10/15/2010

La violencia en México



SEMlac *

Adital -
Creciente y descontrolada, la violencia en México ocupa titulares de los medios de comunicación alrededor del mundo. Dos periodistas de ese país, Sara Lovera y Graciela Machuca, más la académica, también mexicana, Ruth Betancourt, luchadoras por los derechos humanos y de las mujeres, comparten con No a la Violencia sus opiniones sobre esa situación.

¿Cómo llegó México a esta escalada de violencias múltiples?

Sara Lovera: Es difícil decirlo, pero evidentemente cuando llegó Felipe Calderón al poder arreció la violencia, saltó de un sitio a otro, aparecieron los militares en la televisión, se justificó diciendo que todos son delincuentes, pero en estos años se ha criminalizado la lucha social y la protesta pública; la violencia ha dejado 30.000l ejecuciones en cuatro años.

Graciela Machuca. Por tener y cultivar una cultura de machismo, donde las mujeres luchadoras sociales muy poco hemos podido incidir en el sector educativo, para meter el tema en una agenda que se proyectara a partir de la formación en el jardín infantil y en la escuela primaria.

Ruth Betancourt Vargas: La ingobernabilidad, la falta de democracia, el autoritarismo, el mal manejo y manipulación de los medios de información, la penetración ideológica y económica de Estados Unidos, todo ello provocó que, entre las élites, los grupos de control económico y político, se rompiera el pacto que los había logrado contener y negociar.

¿Cuáles son los espacios más vulnerables? ¿Cómo aprecian la violencia desde sus ciudades o barrios?

S.L: Los Estados del norte del país, los fronterizos, son los que tienen la violencia más sofisticada. Sufren los civiles que pueden hallar una balacera en cualquier recodo del camino o encontrar un cadáver en la puerta de su casa; sufren los urbanos y los rurales, hay dos sitios terroríficos: Ciudad Juárez, en Chihuahua, y el Estado de Michoacán.

La gente tiene miedo: en lugares como Mazatlán, prefieren no hablar de ello, y las y los periodistas cada día cuentan menos cosas en los medios.

GM: Son muy vulnerables espacios como el hogar, el trabajo, la política. Se aprecian muy pocas alternativas de solución a causa de la impunidad y las leyes retrógradas, (el alcoholismo y la drogadicción que cada día aumentan, no pueden dar otra cosa que no sea violencia como resultado)

RBV: Como siempre, los sectores de la sociedad con menos recursos, con menos oportunidades educativas y laborales, los excluidos: los indígenas, las mujeres, los menores de edad, los jóvenes, los ancianos, los enfermos, los pobres.

Desde los barrios, la situación se aprecia sin posibilidades de solución; cada vez se acrecienta más la violencia, la invasión del mercado de consumo de sustancias ilícitas en cada calle, en cada una de nuestras colonias, amenaza con expandirse e intoxicar a nuestras comunidades y pobladores, exponiéndonos a la violencia cotidiana.

¿Cómo se insertan la violencia de género y contra las y los periodistas en la situación que vive la nación?

SL: Evidentemente, las mujeres son la mitad de la población, hay miles de ellas sufriendo por el asesinato de sus parejas -policías o ladrones-, o de sus hijos e hijas; en cada asalto se empieza a publicar cuántas mujeres y cuántos hombres; las mujeres (siete de cada 10) viven violencia de pareja o sexual; pero se ha podido establecer que donde hay más violencia delincuencial o institucional aumenta el número de víctimas femeninas, por ser mujeres, por ser las esposas, por ser las que cuidan una casa, por ser las madres; algunas están en la cárcel. ¿Dónde estaría el límite de género? Obviamente las que son apresadas, lo son porque forman parte de una banda, pero nadie les pregunta si es por amor. En rio revuelto crece la trata de niñas y mujeres, es parte del crimen organizado.

Y ya van 25 periodistas asesinados en este contexto, y varios desaparecidos, entre ellos unas tres mujeres. Y se acaba de decir que México es el lugar más peligroso para el trabajo periodístico, en todo el mundo; el más peligroso. ¿Se imaginan? No exagero si hablamos ya de una guerra de baja intensidad en México, el asesinato de 72 migrantes centroamericanos; el del periodista de El Diario, donde cínicamente el ejército dijo, tras un año de ese asesinato, que "tienen una pista". Todos estos crímenes están impunes, sólo se investiga el tres por ciento, nadie cree ya en la justicia.

Las organizaciones de defensa de DDHH se instituyen como representantes ¿de 100 millones, me pregunto? Ese es otro asunto, se vive de la denuncia y se buscan recursos internacionales. Las organizaciones que continúan hasta el final son las de las madres de mujeres de Juárez, empresarios padres de secuestrados o secuestradas; ricos que defienden sus negocios, donde son extorsionados por las bandas criminales, que las hay en todo el país.

