Elisabeth
Moss interpreta a Offred, el personaje central de The Handmaid’s Tale,
que tuvo su estreno en la alfombra roja la semana pasada en L.A.
Photo Credit: (George Kraychyk / Hulu)
«El ascenso de la derecha, la batalla por los derechos de las mujeres en todas las formas posibles, la batalla por el financiamiento para la planificación de nacimientos… son cuestiones de las que no podemos huir».
-Warren Littlefield, productor ejecutivo
Una serie de 10 episodios basada en la novela ‘El cuento de la
criada’ (1985), de la canadiense Margaret Atwood, comenzó a difundirse
recientemente en el canal de televisión Bravo. El libro, que es lectura
obligatoria en las escuelas de Canadá, y que fue prohibido en varios
lugares en EEUU, llegará a través de esta serie a un nuevo público.
En 1985, cuando se publicó el libro, la premisa del libro fue
percibida como algo que era posible. Hoy en día, constato que esto
realmente es una cosa hecha realidad.
-Margaret Atwood, novelista
Un mundo totalitario
El cuento de la criada es una novela distópica que imagina un mundo donde las mujeres han perdido todos sus derechos.
Sus cuerpos son controlados por un gobierno totalitario. En este
futuro, la tasa de natalidad es muy baja debido a la contaminación
ambiental y un pequeño grupo de mujeres, las sirvientas escarlatas,
tienen sólo un papel, el de la procreación.
Las mujeres fértiles se ven obligadas a tener hijos para los hombres
poderosos y sus esposas. Ellas son vigiladas, controladas y severamente
castigadas por desobediencia.
Vemos todo eso hoy con el ascenso de
la extrema derecha. Mire a Estados Unidos, lo que sucede con las
clínicas de planificación de nacimiento que están luchando para obtener
fondos del gobierno.
-Warren Littlefield, co-productor ejecutivo de la serie
Desde la elección de Donald Trump, el libro El cuento de la criada está de nuevo en las listas de los más vendidos en América del Norte. El 28 de abril estuvo incluso en cuarta posición en el sitio de Amazon en Canadá.
En la marcha de mujeres en Toronto el 23 de enero y en Washington,
varias mujeres habían creado carteles referentes a la novela. Ellas
pedían que el libro siga siendo una obra de ficción.
El estreno de El cuento de la criada
Margaret Atwood, junto con las actrices de la serie Mad Men,
Elisabeth Moss, y de Gilmore Girls, Alexis Bledel, y otras estrellas
asistieron en Hollywood la semana pasada al estreno de la serie en LA,
Estados Unidos.
La historia es contada desde la perspectiva de Offred, una sustituta forzada cuyo papel es jugado por Moss.
«El ascenso de la derecha, la batalla por los derechos de las mujeres
en todas las formas posibles, la batalla por el financiamiento para la
planificación de nacimientos… son cuestiones de las que no podemos
huir», dijo Warren Littlefield, uno de los productores ejecutivos del
show.
«Es una novela dramática. Pero que resuena y nos recuerda que el mundo en el que estamos viviendo ahora está cambiando».
¿Una serie feminista?
Los miembros del reparto han sido reacios a llamarla feminista.
«No es una historia feminista, es realmente un cuento de la humanidad
y lo cerca que estamos del límite «, dijo Amanda Brugel, único miembro
de reparto canadiense en la serie.
En el Tribeca Film Festival, donde la serie fue proyectada la semana
pasada, la actriz Moss dijo durante una mesa redonda: «Honestamente,
para mí, no es una historia feminista, es una historia humana, porque
los derechos de las mujeres son derechos humanos».
Después de un tweet gentil de la misma Atwood, sugiriendo que podría
ayudar con una «definición de derechos humanos» desde una perspectiva
feminista, Moss ha cambiado desde entonces su postura.
«120 por ciento es un libro feminista y una serie feminista», le dijo a CBC News durante el estreno.
La participación de Atwood
Margaret Atwood tuvo el papel de asesora en la serie y de una extra
en una escena, «lo que básicamente significó que tuve conversaciones con
la gente y que luego hicieron lo que iban a hacer de todos modos»,
bromeó.
