6/17/2017

Avance progresivo de científicas en el SNI: Martha Pérez


Perduran cuellos de botella en los niveles más altos

De acuerdo con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), pese a los importantes pasos que se han dado, aún hace falta tarea para fortalecer el papel de la mujer en la ciencia. Algunos de los rubros donde se ha avanzado, pero aún se debe trabajar, por ejemplo, es el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), donde el porcentaje de participación femenina pasó de 30 a 39 por ciento en los últimos años.

Asimismo, se encuentra el caso de las Becas Conacyt, donde la cuota de género para las mujeres asciende a 47 por ciento; además del caso de las Cátedras Conacyt, donde la participación de la mujer representa 48 por ciento.

“El camino hacia la equidad no ha sido sencillo, afortunadamente hoy, quienes deseamos consolidar una sociedad sustentada en el conocimiento, sabemos que debe construirse este camino sin distinción de género”, señaló el director del Conacyt, Enrique Cabrero Mendoza, durante la última edición de la entrega de las Becas L’Oréal-Unesco.

En ese contexto, cobra relevancia la labor del Grupo Mujer y Ciencia UNAM, cuyo trabajo es liderado por la doctora Martha Pérez Armendáriz, quien también es profesora investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En entrevista exclusiva para Radio con Ciencia, la doctora relató cuándo surgió el grupo, por qué es importante su existencia y cuáles son sus principales actividades.

Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Cómo surge el Grupo Mujer y Ciencia, UNAM y qué objetivos persigue?

Martha Pérez Armendáriz (MPA): El grupo se funda en 2006, cuando inicia actividades en la Facultad de Medicina de la UNAM; es una organización que agrupa investigadoras y académicas de diferentes áreas de la ciencia, cuyo objetivo principal es generar políticas científicas con perspectiva de género que ofrezcan a la mujer una igualdad de oportunidades para su desarrollo científico.

Surge en el marco del desarrollo de la II Conferencia de Latinoamericanas en las Ciencias Exactas y de la Vida, que fue de hecho el primer evento internacional de ciencia y género que contó con financiamiento del Conacyt. A partir de entonces, un grupo de investigadoras de la UNAM que conjuntamos esfuerzos en este proyecto, decidimos convocar a la formación de este grupo que desde entonces ha impulsado diferentes actividades en favor de la equidad de género en la ciencia.

AIC: ¿Cuáles fueron las necesidades que identificaron para convocar a la creación del grupo?

MPA: Principalmente la existencia de brechas en la representación de la mujer en el ámbito científico. También detectamos estas brechas en la entrega de reconocimientos y en los cargos directivos académicos y científicos.

AIC: ¿Qué tipo de actividades son las que han realizado?

MPA: Una de las principales es la organización de simposios, cuyo objetivo es divulgar las aportaciones de las científicas mexicanas. Estos se han vuelto paradigmáticos y hoy en día en la mayoría de las dependencias de la UNAM se llevan a cabo este tipo de eventos; ahora ya también fomentados por la propia Comisión de Equidad de Género de la UNAM.

Asimismo, ampliar la participación y el diálogo en la materia a nivel nacional. Actualmente el Grupo Mujer y Ciencia, UNAM cuenta con 180 integrantes provenientes de 19 estados del país, ya que contamos con objetivos de interés común. En particular, nuestro objetivo central es la generación de políticas públicas con perspectiva de género a fin de fortalecer la comunidad y la infraestructura científica de México.

En nuestros simposios, además de conferencias, incluimos mesas redondas a fin de analizar y profundizar en la investigación de las brechas de género que aún existen en el ámbito científico, e identificar cuál es su dimensión, crear líneas de investigación y generar propuestas de políticas para atenderlas. También hemos impulsado la discusión nacional e internacional en torno a la importancia de las políticas públicas con perspectiva de género en la ciencia.

México es líder en Iberoamérica al incluir en sus leyes políticas científicas con perspectiva de género. Esto se está fortaleciendo por el trabajo en colaboración entre las autoridades, en particular el Conacyt, el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (Fccyt) y el Grupo Mujer y Ciencia y otras redes de expertas de género de diversas instituciones de educación superior, entre estas la UNAM, con quienes hemos avanzado en el trabajo para perfilar la reglamentación oportuna en la materia.

AIC: ¿Se ha logrado reducir la brecha de género en la ciencia?

MPA: Podemos decir que hay avances, ya que se ha documentado un incremento progresivo en el número de mujeres que están en el SNI, al menos en la última década y media, y este es un indicador de la participación de las mujeres en la ciencia; sin embargo, esta representación continúa siendo en los niveles más bajos, las mujeres están más representadas en el nivel de candidatos y en el nivel I; en el nivel II baja a menos de 50 por ciento su participación y en el nivel III baja alrededor de 20 por ciento.

Sin embargo, en los niveles más altos se sigue generando un cuello de botella y esto es lo que buscamos cambiar a través de la promoción e implementación de políticas públicas con perspectiva de género (...) Tratamos de incidir en la promoción de las científicas, ya que si lo logramos estaremos elevando el nivel científico de México y fortaleciendo su infraestructura humana.

AIC: ¿Cuáles considera los logros más representativos del grupo desde que surge hasta la fecha?

MPA: El principal es proponer e impulsar por primera vez la inclusión de la perspectiva de género en la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación en el 2007. Esta propuesta la hicimos llegar a nivel legislativo (Cámara de Diputados y de Senadores), así como a nivel de la comunidad científica a través de la publicación de artículos científicos en revistas y libros.

Eso ha sido esencial porque al iniciar su inclusión en la Ley y en el 2013 se ha dado un giro importante en la comunidad científica en torno al interés de alcanzar la igualdad de género en el desarrollo científico.

El segundo gran logro que podría enlistar tiene que ver con un encuentro nacional en el 2015, en el cual colaboramos con el Fccyt, el Conacyt y 19 redes nacionales de expertas de género para impulsar políticas científicas dirigidas a que se reconozca el campo de ciencia y género; esto es que se estimule el desarrollo de las investigaciones de género desde la perspectiva de las diferentes áreas de la ciencia.

Un tercer aspecto es que a nivel internacional hemos fomentado esta discusión y hemos puesto a México entre los principales países líderes que cuentan ya con políticas científicas con perspectiva de género, ya que solo alrededor de 20 por ciento de los países en el mundo ha analizado y actuado al respecto. Tener un liderazgo internacional es importante porque significa que tenemos un camino recorrido, que contamos con políticas que son de utilidad al Estado y a la sociedad.

*Este artículo fue retomado de la Agencia Informativa Conacyt.

Imagen retomada del portal conacytprensa.com
Por: Armando Bonilla* Cimacnoticias | Ciudad de México.- 

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