Marina Porcelli ha publicado en Argentina, Chile, Cuba, México, Nicaragua, EEUU y España
Pensar en la mujer es para mí pensarme yo misma pero también es pensar en un proyecto colectivo. No solo de mujeres, sino de un país que quiero tener o un mundo en el que quiero vivir
Nació para ser escritora. Es un torrente de palabras, ideas,
cuestionamientos que van entretejiéndose y dando nacimiento a otras
perspectivas, historias, englobadas en su pensamiento y escritura
feministas. Deplora la falta de escritoras en su país, a diferencia de
Canadá, que sirvan de referencia, que muestren el camino a otras. Está
decidida a que eso cambie, y espera dejar su huella, creando
herramientas para que otras escritoras tomen la posta.
Su proyecto Violencia y Mujeres la trajo a Montreal, invitada a realizar una residencia artística por el Consejo de las Artes y las Letras de Quebec. Se llama Marina Porcelli.
El proyecto de Marina
Mi proyecto trata de feminismo y narrativa. Esta situación de
inequidad tradicional e histórica en la que está puesta la mujer y su
vinculación con la escritura. Primero, con un uso de la lengua. La
lengua española tiene una visión muy marcada sobre lo femenino y lo
masculino. Entonces se trata como de retrabajar ese binarismo con el que
genera un montón de posiciones. Y por otro lado tiene que ver con cómo
se representan las mujeres dentro de la literatura.
Su perspectiva de Canadá
Canadá resulta un caso interesante porque en los últimos años está
sacando a muchísimas escritoras que están teniendo prestigio y que están
repensando estos personajes femeninos para el relato.
Este país está proponiendo algunos lineamientos sobre feminismo que
pueden resultar interesantes para estudiar y ver, viniendo yo del otro
lado del planeta.
Es muy interesante, profundamente diferente a lo que ocurre en
América latina. Hay todo un material al que una puede acceder viniendo
acá, discusiones a las que no puedo acceder viniendo de Buenos Aires.
Por ejemplo, qué pasa con las mujeres migrantes, donde se ubican qué
están produciendo. En este sentido resulta sumamente interesante.
De escritura y mujeres
Si eres mujer y no eres feminista, entonces ¿qué eres? Esa frase
tiene que ver con la identidad. Preguntarse quién es uno. Cómo nos
formamos. Cómo queremos criar a los chicos que vienen. Con qué contamos
para pensarnos, para redefinirnos, para entender nuestra sexualidad,
para desarrollarnos.
Cuando me siento a leer quienes son los autores argentinos que
resultan fundamentales para mi escritura y mi mirada al mundo me doy
cuenta de que no hay mujeres en esas listas.
Pensar en la mujer es para mí pensarme yo misma pero también es
pensar en un proyecto colectivo. No solo de mujeres, sino de un país que
quiero tener o un mundo en el que quiero vivir.
La riqueza de las residencias
Son espacios de respiración, que permiten encontrar y llevar a cabo
proyectos, permite lecturas que durante el año no hay tiempo de leer.
En México…
México es uno de los países más importantes para la lengua española
de América latina. Mi encuentro con México fue también un encuentro con
la densidad de la historia mexicana, que es bellísima y a la que hay que
prestarle mucha atención, y con un tipo de español muy particular. Muy
florido, desbordante. Muy barroco como dicen ellos. Y que contrasta con
nuestro español que es más parco, más seco y más rápido del Río de la
Plata. Esa es una de las diferencias fuertes con la residencia de
Montreal.
En Montreal…
Hablo un inglés bastante precario. Esta idea de usar “mal” una lengua
me ha dado toda una perspectiva nueva sobre las lenguas y Montreal es
un caso particular dentro de Canadá por el uso del francés. Estos usos
variados de la lengua tienen que ver con la experiencia de cada uno.
Cuando uno pronuncia mal o cuando tiene de lengua materna el francés y
habla en inglés hay toda una experiencia y densidad histórica que se va
poniendo en juego a la hora de usar la lengua. Esa diferencia para mí en
Montreal ha sido fabulosa. Por la cordialidad de la ciudad, por sus
lenguas sumadas a las que están trayendo los migrantes. Es una
perspectiva nueva sobre el lenguaje que no había tenido en las
residencias de lengua española.
Lo que se viene después de la residencia
Marina dijo algo muy interesante. Las residencias no solo le abren
nuevas perspectivas-mundos, también la proveen de un abundante material
para desarrollar trabajos futuros. Quiere hacer talleres de poesía con
mujeres en situación de violencia como para que toda esta experiencia
adquirida le permita generar herramientas para poder compartirlas con
otras escritoras.
Marina va a escribir novelas, tiene una trilogía que se viene en el
camino. También le interesa abordar temas sobre cómo el sicoanálisis y
la medicina diagnostican y condicionan el cuerpo de la mujer.
Desde 2006, Marina Porcelli ha publicado en medios periodísticos y
antologías de Argentina, Chile, Cuba, México, Nicaragua, EEUU y España.
En 2010, obtuvo la residencia artística del FONCA / CONACULTA para
Iberoamérica y Haití en el Distrito Federal, México; en 2012, la Beca de
convenio de Cultura de la Secretaría Argentina, para la escritura de un
libro de ensayos, también en México; y en 2016, fue elegida por la
Secretaría de Cultura de Argentina y el Consejo de las Artes y las
Letras de Quebec para desarrollar esta residencia artística en Montreal,
Canadá.
Más información sobre el trabajo de Marina:
http://laisladesancho.blogspot.ca/
Esto y mucho más en la entrevista de la escritora Marina Porcelli con Leonora Chapman de Radio Canadá Internacional.
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