Listo, el paquete económico 2020
Bienestar, seguridad, energía...
En tiempo y forma, el Congreso
recibió ayer, de manos del secretario de Hacienda, Arturo Herrera, el
Paquete Económico 2020 (Criterios generales de política económica,
iniciativa de Ley de Ingresos, Proyecto de Presupuesto de Egresos de la
Federación y algunas menudencias para aumentar los recursos públicos),
el primero, con un armado 100 por ciento del presidente López Obrador,
que perfila las líneas de acción en la materia durante el segundo año de
gobierno de la 4-T.
Sin dejar atrás lo demás, el paquete se enfoca a tres grandes rubros:
bienestar social, seguridad y rescate del sector energético, con
Petróleos Mexicanos a la cabeza, una empresa fundamental para el
crecimiento y el desarrollo del país. El gobierno federal estima que
para atender las necesidades del país destinará –si lo aprueba el
Legislativo– alrededor de 6.1 billones de pesos, sin aumentar impuestos,
con una inflación en el rango establecido por el Banco de México,
finanzas públicas sanas, racionalidad en el gasto, disciplina financiera
y
fuertes medidas contra la evasión(un verdadero cáncer que debilita a las finanzas públicas).
En gira por Tamaulipas, López Obrador comentó que, como en este año, el Paquete Económico 2020 tiene una premisa:
no hace falta que el pueblo se apriete el cinturón; ahora el cinturón se lo aprieta el gobierno, y el combate a la corrupción tiene peso específico. De hecho, días atrás comentó que en el transcurso de su mandato
el combate a la corrupción y las medidas de austeridad presupuestal han reportado un ahorro a la hacienda pública hasta de 500 mil millones de pesos. Elemento fundamental en la perspectiva económica de país es la puesta en marcha del ya anunciado programa anticíclico, el cual contempla
generar esquemas de inversión con la iniciativa privada para detonar proyectos regionales que tengan viabilidadque, desde luego, impulsarán el crecimiento del país.
En este último renglón hay que subrayar que la iniciativa privada
–sobre todo aquel sector privilegiado que siempre promete mucho pero
cumple muy poco o nada– debe trascender el discurso y pasar a los
hechos, pues desde hace muchos años, los indicadores de inversión no
gubernamental se mantienen en niveles raquíticos, al ser equiparables a
los registrados cuatro décadas atrás. Es de esperar que, tras el
obligado año de
aprendizajedel nuevo gobierno, el gasto público fluya de manera puntual para que los objetivos de inversión pública y sus estimulantes efectos en la economía nacional no sólo se cumplan, sino que lo hagan a tiempo. El retraso en dicho ejercicio sólo complica la situación y en nada ayuda para caminar por la ruta de crecimiento sostenido.
Como bien lo ha dicho el presidente López Obrador, el Estado debe
promover el desarrollo y fomentar la redistribución del ingreso. Se
acabaron los tiempos en los que el gobierno, cómodamente y coima de por
medio, se limitaba
a crear las condiciones que permitieran a los inversionistas hacer negocios y asumir que los beneficios se derramarían en forma automática al resto de la sociedad, porque esta suposición se reveló cruelmente falsa durante el periodo neoliberal; es un hecho que la crisis de México se originó por el fracaso de tal modelo y por el predominio en este periodo de la más inmunda corrupción pública y privada.
Entre las variables consideradas en el Paquete Económico 2020
sobresalen: crecimiento del producto interno bruto, 1.5-2.5 por ciento;
inflación, 3 por ciento; tipo de cambio nominal promedio, 19.90 pesos
por dólar; precio promedio del crudo de exportación, 49 dólares;
plataforma de producción petrolera, un millón 951 mil barriles diarios;
plataforma de exportación promedio, un millón 134 mil barriles.
Las rebanadas del pastel
En términos llanos, se trata de que
el gobierno de México está comprometido con impulsar un desarrollo económico incluyente que genere bienestar para todas las personas y reduzca las brechas de desigualdad existentes.
Twitter: @cafevega
No hay comentarios.:
Publicar un comentario