Julio Hernández López: Astillero
La crisis nacional ha entrado a terrenos paranormales, pues el máximo sacerdote del mal ha llevado a la nación a tales circunstancias, que hoy muchos recurren a métodos desesperados en busca de soluciones.
Desdoblado, el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, cree posible encabezar con aires opositores una manifestación oficial de rechazo a la violencia que en Nuevo León se incubó desde años atrás en el entorno del entonces mandatario Natividad González Parás, que es el mismo que impuso en el cargo al protestante Medina y a varios funcionarios responsables de la seguridad pública estatal fallida. Rodrigo ciudadano va en contra de Rodrigo gobernador, con acarreos y falsedad oratoria: milagros del cinismo y la demagogia. Y el presidente municipal de Nuevo Laredo, Ramón Garza, camina con integrantes de la Alianza Cristiana por algunas calles de esa agobiada ciudad fronteriza y entre cánticos, oraciones y bendiciones, esa comunidad religiosa busca salidas al grave entrampamiento en que les mantiene la hereje guerra contra el narcotráfico.
Fernando Gómez-Mont también se escuda en mecanismos políticamente extraños. Apela a la credulidad ciudadana para establecer interpretaciones irracionales respecto a desgracias concretas: siempre valido de un hablar pomposo, propietario de un bagaje intelectual de leguleyo, el secretario de acuerdos partidistas secretos ofrece constantes disculpas a los damnificados de cada día y, ayer, en el caso de los jóvenes duranguenses asesinados, elevó el tono de su condena, como si eso resolviera algo o significara algo más que una variación en el catálogo de la palabrería fúnebre del sexenio. El médium de Bucareli también ofreció una muestra de sus poderes sobrenaturales, al asegurar que el retén asesino de Durango no estaba formado por militares, sin que apoyara a la sentencia del visionario ninguna indagación respetable.
En San Luis Potosí se apareció el fantasma gris de alguien que fue presidente de México y ahora emite con-sideraciones sobre política que nadie desmiente, a menos que contengan acusaciones contra el médico de cabecera de la sala nacional de terapia intensiva, el doctor Salinas. Fatigosamente, con hablar entrecortado, Miguel de la Madrid dijo que Vicente Fox permitió el crecimiento del narcotráfico que ahora de manera valiente enfrenta el licenciado Calderón. También dijo que Enrique Peña Nieto es uno de los candidatos para 2012, al igual que López Obrador, al que calificó de nocivo (mala noticia para AMLO sería que DLM lo elogiara).
Y una opinión pública cada vez menos impresionable asiste con suspicacia al desarrollo del caso de la niña Paulette desaparecida de un entorno de gran protección. Ayer fue autorizado el arraigo de los padres, sorprendentemente apacibles en medio del gran drama, y de dos empleadas de la casa. Lo sucedido alienta distintas especulaciones y se inscribe en el mundo de la tragedia múltiple que abate a nuestra mágica nación.
Astillas
El cantante y compositor argentino (además de guionista y director de cine) Fito Páez habló sobre los conciertos por la paz tan en boga: Si vamos a ser sinceros, sabemos que son negocio de turno. Se trata de gente bien intencionada, en el mejor de los casos, que pretende concientizar al mundo de que éste puede ser menos horrible (...) los conciertos tienen la obligación de ser un acto celebratorio bajo la forma en que sea concebido, los motivos después de eso, digamos que ya están dentro de un mundo un poco más oscuro... Patylú dice que César Nava la conquistó en menos de un mes (Amor exprés, es el título de la portada de la revista Quién) y que es la persona más inteligente que conozco... Vicente Reyes de León opina: “después de la marcha de protesta contra la inseguridad que genialmente se le ocurrió al responsable de dicha seguridad –el gobernador de Nuevo Léon–, que no nos sorprenda que el día de mañana el secretario de Hacienda organice una en contra del alza de impuestos, o el mismísimo señor Calderón encabece otra en contra del gobierno por sus magros y sangrientos resultados (recordemos aquel famoso ‘Ya basta’ que él mismo expresó allá en Reynosa)”... Ese mismo gobernador ocurrente participó con su similar tamaulipeco en una reunión el sábado anterior para