9/11/2019

México rinde a EU cuentas en materia migratoria y pide frenar flujo de armas

Cada vez más lejos, el riesgo de confrontación: Ebrard

Pence insiste en ampliar el envío de solicitantes de asilo

Nueva York. El canciller Marcelo Ebrard presentó ayer a la Casa Blanca los éxitos de la estrategia mexicana para reducir los flujos migratorios hacia Estados Unidos, y promovió la propuesta de congelar el flujo de armas ilícitas, en lo que calificó como una reunión bilateral amistosa en la que no se presentaron amenazas de aranceles o tonos agresivos contra México.
Más aún, la reunión concluyó con un breve encuentro con el presidente Donald Trump. Según Ebrard, ese saludo del mandatario estadunidense fue un gesto de decir que vemos con buenos ojos lo que están haciendo y expresó que está agradecido con México.
El canciller aprovechó ese intercambio con el mandatario para subrayarle la importancia para México del control de las armas estadunidenses ilícitas que fluyen al sur de la frontera.
Ebrard y su delegación se reunieron en la Casa Blanca con el vicepresidente, Mike Pence; el secretario de Estado, Mike Pompeo; el titular de Seguridad Interna, Kevin McAleenan, y el asesor-yerno de Trump, Jared Kushner, con el fin de presentar los logros de México –por el acuerdo negociado bajo amenaza de aranceles en su contra en junio– para frenar el flujo migratorio hacia la frontera estadunidense.
La delegación de Ebrard, la cual incluyó a la embajadora Martha Bárcena, y al comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, entre otros, impulsó su propuesta para controlar el flujo de armas estadunidenses hacia México.
Tendencias irreversibles
En conferencia de prensa en la embajada de México tras la reunión en la Casa Blanca, Ebrard informó que la larga reunión se dio en términos amistosos –al contrastar el tono inaceptable de las declaraciones del jefe de la Patrulla Fronteriza, Mark Morgan, el día anterior–, y afirmó que en el rubro de migración la estrategia mexicana ha dado resultados y que las medidas adoptadas dentro de la ley para reducir de manera significativa el flujo de indocumentados, sobre todo centroamericanos, están funcionando. Más aún, enfatizó que México está confiado en que las tendencias son irreversibles.
Comentó que el tema de la imposición de aranceles por parte de los estadunidenses no se presentó, y consideró que el riesgo de una confrontación entre México y Estados Unidos está cada vez más lejos.
Indicó que reiteró que México no desea ni puede aceptar un acuerdo de tercer país seguro, y que se argumentó que las metas de reducción del flujo migratorio se han cumplido en 90 por ciento y se busca que los flujos regresen a las tendencias históricas bajas.
Repitió que México también está impulsando su proyecto de desarrollo regional, financiando con 100 millones de dólares la creación de 60 mil empleos en Guatemala, Honduras y El Salvador como parte de la estrategia a la que ha invitado Estados Unidos para reducir los factores que impulsan la migración, sobre todo la pobreza y el desempleo.
Ebrard subrayó que el otro tema sobre la mesa fue el deseo de congelar el flujo de armas ilícitas estadunidenses hacia México, algo que es vital para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Rastreo de pertrechos
Señaló que ya está acordado el inicio de labores de un grupo binacional la próxima semana para empezar a rastrear el flujo de armas y generar un reporte mensual, y que este trabajo incluirá identificar el origen y traslado de los pertrechos incautados en Mexico –un esfuerzo que él considera sin precedente.
Sin embargo, en el resumen de la reunión por el lado estadunidense, no hay una sola mención del tema del flujo de las armas ilícitas hacia México.
La oficina del vicepresidente en la Casa Blanca informó que en la reunión con Ebrard, Pence reconoció los pasos significativos y sin precedente de su vecino para limitar el flujo de la “inmigración ilegal a la frontera de Estados Unidos” y felicitó al gobierno mexicano por establecer la Guardia Nacional y el despliegue de miles de tropas a las fronteras de México para limpiar el flujo de indocumentados.
En el resumen, se anuncia que los líderes acordaron que mientras se ha logrado progresar, aún hay trabajo para lograr reducir más el flujo migratorio.
Más aún, Pence enfatizó la tarde de ayer la intención del Departamento de Seguridad Interna de ampliar la implementación de los Protocolos de Protección de Migrantes (lo cual se conoce coloquialmente como el programa Quédate en México), y la necesidad de colaborar con el gobierno mexicano para ampliar estos esfuerzos al mayor grado posible. 

Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 11 de septiembre de 2019, p. 4

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