Directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, A.C. (CATWLAC por sus siglas en inglés).
No hay plazo que no se cumpla, y para las abolicionistas de la Ciudad de México, nuestro plazo ya se cumplió.
El pasado 3 de septiembre el Diputado de MORENA Temístocles Villanueva Ramos presentó una iniciativa disfrazada, donde quiere reglamentar la prostitución.
Y quién es Temístocles Villanueva, nació en la Ciudad de México el 21
de diciembre de 1989. Desde los 16 años de edad se ha desempeñado como
activista social y defensor de los derechos humanos. Comenzó su
trayectoria política con grupos de apoyo al Movimiento de Regeneración
Nacional, encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
A lo largo de su carrera ha trabajado a favor de los derechos humanos de la población lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual
(LGBTTTI). Siendo miembro de dicha comunidad participó en la lucha por
la obtención del matrimonio igualitario en 2010, hecho que lo llevó a
ser uno de los primeros en América Latina y en la Ciudad de México en
contraer matrimonio con una persona del mismo sexo, el 11 marzo del
mismo año.
Promovió la creación de la Secretaría de la Diversidad Sexual
de Morena, y de la cual fue elegido como Secretario Estatal de la
Diversidad Sexual en la Ciudad de México, en 2012, y más tarde ocupó el
puesto de Secretario Nacional, desde donde impulsó la agenda de los
derechos LGBTTTI+.
Sus propuestas de campaña se enfocaron en la promoción cultural,
movilidad y el fomento de la participación política. Como principal
compromiso se enfocó en las poblaciones de atención prioritaria:
Jóvenes, mujeres, personas adultas mayores, personas con discapacidad y
en situación de dependencia, personas de la diversidad sexual y personas
en situación de calle.
Dentro del congreso capitalino desempeña el cargo de Presidente de la
Comisión de Derechos Humanos. También es Secretario del Comité de
Asuntos Internacionales del Congreso de la Ciudad de México; y de la
Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación; e integra la Comisión de
Igualdad de Género; Comisión de Turismo; Comisión de Hacienda; y
Comisiones Unidas de Atención Especial a Víctimas y Derechos Humanos.
En calidad de Presidente de la Comisión de Derechos Humanos, impulsó
la Ley Constitucional de Derechos Humanos y sus Garantías de la Ciudad
de México, misma que entró en vigor el 8 de febrero del 2019 y que puede
ser consultada en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México. También
presentó la iniciativa para reformar el artículo 206 bis del Código
Penal de la Ciudad de México, para tipificar como delito todo
tratamiento, acto, actividad o servicio que atente contra el libre
desarrollo de la personalidad, la orientación sexual, la identidad de
género y la libre autodeterminación de las personas de la Ciudad de
México. Se propuso eliminar las terapias denominadas como ECOSIG
(Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género).
Presentó una iniciativa para reformar el artículo 10 de la Ley de
Establecimientos Mercantiles del Distrito Federal, referente al acceso
igualitario en los servicios de higiene, habla de dar acceso igualitario
a los baños o sanitarios en establecimientos, instituciones o
universidades públicas y privadas, a personas de la población
transgénero, travestis, transexuales e intersexuales, esto debido a los
riesgos de salud y a los actos de acoso, exclusión y discriminación a
los que se ven sometidos por el uso de un baño público.
En la Exposición de Motivos de su iniciativa titulada LEY DEL TRABAJO NO ASALARIADO, en la que intenta que se reconozca el “trabajo sexual”, como fenómeno social y actividad económica existente y persistente a lo largo de los años; y agrega que el hecho de negarlos o condenarlos, no implica una solución del mismo.
A mayor abundamiento, agrega que en la Ciudad de México, el trabajo
sexual se presenta como un fenómeno muy extendido que engloba diversos
tipos de actividades, mismas que pasan por una variedad de formas y
lugares en los que se ejerce. Frente a su realidad y existencia, el
gobierno de la capital con la reciente derogación al artículo 24,
fracción VI de la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México, dio paso a la no criminalización
del oficio. El siguiente paso resulta ser su legalización y
reconocimiento. De no hacerlo, quienes lo ejercen seguirán siendo
víctimas de la discriminación estructural y sistemática, así como de la
vulneración de no solo el derecho al trabajo, sino todos los demás
derechos bajo el principio de interdependencia de estos.
Y también dice que en este sentido,
queda claro que sí existen personas
que por elección propia optan realizar el «trabajo sexual» y así,
sustentar sus necesidades económicas y las de su familia. Se trata de
una vía de emancipación económica que les permite disponer de su propio
cuerpo autónomamente, por lo que deviene una forma de trabajo. Al
respecto, la Ley Federal del Trabajo, en su artículo 8, establece que
“…trabajo es toda actividad humana, intelectual o material,
independientemente del grado de preparación técnica requerido por cada
profesión u oficio”.
Y llega al colmo cuando dice que la Constitución de la Ciudad de
México, en el artículo 10 “Ciudad Productiva”, garantiza el derecho de
las personas a participar en el desarrollo económico, social, cultural y
político de la Ciudad y reconoce que toda persona tiene derecho a
ejercer un trabajo digno, independientemente de si la ocupación que se
realice en la Ciudad de México sea temporal o permanente, asalariada o
no.
Y, por supuesto, en la propuesta del Diputado incluye que se deben de
dar de alta en un padrón, tramitar un permiso, pagar impuestos y su
seguridad social voluntaria. Aceptar que se les fijen zonas de
tolerancia y claro está que si no cumplen con sus obligaciones, se les
cancelará el permiso. Al parecer, el Diputado no sabe que cuando
se les intento dar credenciales de trabajadoras no asalariadas, sólo se
registraron 79 mujeres en situación de prostitución.
Con esto se confirma que quienes impulsan la agenda trans activista, también apoyan al lobby proxeneta para legalizar el supuesto “trabajo sexual”.
Yo me pregunto ¿cómo van a distinguir a las mujeres forzadas de las
voluntarias, yo nunca he visto que las formen en líneas separadas, o les
pongan un distintivo. Creo que el Diputado Villanueva ha
escogido el peor momento para salir con su iniciativa, justo cuando
estamos protestando contra la violencia hacia las mujeres y las
niñas. Lo que nos queda claro es que al Diputado no le importa toda la
violencia que sufren las mujeres en situación de prostitución. Esa
violencia que proviene de la colonización patriarcal y la opresión
institucional perpetrada principalmente por los hombres.
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