La crisis y la desigualdad atizan una violencia social, que también empieza a expresarse. Recientemente estuvieron a punto de linchar a una persona identificada por la gente como delincuente....en fin, es una espiral que no para....Calderón movió un avispero que ya se le fue de las manos...

GM: La situación es grave, muy grave......a los periodistas que menos nos ha pasado, vivimos en una auto censura y, de plano, no tocamos los temas que tienen que ver con la violencia (trata, narcotráfico, secuestro, extorsión, etc.)

RBV: La situación no permite desarrollar la profesión periodística de manera ética, pues los periodistas son amenazados y asesinados.

¿Cuáles son las propuestas de organizaciones sociales e internacionales para ponerle freno al problema? ¿Son viables en opinión de ustedes? ¿Cómo ven el futuro cercano?

SL: Las propuestas son muy variadas, desde la pena de muerte, hasta nuevos policías. Dicen los que saben que no hay propuestas; desde los partidos políticos de izquierda se exige que el gobierno indague en los bancos si quiere agarrar a los delincuentes mayores. El problema es que son del mismo aparato de poder: son capos los senadores, los líderes de partidos y los integrantes del gobierno, por eso se llama crimen organizado. No veo soluciones a corto plazo. Las organizaciones sociales se concretan a solicitar investigaciones y justicia, muy loable, pero muy limitado, y luego agarran eso como medio de vida.

Eso quedó bien demostrado en la protesta que las y los periodistas protagonizaron en agosto; no se necesitó ninguna organización que vive de la denuncia para sacar a más de 2.000 colegas a la calle pidiendo justicia. Creo que también un efecto de esta crisis es la aparición de muchas organizaciones poco serias y que viven del cuento, de la defensa de la libertad de expresión, dicen, pero sin gente detrás. Entonces todo es como un sistema que funciona para que todo siga igual. No veo soluciones y no veo horizonte pronto. Eso sí, la cosa tomará nuevo carisma el año entrante, es uno antes de las elecciones presidenciales de 2012, todos buscan el botín, el uso del presupuesto, el poder...eso cambiará algo, pero no sé en qué sentido. La violencia se ha metido abajo de mi puerta, dice la ciudadanía.

No ocurre así en el Distrito Federal...donde no es un oasis pacífico, pero no hay balaceras en la calle, ni ejército, ni apresamientos forzados, ni persecución de defensores de derechos humanos. Aquí hay violencia vulgar, de robos de autos y casas, de sustos en taxis, de robos a transeúntes y algunos asesinatos que, relacionados con la estadística histórica, son parte de ser una gran ciudad; pero aquí no hay lo de otros lados porque tenemos hace 13 años un gobierno democrático y vive en el DF la ciudadanía más experta en sus derechos....yo creo firmemente eso. Y también se debe a que hay menos corrupción policiaca, y somos la quinta parte de la población. Calderón sabe que si aquí hay ejército en la calle se puede desatar la nueva revolución.

Las mujeres son víctimas vulnerables, sin duda, pero están siendo asesinadas por maridos, conocidos y también por delincuentes callejeros. Todas estamos en peligro, siempre, pero más en el norte y más en lugares donde Calderón puso ejército y policía federal. El ejército debe al menos ocho casos documentados de mujeres violadas y abusadas, algunas muertas...en fin, que la cosa es un caos... Somos, dicen los Estados Unidos, como la Colombia salvaje de hace 20 años: aparecen narcofosas, muertes... todo lo que se lee en los diarios y en Google, es cierto. Nadie exagera, lo aseguro.

GM: Se necesita un cambio de política donde se invierta la pirámide social, donde se hagan políticas públicas para los intereses de 110 millones de mexicanos y no para 30 magnates que defienden sus intereses personales y empresariales.

Los cambios son difíciles, pero sí son viables. Con una revolución nada más, rescataría el pueblo el poder. El futuro cercano, sin embargo, lo vemos sin solución.

RBV: Hace falta tomar conciencia de quiénes son los que han generado esta situación. Discutir y elaborar propuestas de organización. Tomar conciencia del potencial que cada uno de nosotros tenemos para transformar y crear, y que sólo de manera organizada podremos utilizarlo para construir otro orden nacional y mundial. Es difícil sí, pero es la única posibilidad.

La amenaza de extinguirse nuestra civilización es real, es cercana, pero no es inevitable. Socialismo o Barbarie…


* Servicio de Noticias de la Mujer de Latinoamérica y el Caribe

No hay comentarios.:

Publicar un comentario