Palabra de Antígona
Según información confirmada sólo entre enero y mayo en el Estado de México más de 145 mujeres han desaparecido, principalmente en los municipios de Valle de Chalco, Chimalhuacán y Ecatepec
México,
D.F. 28 may. 13. AmecoPress.- Al mensaje político de que no se aceptará
poner en marcha una Alerta de Género en cualquier parte del país,
puesto que el martes pasado rechazaron esa demanda para Guanajuato y
están pendientes dos: Morelos y Estado de México, donde grupos de
Derechos Humanos insisten en solicitarla, tuve que indagar por qué es
eso y cómo se lo puede una explicar. No se entiende.
Primero
decir que en la discusión extraordinaria del Sistema Nacional Para
Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las
Mujeres, que esta vez, no presidió el secretario de gobernación Miguel
Ángel Osorio Chong, 20 institutos de las mujeres la rechazaron; ocho se
abstuvieron, en tanto que el Distrito Federal, Michoacán y Puebla
votaron favorablemente.
Me parece
inaudito. Según información confirmada sólo entre enero y mayo en el
Estado de México más de 145 mujeres han desaparecido, principalmente en
los municipios de Valle de Chalco, Chimalhuacán y Ecatepec.
Cualquier
opinión sale sobrando. Cifras semejantes y terribles conocemos de
Morelos (más de 400) y cientos en Guanajuato, sólo por mencionar dos
entidades. Sabemos también que desde hace tres años que se solicitan
estas alertas, en alrededor de 10 entidades, sin resultados.
Vele la
opinión preocupante del representante del Alto Comisionado de Derechos
Humanos de la ONU en México, Javier Hernández Valencia, en un foro
denominado Mesa para la Construcción de Consensos sobre Derechos
Humanos, realizado en Morelos expresó que: "Hay una demanda que se ha
hecho pública desde hace días, sino semanas, tal vez hasta meses, en la
que se ha puesto el tema de debate el feminicidio en Morelos. Déjeme
decirle una cosa señor secretario (de Gobierno Jorge Messeguer Guillén)
es una curiosa experiencia para mí como funcionario internacional,
encontrar en muchos escenarios internacionales que la voz oficial del
Estado mexicano, la integralidad del Estado no sólo la Federación,
hablan de las bondades de ley y por supuesto de la institucionalidad
que se ha construido alrededor de ella".
"Y, sin
embargo, en los dos años y medio que llevo acá, encuentro que la ley
tiene un candado, porque la percepción desde los gobernantes de la
declaración de la alerta de género es como si fuera un baldo, como si
fuera un error, y se evita entonces poner a disposición y movilizar lo
que en la institucionalidad se ha construido para ser más eficaces por
evitar el costo político de ser, la primera entidad en la cual se
declare la alerta de género. Es como si fuera un pecado de origen, en
el que nadie quiere caer y eso ha atado de manos, de pies, vendado de
ojos, amordazado, taponado los oídos a nuestra construcción
institucional".
El
representante de la ONU parece un mago. Parece haber dado en el clavo.
Investigué y ¿saben lo que pasó? Que el ejecutivo de Guanajuato envió
una carta al Instituto Nacional de las Mujeres, señalando que ha
iniciado un programa de fondo para atender el problema de la violencia
feminicida; que está a punto de resolver muchos casos, que ya tiene a
todo su gabinete actuando…pienso que eso hizo hace tres semanas, pero
en público, el gobierno de Hidalgo. No dudo ni tantito que lo mismo
digan otros gobiernos.
Es posible, me
pregunto ¿qué todo sea política?. Que nadie quiere tener el costo
político de que sea el gobierno central quien mandate esta situación.
Es claro que tenemos gobernadores e institutos locales, capaces de
engañarse a sí mismos, de inventar que hacen, cuando no hacen.