demostrar que la autopista de Monterrey a Reynosa no es insegura, como algunos enfrentamientos lo han sugerido. Para ello, los mandatarios se encontraron en el kilómetro 30 de esa vía y pactaron blindajes, acciones de inteligencia y protección a viajeros. La sesión carretera se realizó bajo una carpa climatizada a la que los gobernantes llegaron en helicóptero. Según el diario El Mañana, el encuentro fue vigilado por más de 600 elementos federales y estatales y se estableció un cerco de protección que abarcó varios kilómetros a la redonda (léase en http:// bit.ly/a9vqoC), lo que obviamente provocó el cierre de esa carretera por más de dos horas... La lectora Mónica del Carmen Vázquez Fernández considera que “el PRD se ha esmerado en demostrar que es peor que el PRI y el PAN. Por lo menos el PRI y el PAN han sido ‘coherentes’ con su discurso y sus obras. De ellos no esperábamos otra cosa. El PRI es un partido reformista que nunca llevará a cabo cambios profundos, y eso lo ha sido siempre. El PAN es un partido extremadamente conservador y lo ha sido desde sus orígenes. Así que a ellos por lo menos hemos de reconocerles que tienen esa ‘coherencia’ con sus ideas y sus actos. Por su parte, el PRD dice ser de izquierda. Mi mano derecha es más izquierdista que ese partido. Ejemplares como Ruth Zavaleta, Jesús Ortega, Amalia García, Cuauhtémoc Cárdenas, Marcelo Ebrard, etcétera, nos demuestran que es mejor no votar por ellos. Estando en el poder se comportan peor que los conservadores”... Y, mientras Ricky Martin da un paso hacia la claridad, que es de aplaudirse, ¡hasta mañana, en esta columna que escucha al secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo, Miguel Ángel Ramos Real, advertir que Jean Succar Kuri se puede convertir en líder de los presos del penal de Cancún al que gentilmente le han enviado!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Enrique Galván Ochoa: Dinero
El gobierno de Estados Unidos podría obtener una ganancia de 7 mil millones de dólares gracias al rescate de Citibank –el Fobaproa americano–. Ha contratado los servicios de Morgan Stanley para que venda 27 por ciento de las acciones que Citibank le entregó como garantía del préstamo de 32 mil millones de dólares que recibió como salvavidas cuando estaba a punto de naufragar en medio de la crisis. Esto tendrá repercusiones en México. Banamex viene funcionando con un permiso económico que le otorgó Hacienda, ya que al convertirse el gobierno de Washington en copropietario de Citibank, quedó fuera de la ley. Ésta permite que un banco sea propiedad de una empresa privada del extranjero, pero no de un gobierno de otro país. Un grupo de senadores encabezados por don Beltrone recurrió a la Suprema Corte para que aclarara la situación, pero esta acción perderá sentido al terminar la participación de Washington en Citibank. Pregunta ingenua de Semana Santa: ¿por qué el Fobaproa americano está dejando utilidades a los contribuyentes mientras el mexicano produjo un descalabro de 120 mil millones de dólares?
Inflando las cifras
Dicen los que saben que en su desesperación por salvarse del fracaso, los funcionarios de la Comisión Federal de Telecomunicaciones están inflando las cifras de los usuarios que ya registaron su celular. Lo cierto, sin embargo, es que el número ha descendido en los días recientes porque mucha gente anda de vacaciones. A ver si no de tanto maquillar las cifras al rato resulta que tienen más celulares registrados que los existentes en el país.
Oración del turista
Difícil, muy difícil la tiene la nueva secretaria de Turismo, Gloria Guevara Manzo. Necesita limpiar la imagen internacional de México con el fin de que vuelva a fluir la corriente de visitantes. Mientras sucede el milagro, quizá sería buena idea darle a los turistas que todavía se arriesgan a visitar estas peligrosas tierras una oración que anda circulando profusamente en las redes sociales de Internet. “San Timoteo, protégeme del tiroteo; San Antón, cuídame del levantón; San Efrén, que no me toque retén; Santa Librada, que no me alcance granada ni rafagueada; Santa Lucía, que no me asalte la policía; San Nicanor ocúltame del secuestrador (y también del procurador); Santa Constanza, que no me toque matanza; San Primitivo, sálvame del cuerno de chivo”. Amén.