Su personaje le tiene que dar un golpe vicioso a Offred.
«Repetimos varias veces porque dijeron: ‘Tienes que darle más duro'»,
dijo Atwood. «Le di un pequeño golpecito al principio y luego me
dijeron: ‘¡Vamos!’ Pero no quería provocarle una conmoción cerebral a mi
principal actriz”.
La venerable edad de Margaret Atwood
Dos de sus libros están haciendo su debut en la televisión esta
semana – The Handmaid’s Tale en Bravo y Hulu y Wandering Wenda, un
espectáculo basado en sus libros de niños, comienza el sábado en CBC.
Otro espectáculo basado en una novela de Atwood, Alias Grace, está en
producción y llegará a la emisora pública a finales de este año.
El tercer volumen de su novela gráfica Angel Catbird se estrenará
este verano y MGM ha obtenido los derechos de televisión por su libro de
2015 The Heart Goes Last.
La autora canadiense dice que todo lo que le sucede es mera coincidencia.
«Las cosas se alinearon de una manera que no tenían nada que ver con
una planificación «, le dijo al difusor público CBC. «No es la vida de
una novelista típica”.
La escritora está contenta de ser “extremadamente activa para su edad’.
Y ella no tiene vergüenza de sus años: dice que es su edad la que la impulsa a probar tantas cosas diferentes.
«No crecí en un mundo donde la gente te decía que no hicieras estas
cosas, porque no se imaginarían que las harías de todos modos», dijo.
«Cuando dije: ‘Voy a ser escritora’, nadie expresó: ‘No puedes ser
escritora porque eres una niña’. Ellos sólo dijeron: ‘¿Quieres ser qué?’
Y lo habrían dicho poco importa el género de persona, era simplemente
algo desconocido”.
La serie filmada en Toronto
La serie fue filmada en Toronto, pero algunos lugares fueron transformados para parecerse a Boston, Massachusetts.
Canadá juega un papel importante en la historia, debido a que algunas
mujeres que intentan escapar de la persecución se dirigen al norte.
Canadá ha sido a menudo un refugio para diferentes personas. Esperemos que siga así.
-Margaret Atwood, novelista
La carrera de una escritora feminista
Interesada por la función renovadora del movimiento feminista en la
sociedad, Atwood considera que la aportación más radical del feminismo
es en su esencia, «ayudar a las mujeres a confiar en sus posibilidades»,
como reflejan sus obras ‘Juegos de poder’ (poesía), publicada en 1971 y
una de las pioneras en este campo en su país, junto con su ensayo
‘Second words’ (1982).
Las capacidades de minuciosidad, análisis y observación que Atwood ha
aplicado en su propia vida y en su literatura, se apoyan sobre dos
columnas: la identidad canadiense, presente en los libros de poesía ‘El juego del círculo’ (1964) y ‘Los diarios de Susannah Moodie’ (1970), además de la condición femenina que
abordó en novelas tan significativas como ‘La mujer comestible’ (1969),
sobre la marginación social de este sexo, ‘Daño físico’ (1982) y ‘Ojo
de gato’ (1988).
Traducida a una treintena de idiomas, incluidos el japonés, estonio,
finlandés, turco, iraní o el coreano, en los países hispanohablantes se
hizo conocer con El cuento de la criada novela de ciencia ficción con la que obtuvo varios premios.
Entre sus libros, está es ‘El asesino ciego’ (2000), ganador de una
de las grandes distinciones literarias en lengua inglesa, el Premio
Booker, cuyo dinero donó a fines humanitarios y ecologistas.
No en vano su nombre va ligado a la sección canadiense de Amnistía
Internacional, desde donde defiende reivindicaciones territoriales de
las Primetas Naciones. Esta tendencia ya la había tratado en literatura
con el poemario ‘Historias verdaderas’ (1981) o la novela ‘Bodily harm’
(1981).
También ha sido reconocida con el Príncipe de Asturias de las Letras 2008.
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