Pedro Echeverría V.
1, ¿También el gobierno de López Obrador, que representa un cambio radical en México al denunciar a todos los gobiernos que le precedieron como neoliberales, conservadores, enemigos de los trabajadores, ladrones, asesinos y corruptos, se dedicará a torear, a dar largas, a las demandas de justicia de Lydia Cacho? ¡Increíble!. AMLO ha declarado mil veces que el presidente es el más enterado de todo y que” nada en contra o por encima de la ley”.
2. Lydia Cacho es para mí, con mucho, la luchadora social y periodista más importante de México. Bueno, periodista muchas; pero en especial han habido dos, tres, mujeres-como Anabel Hernández y Lydia- que han destacado reporteando como auténticas militantes; pero el periodismo de Lidia se complementa con sus activismo que la ha llevado a la cárcel, al secuestro, a la tortura y la persecución.
3. Lydia es mexicana; radica en la Ciudad de Cancún, Quintana Roo desde hace 20 años; es psicóloga y feminista. Siguiendo el ejemplo de su madre se dedicó a la defensa de la mujer y de los niños. En el 2000 fundó, en compañía de otras personas, el Centro Integral de Atención a las Mujeres CIAM en Cancún, Quintana Roo; centro especializado en atención a mujeres, niños y niñas que han sido víctimas de violencia doméstica y violencia sexual.
4, En 2004 Lydia Cacho escribió el libro “Los demonios del Edén”, en el que denunció la mafia de la pederastia en México y la explotación comercial del sexo con menores con la anuencia de la clase política, implicando a varios personajes públicos: el empresarios libanés Kamel Nacif Borge, Jean Succar Kuri, el gobernador de Puebla, Mario Marín, José Ramón Hernández y Alfredo Jiménez Potenciano. Una banda potencialmente peligrosa para la sociedad.
5. En 2006 se dio a conocer la grabación de una llamada telefónica entre el gobernador de Puebla y Kamel Nacif, en la cual este último le agradecía el favor hecho por Marín al detener y procesar a Lydia Cacho; estos hechos sustentarían las denuncias hechas por ella. Gran parte de los políticos de México, organizaciones sociales y medios de comunicación exigieron la aclaración del caso e incluso la renuncia del gobernador.
6. Se reiteró además en algunas de las grabaciones, a los entonces gobernadores y exmandatarios de Quintana Roo, Félix González Canto (PRI); de Chiapas Pablo Salazar Mendiguchía (coalición de partidos PAN, PRD, PVEM); al gobernador de Quintana Roo, Joaquín Hendricks Díaz, y al varias veces senador, diputado y alto funcionario priísta Emilio Gamboa Patrón. Nadie hizo nada contra ellos y la pasan bien “escondidos”.
7. Si este caso –como muchos otros- no es atendido con la seriedad que requiere, llevando a prisión a esa banda de asesinos, el gobierno de López Obrador acumulará más desconfianza y hasta acusaciones de complicidad. Los puntos que hoy ganó en “La mañanera” defendiendo la educación, a los maestros, sobre todo a las escuelas normales y las plazas automáticas para los egresados, los perdería al dejar sin castigo a las bandas de delincuentes de “cuello blanco”. (12/IX719)
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