Alejandro Hope, experto en seguridad, explicó que menos de una tercera parte de los homicidios son tipificados como feminicidios
Por
Heraldo de México
Alejandro Hope, analista en temas de seguridad, aseguró que los casos de feminicidios tan cruentos como los que se han hecho públicos en los últimos días “son la punta de iceberg de un sistema de violencia de género más extendido” y explicó algunas de las situaciones por las cuales está ocurriendo el fenómeno.
En conversación con la conductora de El Dedo en la Llaga, Adriana Delgado, y la editora de El Heraldo de México, Andrea Merlos, el experto en seguridad indicó que en México se registran alrededor de tres mil 500 homicidios de mujeres al año, de los cuales, se tipifican alrededor de mil feminicidios anuales, es decir, menos de la tercera parte de los casos.
Detalló que de acuerdo con la última encuesta realizada por el Inegi respecto al tema, en 2016, una de cada cuatro mujeres mayores de 15 años ha sido víctima de agresión física o sexual por parte de su pareja
en el transcurso de una relación; en tanto 66% de las mujeres mayores
de 15 años han sido víctima de violencia verbal hasta sexual. Por esta
razón, consideró que el sistema de justicia en México no está bien adaptado para responder a estas problemáticas.
¿Qué está mal en el sistema de justicia?
El experto detalló que en primera instancia las llamadas al 911 sobre violencia doméstica “no se atienden o se atienden mal”; las órdenes de restricción emitidas por los juzgados no se hacen cumplir porque no hay recursos suficientes; mientras que las denuncias de acoso sexual en el ámbito laboral no se atienden adecuadamente.
Indicó que éstos son recordatorios de la violencia que no se atienden como sociedad y Estado porque en parte, el sistema tiende a culpar a las víctimas. Aseguró que varios casos de violencia podrían ahorrarse si se atendieran estas problemáticas de forma temprana.
“El problema de la puerta giratoria está mucho más en los Ministerios Públicos (MP) que en los juzgados. El grueso de los expedientes nunca se judicializa. Donde se libera a muchos de los responsables es mucho antes de una audiencia de vinculación a proceso. Minimizar la responsabilidad que puedan tener jueces y magistrados, el problema es mucho más serio antes, en fases previas del proceso, particularmente en el MP.”
Advirtió que el grueso de los casos de violencia no
reciben denuncia debido a múltiples factores. Explicó que en casos de
mujeres que han sufrido violencia física o sexual, el 98% no denuncia y las razones para no hacerlo “son muy reveladoras”, por un lado, el 20% dice que no quiere tener consecuencias, mientras que 25% son razones vinculadas con el desconocimiento de las leyes, por ejemplo, mujeres que no saben cómo y dónde denunciar, que no saben que hay leyes que las protegen o que no confían en la ley.
Afirmó que la desconfianza al sistema está “más que ganada” y recordó que el presunto asesino de Ingrid “N” fue denunciado en dos ocasiones previas al feminicidio.
¿Por dónde empezar?
Alejandro Hope consideró que hay que comenzar “por lo más inmediato”, es decir, por tener mejores protocolos en los MP, por tratar de utilizar los instrumentos que brinda la justicia cívica en casos de violencia intrafamiliar, ajustar los procesos de despacho de atención y llamadas al 911 para atender de forma temprana los problemas masivos de violencia de género.
Asimismo, advirtió que debe ser una prioridad que el presupuesto para atender las instituciones femeninas, pues actualmente “no es prioridad”.
Señaló que si realmente quieren atender este problema deben revisar el
presupuesto de fiscalías especializadas y otras instituciones para los
derechos de las mujeres.
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