 millones a programas y acciones de desarrollo social
que benefician a la población más vulnerable del país, entre ellos el
Seguro Popular o Prospera.
De acuerdo con el documento, el
gobierno no le da importancia a las evidencias sobre el desempeño y la
transparencia de los programas sociales, pues recortará de manera
idéntica los presupuestos destinados a programas con desempeño destacado
y los de escaso.
El estudio fue presentado esta mañana ante un
grupo de diputados, a quienes dijeron que 11 de cada 100 pesos gastados
este año por el gobierno federal en los 157 programas y acciones
sociales más importantes terminaron en la “caja negra del gasto social
federal”, es decir, en el conjunto de programas imposibles de evaluar
debido a su opacidad.
La organización urgió al gobierno a
implementar “una revisión integral de su política social para evitar los
actuales niveles de dispersión”, pues ocho de cada 10 programas
sociales federales “no están en condiciones de resolver el problema
público que les dio origen, lo que limita fuertemente la capacidad del
gobierno para incidir de manera positiva en la reducción de brechas
sociales de pobreza”.
La organización pidió a los legisladores
“endurecer las medidas de transparencia y rendición de cuentas” y “no
incrementar el presupuesto a programas con medio/bajo/escaso desempeño”.
Apenas
uno de cada cinco programas analizados tuvo un desempeño “mejorable”,
con “alto potencial” u “óptimo”, con lo que “han contribuido de forma
consistente a la resolución del problema público que les dio origen”,
según Gesoc, que recomendó destinar mayores recursos a los programas de
alto potencial de desempeño.
La organización observó con
preocupación que el recorte presupuestario que aplicará la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público (SHCP) en 2017 afectará mucho las acciones y
programas de desarrollo social, pues amputará 91 mil 380 millones de
pesos a este rubro, equivalente a 38% del recorte federal.
“El
ajuste presupuestario pone en riesgo la protección a los sectores más
vulnerables”, advirtió la organización, al añadir que “poco menos de la
mitad del gasto social se destina a programas de protección social y
redes de seguridad social” como el Seguro Popular o Prospera.
Las
secretarías de Gobernación (Segob) y de Comunicaciones y Transportes
(SCT), así como la Procuraduría General de la República (PGR) fueron las
dependencias que, según el Índice, operan en la mayor opacidad este
año: más de 93% del presupuesto de la Segob y 100% de los fondos
erogados por las demás dependencias cayeron en la “caja negra” .
Los
programas que pretenden resolver asuntos del orden público y seguridad
interior, de justicia, de comunicaciones, pero también de agua potable y
alcantarillado tienen las mayores tasas de discrecionalidad, según la
organización, mientras que el presupuesto gastado en salud y en
asistencia social fue mejor gastado.
Mediante el INDEP, que se
empezó a publicar en 2012, Gesoc mide el desempeño de los programas y
acciones federales de desarrollo social en una escala numérica de uno a
100, que varía según la calidad y el diseño de los programas, su
capacidad en cumplir con sus metas y su cobertura.
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