Carlos Fernández-Vega: México SA
Felicidades!, mexicanos creyentes del discurso sobre la recuperación (léase lo peor ya pasó), porque su deuda por cabeza aumentó la friolera de 83 por ciento sólo en el primer trienio del calderonato, es decir, cuando la promesa electoral de para vivir mejor es más tangible que nunca. Así es: por cortesía del inquilino de Los Pinos y su muy buen equipo económico, tal vez el mejor (adivinen de quién es la frase), cada una de las 107 millones de personas (en números cerrados) que habita esta gloriosa República sobre su espalda obligadamente carga un débito que no solicitó, del que no fue notificado y, lo que es peor, cuyo potencial beneficio no se registra por ninguna parte.
Cómo no recordar a cierto candidato panista que histérico advertía a los electores sobre el peligro que para el país representaba el creciente saldo de la deuda pública del Distrito Federal. Pues bien, ese mismo personaje terminó en Los Pinos (haiga sido como haiga sido), y por completo olvidó aquello de la enorme deuda, toda vez que a cada peso que los mexicanos ya debían él hizo la hombrada de aumentarles otros 83 centavos en sólo tres años con el fin, se supone, de vivir mejor. (No se incluyen la contratación de una línea de crédito preventiva –léase por si las moscas– de 48 mil millones de dólares con el FMI).
Las cifras más recientes de la Secretaría de Hacienda (diciembre de 2009, el año del catarrito) revelan que cada uno de los 107 millones de mexicanos (incluidos los recién nacidos) debe 34 mil 577 pesos por concepto de deuda del sector público federal, es decir, 83 por ciento más con respecto a los 18 mil 912 pesos que adeudaba el primer día de diciembre de 2006 (en aquel entonces se contabilizaban 105 millones de paisanos), cuando el histérico candidato panista devino inquilino de Los Pinos. Así es, en tres años este personaje de la zarzuela política mexicana muy cerca estuvo de lograr la duplicación del débito del sector público: de un billón 985 mil 730 millones de pesos aquel primer día de diciembre de 2006, a 3 billones 708.37 millones el último día de 2009 (y contando), sin que para efectos de crecimiento económico y bienestar social de los pagadores se registre para qué se contrató y dónde quedó.
Para efectos de medición, en diciembre de 2006 el débito del sector público federal representó alrededor de 20 por ciento del producto interno bruto; tres años después, esa proporción creció a 30 por ciento, un récord nada despreciable para un histérico que gritaba a los cuatro vientos sobre el peligro del creciente saldo de la deuda del Distrito Federal, la cual, dicho sea de paso, se ha incrementado algo así como 7 por ciento en igual periodo, contra 83 por ciento de la relativa al sector público federal. Tan sólo en el año del catarrito el saldo de la deuda del sector público federal (sin incluir Pidiregas, que significan poco más de 850 mil millones de pesos) se incrementó en 260 mil millones de pesos, algo así como 2 mil 430 pesos por mexicano. De 2008 a 2009 el débito total –interno y externo– se incrementó en casi 10 puntos porcentuales del PIB; la deuda externa aumentó de 2.7 a 9.8 por ciento como proporción del producto interno bruto.
Por lo que toca al costo financiero de la deuda del sector público federal, en 2009 de las arcas nacionales salieron 263 mil 45.4 millones de pesos (16 por ciento más que en 2008), de los que 88 por ciento (88 centavos por cada peso) se destinó al pago de intereses, comisiones y gastos. Por esta gracia, cada mexicano aportó –con gusto o sin él– casi 2 mil 460 pesos, monto 28 por ciento superior a los mil 933 que por el mismo concepto pagaron en 2006.
Con el espléndido resultado que en materia de endeudamiento público ofrece el inquilino de Los Pinos, con base en la más reciente numeralia de la Secretaría de Hacienda, cada uno de los mexicanos, amén de feliz, debe apartar 94.73 pesos diarios (incluyendo sábados, domingos y días festivos) para cubrir su parte en lo que se refiere a débito del sector público federal (que incluye la deuda neta del gobierno federal, los organismos y empresas controladas y la banca de desarrollo; aparte hay que considerar su rebanada por endeudamiento estatal y municipal). La mayoría de los habitantes de este país no tiene para comer, comprar calzones, pagar sus propias deudas, o vivir medianamente, pero eso sí el susodicho histérico los obliga a destinar una gruesa rebanada de su enclenque ingreso para que el señor pueda repetir incansablemente que la recuperación ya llegó, ya está aquí” y que lo peor ya pasó. Ustedes dirán.
