Algunos estados en que el impulso del sufragio de los ciudadanos de origen hispano prometía luchar contra el fenómeno Trump se vieron rebasados por el voto conservador
Miércoles 9 de noviembre de 2016
52.5 millones de votantes habían apoyado a la demócrata Hillary Clinton.
54.3 millones de votos tenía el republicano Donald Trump.
El voto latino resultó insuficiente contra el poder del odio.
Ni
la amenaza de construir un muro en la frontera, ni la ola de insultos
que profirió en contra de los migrantes en Estados Unidos surtieron el
efecto suficiente para contrarrestar el hartazgo de la sociedad más
resentida que salió a votar por el magnate Donald Trump.
A
pesar del discurso de odio que lanzó contra los inmigrantes latinos –y
especialmente los mexicanos–, el republicano Donald Trump se perfilaba
para imponerse en estados donde los latinos tienen fuerte presencia.
Alrededor
de 718 mil latinos realizaron el trámite de ciudadanía este año para
poder emitir su voto, según el Pew Research Center. Esta misma
organización refiere que en el país viven 55.2 millones de latinos y, de
ellos, 25.4 millones estarían registrados para estas votaciones
presidenciales.
Al
final de la votación de ayer, hubo cuatro estados clave que Clinton no
podía perder: Michigan, Virginia, Minessota y Pensilvania. Hasta el
cierre de la edición, en Pensilvania la exprimera dama se encontraba en
empate con su contrincante Donald Trump.
En
Michigan, la demócrata no pudo consolidar el resultado, lo que dispuso
que Trump consolidara los 16 votos electorales de esa entidad.
En
Michigan hay al menos 476 mil latinos (4.81%), de acuerdo con la
información del último censo de 2010. La población total es menor a diez
millones de personas en ese estado.
En
Texas, un estado tradicionalmente republicano pero con alta presencia de
latinos, Donald Trump se impuso con una diferencia de más del 8% sobre
Hillary Clinton.
De
los 56 millones de latinos que viven en Estados Unidos, alrededor de 10
millones –casi una quinta parte- vive en Texas. Desde 1976, Texas ha
otorgado su apoyo al candidato presidencial republicano.
Una
historia similar sucedió en Florida —estado con 4.4 millones de
latinos—, donde las grandes ciudades quedaron bajo control de los
demócratas, y fue en las pequeñas comunidades donde la gente votó por
Donald Trump. En Miami, Broward, Palm Beach, Orlando, Tampa y Alachua,
núcleos urbanos importantes de Florida, fueron para la demócrata. Pero
la votación total fue 49.1 por ciento para el republicano.
California
es el estado con más votos electorales de la Unión Americana y se
preveía que sería para Hillary Clinton. Ahí hay más de 14 millones de
personas con origen latinoamericano. El estado económicamente más
poderoso del país aportó 55 votos electorales para la causa demócrata.
Seis
de cada 10 electores hispanos en Estados Unidos dieron su voto a
Hillary Clinton, según encuestas de boca de urna que estimaron la
participación latina en 11% del electorado nacional difundidas ayer por
la agencia AP.
Un
estudio de la encuestadora Edison Research señaló que el apoyo a Clinton
fue más del doble del que recibió su rival Donald Trump, quien a lo
largo de su campaña hizo blanco de sus ataques a los migrantes hispanos y
en particular a los mexicanos, a quienes llamó violadores y criminales.
Pero el respaldo fue insuficiente.
La
firma entrevistó a 21 mil 573 votantes cuando abandonaban 350 precintos
electorales seleccionados al azar, y 4 mil 404 que votaron
anticipadamente y fueron entrevistados
telefónicamente. La muestra incluyó a 2 mil 172 latinos.
No
todos los latinos votaron contra Trump. Una hispana estuvo implicada en
un incidente en una casilla, en una de las muestras de lo polarizada que
estuvo la competencia entre la demócrata Hillary Clinton y el
republicano Donald Trump.
Una
empleada de “Latina for Trump” y una electora afroamericana seguidora
de Hillary Clinton se enfrentaron a palabras en uno de los centros de
votación en Pompano Beach, Florida.
Olga
Brown, de 55 años, demócrata, no pudo soportar cuando la latina
identificada como Miriam Trejo distribuyó panfletos y alentó a los
votantes a elegir al candidato republicano, de acuerdo con AP.
“¡Está enfermo de la cabeza!”, dijo Brown, mientras que Trejo le respondió: “¡Estás con una criminal!”.
“No votaría por ese loco ni aunque me diera un millón de dólares”, espetó Brown.
Ambas fueron echadas de la casilla.
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