Las fallas del Estado mexicano para encarar las
violencias que se ejercen en contra de las mujeres, así como un contexto
de hostilidad propiciada por grupos del crimen organizado, han
provocado un aumento en los feminicidios, expuso Elsa Guadalupe Conde
Rodríguez, directora general del Programa de Asuntos de la Mujer y de
Igualdad entre Mujeres y Hombres de la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos (CNDH).
En entrevista con La Jornada, Conde Rodríguez advirtió la
dificultad para tener cifras exactas que brinden un panorama sobre el
número de feminicidios u homicidios dolosos de mujeres, debido a que la
información es de múltiples fuentes.
Explicó que, de acuerdo con estimaciones de este organismo, 10
mujeres son asesinadas cada día en el país mientras en 2015 la cifra era
de seis. Cálculos de la CNDH y la Universidad Autónoma Metropolitana
(UAM) Unidad Iztapalapa contenidos en el Diagnóstico al acceso a la justicia y violencia feminicida, dan cuenta de que en 2016 se reportaron mil 662 homicidios dolosos de mujeres y niñas.
La especialista comentó que para dicha pesquisa, presentada en
diciembre pasado, el organismo autónomo y la UAM solicitaron información
cuantitativa y cualitativa a las 32 instituciones de procuración de
justicia del país, así como a la entonces Procuraduría General de la
República (PGR).
De los datos estudiados, se aprecia que sólo 3.39 por ciento del
total de casos de muerte de niñas y mujeres se reportó como feminicidio;
69.43 por ciento fue clasificado como homicidio culposo, mientras 25.61
por ciento como asesinato doloso. En relación con la edad, 82.42 por
ciento de las víctimas de homicidios dolosos en 2016 eran mayores de 18
años y 11.53 por ciento, menores de edad. Es decir, de 10 homicidios
dolosos, por lo menos en un caso se trataba de una niña o adolescente.
Conde Rodríguez señaló que para enfrentar este desafío del combate a la
violencia degénero, el Estado mexicano requiere fortalecer sus
instituciones y capacidades. Asimismo, se necesita reforzar los
mecanismos de protección relacionados con la Ley General de Acceso de
las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, como la alerta de violencia
de género, las órdenes de protección y el Programa Integral para
Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia y éste debería
tener un presupuesto importante dentro del Anexo 13, que es lo
etiquetado para asuntos de género.
Conde Rodríguez refirió que la falta de justicia es uno de los
problemas a enfrentar. De acuerdo con el diagnóstico, en 2016 del total
de muertes de niñas y mujeres sólo 947 fueron consignados, que
representan 56.80 por ciento. De ellos, en 10 por ciento se indica haber
logrado la consignación y detención del presunto responsable.
Hay una impunidad que persiste y es como una carta de permiso para que se sigan cometiendo asesinatos en contra de ellas, declaró.
Ana Langner
Periódico La Jornada
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