Desde aquella pomposa ceremonia de febrero de 1990, cuando la dupla Carlos Salinas de Gortari y Pedro Aspe anunció la renegociación definitiva de la deuda y que ésta, por lo mismo, era un problema superado (frase que repitió Vicente Fox hasta el cansancio), el saldo del débito público no ha dejado de crecer, mucho menos el pago por concepto de intereses. El problema adicional es que el endeudamiento se utiliza para pagar deuda (en realidad intereses de la misma) y el efecto positivo de esta política (crecimiento económico, infraestructura, educación, generación de empleo, beneficio social, desarrollo, pues) no se ve por ninguna parte. Lo anterior, tal vez, porque el gobierno sabe que nadie se queja, nadie pregunta, y que al final de cuentas los mexicanos pagan puntualmente, les guste o no, que para eso están. Total, pienso, ¡oh patria querida!, que el cielo un deudor en cada hijo te dio.
En vía de mientras, mexicanos boyantes, gocen de la recuperación calderonista, celebren que lo peor ya pasó, que la crisis es externa, pero eso sí por favorcito vayan juntando sus 34 mil 577 pesotes por cabeza (más de 600 salarios mínimos del Distrito Federal) para que vivan mejor, y de pasadita el gobierno del histérico panista pueda pagar sus crecientes intereses.
Las rebanadas del pastel
Barbarie tras barbarie, la ola de terror recorre el mundo. Como siempre, el objetivo no fue militar, sino civil. Ayer la población estadunidense, española e inglesa; hoy los indefensos usuarios del hermosísimo Metro de Moscú. Y del otro lado, la barbarie institucionalizada; Irak, Afganistán, Chechenia y los que se les ocurran.
cfvmexico_sa@hotmail.com - mexicosa@infinitum.com.mx
Y es que, como bien afirma, en la conquista “chocaron no sólo las armas y los escudos, se enfrentaron también las ollas y las cazuelas, las cucharas de palo y las de hierro, los metates y los morteros, el maíz y el trigo, la carne de cerdo, la de res, las de perro, iguana y, ay, la humana, el chile y las especias, el pulque… y el vino, la leche y el chocolate”.
Ernesto Márquez: Tumbando caña
Una mujer afectada de sus facultades mentales disparó a quemarropa a Iraida Palmieri, esposa del destacado músico de salsa y jazz latino Eddie Palmieri, hiréndola en la cabeza. El atentado ocurrió la noche del martes 24 de este marzo cuando la señora Palmieri salía del elevador del condominio Forrest Hill, ubicado en el 100-26 de la 67 Road (Queens), donde vive con su esposo y su hija Gabriela.
El Correo Ilustrado
Protestan por declaración de inexistencia de huelga
Académicos laboralistas expresamos nuestra más enérgica protesta porque ayer 29 de marzo declararon inexistente la huelga de los trabajadores de gasolinera Belén.
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Barack Obama recorrió la senda electoral hacia la Casa Blanca presentándose como un outsider armado con una retórica beligerante hacia el establishment de su país. El Tea Party subraya su distancia con los partidos y proclama su animadversión hacia la clase política. Ambos monstruos son el resultado de la actual crisis manifiesta por la que atraviesan la representación políítica y los partidos.
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Magdalena Gómez: Contrainsurgencia: yo no lo sé de cierto... lo supongo
La evocación al poeta Jaime Sabines no se refiere al amor, sino que parafrasea la etapa actual de la guerra desatada contra el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
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Uno de los más atractivos grabados de Ensor es La catedral (1886). Se trata de un edificio gótico que parece tambalearse, rodeado (en cuanto a la escala adoptada por el artista) de una plaza enorme atestada de una apretadísima multitud. La idea estará en la tónica de La entrada de Cristo a Bruselas (1888) y lo mismo sucede con El rey Peste y la cólera.
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