El sorprendido
y audaz representante de la ONU dijo más, sobre todo porque la Comisión
Independiente de los Derechos Humanos de Morelos ya está gestionando su
queja ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH)
que preside Emilio Álvarez Icaza. Hernández Valencia afirmó que todo es
contradictorio que "la legislación que presumimos en escenarios
internacionales y que nunca hacemos funcionar, eso es como tener un
Lamborghini[1] guardado en un desván de vacas, perdiendo una enorme
oportunidad. Creo que hay ahí cosas que suponen no sólo decisiones en
el estado Morelos sino también, ojalá, decisiones en la Federación. Es
una bonita pieza de arquitectura barroca que nos sirve cuando mucho,
cuando las emergencias están ahí y eso, para lo que se diseñó (la ley),
no permite que la utilicemos".
Sus palabras
están grabadas no sólo por los periodistas de Morelos sino por otras
personas de la Sociedad Civil. Ahora resulta que inmediatamente después
de la mesa de debates sobre derechos humanos, el Secretario de Gobierno
de Morelos, anunció que analizarán los informes y, ahora sí, estudiarán
la posibilidad de solicitar la Alerta de Género. Pamplinas, no le queda
de otra tras la crítica. Pero, dicen algunas feministas indignadas, que
vigilarán, tras tomarle la palabra. Eso no libra a nadie de la queja
ante la CIDH.
En el caso de
Guanajuato, dijo la directora de las Libres, Verónica Cruz, que se irá
al amparo. Al cierre de este comentario todavía no se conocen las
razones de la negativa.
Pero algo más.
Un brillante documento didáctico elaborado por el Centro de Estudios
para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género de la Cámara de
Diputados, dice que el procedimiento para la emisión de la declaratoria
de alerta de violencia de género se inicia con una solicitud de
investigación, que puede ser enviada incluso por correo postal a la
Secretaría Ejecutiva del Sistema. Que esa solicitud tiene que cumplir
con requisitos como nombre, domicilio del solicitante y carácter con el
que actúa, como institución u organismo de la sociedad civil. Sencillo.
Pero los
solicitantes deben demostrar que en un territorio determinado
(delimitación territorial) existe violencia sistemática contra las
mujeres, etcétera, que son delitos del orden común, que existe un
contexto de impunidad o permisibilidad social y que la violencia
proviene de un conjunto de conductas misóginas…etcétera.
Esto es que la
tarea del gobierno tiene que hacerla esa institución especializada en
Derechos Humanos o civil. O sea que los requisitos son inauditos. Es
probable que al tema político, se agrega esta barbaridad, sólo producto
de esta deformación legislativa y aberrante, excesivamente precisa en
leyes inútiles, que acaban siendo el maravilloso pretexto del Sistema,
ese de prevención y atención, y de los gobernadores para decir que no.
Estoy
alucinada con el exceso de reglamentación que se ha promovido, para
algo tan evidente. No sé en qué momento este exceso, producto de mentes
muy complicadas e ineptas, esté jugando en contra de la evidencia. No
en vano me comentó una amiga, que van a cambiar semejante enredo. Sería
bueno. Porque de tanto querer suplantar las tareas que sólo son del
gobierno, quien haya hecho ese reglamento, quiere entrar al oscuro
entramado de la ley que protege al sistema, la misma que usó en manos
de Lutero a la Iglesia, como se dice, creo su propio cautiverio. Ahora
entiendo que no, que será muy difícil esta empresa y que siempre es
mejor la movilización y la denuncia. Mientras esperamos a ver qué pasa
con las siguientes peticiones que están en puerta.
Antes de irme
diré. Eso ya está pasando con el exceso de reglamentación que ha creado
la figura del delito de feminicidio. Es posible que se enredará tanto
que no habrá forma de comprobarlo. Mientras seguirán desapareciendo y
muriendo mujeres asesinadas. Pero, me dirán, se trata de hacer visible
el problema. ¿Será? Yo creo que es visible y preocupante. Las expertas
debían saber que hoy lo que urge es acción política.
Veremos,
Foto: Archivo AmecoPress.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario