Otorgan ascensos a militares y marinos
Respalda su proyecto de gobierno: Sandoval
▲ El presidente Andrés Manuel López Obrador durante la entrega de ascensos a militares y marinos, en Palacio Nacional.
La ceremonia de entrega de ascensos a militares y marinos
efectuada en Palacio Nacional, encabezada por el presidente Andrés
Manuel López Obrador, fue el escenario donde el titular de la Secretaría
de la Defensa Nacional (Sedena), general Luis Cresencio Sandoval,
ratificó su lealtad al primer mandatario:
Somos leales y guardamos profundo respeto a la institución presidencial que usted representa al haber sido elegido en un proceso democrático y transparente.
Congregados en la sede del poder presidencial, centenares de
militares promovidos al rango jerárquico superior atestiguaron el
discurso del general, encaminado a disipar dudas acerca de la lealtad
castrense al primer mandatario.
Respaldamos su proyecto de gobierno con lealtad, profesionalismo y honestidad, aseveró el general Sandoval antes de destacar el margen de operación de las fuerzas armadas en México:
Nuestra madurez institucional está fraguada en el apego al estado de derecho y a la subordinación al poder civil.
Aunque ya había pronunciado su discurso, el secretario de Marina,
almirante José Rafael Ojeda, permaneció de pie a un costado del general
con el fin de acudir juntos, al concluir la intervención, a la
salutación oficial a López Obrador.
Como testigos del discurso de Sandoval que reivindicó a las
instituciones republicanas estaba el presidente de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, y en representación del Poder
Legislativo, la diputada Dolores Padierna y la senadora Mónica
Fernández.
Hace unas semanas, un discurso del general Carlos Gaytán
–subsecretario de la Sedena en el gobierno de Felipe Calderón– generó
suspicacias por la inconformidad manifiesta durante un acto oficial
encabezado por el general Sandoval.
En aquella fecha Gaytán cuestionó que el resentimiento de una
pretendida izquierdapolarizara a la sociedad y, en el caso de las fuerzas armadas, hiciera sentirlos inquietos y ofendidos porque los militares
fuimos formados con valores axiológicos sólidos que chocan con la forma con la que hoy se conduce al país.
Si bien en esos días López Obrador habló de su proclividad a la
libertad de expresión aun dentro de la disciplina militar, envió
mensajes en redes sociales donde destacó que en México
no hay la más mínima oportunidad para los Huertas, Francos, Hitler o los Pinochet. El México de hoy no es tierra fértil para el genocidio ni para canallas que lo imploren. Agregó: hay una sociedad
amante de la legalidad y de la paz que no permitiría otro golpe de Estado. Fueron mensajes, reconoció después, difundidos ante la
imprudenciadel posicionamiento de Gaytán.
Este miércoles, en un discurso de tres minutos y medio, el general
Sandoval expresó hasta en ocho ocasiones la lealtad militar al
Presidente y a las instituciones, apelando al desempeño histórico de las
fuerzas armadas como –parafraseó al propio López Obrador– instancias
que son
pilares del Estado mexicano. Las fuerzas armadas han contribuido a la estabilidad del país, a partir de una democracia legítima y la confianza social.
Una democracia que corresponde a los poderes de la Unión, a las autoridades de los tres órdenes de gobierno y a todos los mexicanos seguir fortaleciendo como una responsabilidad social. Destacó que bajo esta administración las fuerzas armadas han recibido nuevas responsabilidades, retos y desafíos
que exigen de los militares de tierra, mar y aire preparación integral y actualizada que nos permita afrontarlos con éxito.
Sandoval sostuvo que el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea no buscan
beneficios personales ni protagonismos. Ceremonia coincidente con el 109 aniversario de la Revolución Mexicana, movimiento que, recordó, fue germen del Ejército.
En su oportunidad, Ojeda informó de la promoción de mandos militares
con antigüedad de 10 a 45 años, que sumaron 6 mil 479 hombres y mil 699
mujeres entre generales, almirantes, jefes, capitanes, oficiales, tropa y
marinería.
López Obrador no pronunció discurso alguno, pero se veía satisfecho
al entregar los nuevos grados a los militares que asistieron a Palacio
Nacional –otros los recibieron en varias sedes castrenses–, en especial
al general de ala Eduardo Hernández Velázquez.
En ese momento, el moderador de la ceremonia leyó la carta de
felicitación que el presidente López Obrador le entregó por su misión a
Bolivia con el propósito de traer a México a Evo Morales, tras una
instrucción de la Fuerza Aérea para concretar el asilo político que
México otorgó al mandatario sudamericano.
“Ustedes –escribió López Obrador, dirigiéndose a los dos militares
que ejecutaron la operación, aunque sólo uno fue promovido ayer–
contribuyeron al objetivo de la Presidencia de la República de
garantizar el derecho constitucional de asilo, enaltecienzdo los
principios de fraternidad y amistad del pueblo de México en el concierto
de las naciones del mundo.”
Hernández es hijo del general Fernando Hernández, también piloto e
integrante del célebre Escuadrón 201, que participó en la Segunda Guerra
Mundial.
Foto José Antonio López
Alonso Urrutia y Fabiola Martínez
Periódico La Jornada
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