Pedro Echeverría V.
1. Anoche estuvo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) presidiendo un mitin en Mérida, Yucatán; hace una semana estuvieron los del PAN en el mismo parque de La Mejorada con la presencia de por lo menos cinco de sus dirigentes nacionales. Pero AMLO hizo ayer mitin por la mañana en ciudad del Carmen, Campeche (a unos 500 kilómetros de Mérida), a las 17 horas en Ticul, Yucatán y tres horas después en Mérida. Sus discursos son de 30 a más de 60 minutos desde que en 2005 comencé a escucharlos con atención. ¿Cómo puede resistir esa dinámica que desde 2005 lo han llevado a realizar más de cinco mil discursos en todo el país y subir y bajar en igual número de templetes no siempre bien colocados? ¡La convicción!
2. Mi respeto absoluto al trabajo político de López Obrador, así como al de Marcos del EZLN. AMLO no sólo ayudó a construir el PRD en 1988-89, sino que en menos de tres años, a partir de 2012, ha logrado construir un partido de alrededor de tres millones de afiliados partiendo casi de la nada. Por ello me explico la existencia de caudillos y cierto autoritarismo que demuestran frente a las críticas del resto de los mortales cuya experiencia en trabajos anteriores casi siempre ha sido nula. Esos personajes, como los curas Méndez Arceo, Samuel Ruiz, Raúl Vera y Alejandro Solalinde, el mismo Javier Sicilia, tuvieron o han tenido el carácter y perfil de dirigentes y lo han aprovechado de manera positiva. Pero la burguesía mexicana sigue fuerte y firme.
3. El PRI y el PAN, así como los demás partidos de la derecha y el empresariado, no pueden tener personajes políticos de valor para el pueblo porque ellos sólo han luchado por intereses privados. ¿Puede acaso hablarse bien del Manuel Clouthier –el único panista popular- cuando además de priísta antes de 1982, fue representante formal, dirigente de organizaciones empresariales? En la izquierda, por el contrario: al representar históricamente los intereses de los explotados, de los oprimidos y los miserables, se crea un gran espacio para que personajes: el con mucho más grande mexicano Ricardo Flores Magón (1873-1922), den su vida en defensa del pueblo explotado. Por ello cualquier lucha contra el capitalismo prestigia a quienes batallan.
4. Nadie, ningún político, en mil años de historia de México ha recorrido aunque sea una vez, la mayoría de los 2 mil 500 municipios del país; López Obrador los ha recorrido todos, por lo menos cinco veces. Y los ha visitado viajando en camionetas y pronunciando por lo menos un discurso en cada lugar. Por ejemplo: ha estado en Yucatán desde 2005 –como en los demás estados- unas 25 veces, y, en las giras ha permanecido cuatro días de la semana haciendo mítines en 16 poblaciones por lo menos. Sólo en Yucatán ha pronunciado más de 160 discursos en 10 giras, más entrevistas, reuniones de organización, etcétera. ¿Cuántos discursos en los 32 estados? Más de cinco mil 120 más los de los siguientes días. ¿Saben por qué aguanta como un mulo? Por pura convicción.
5. Los candidatos presidenciales, por lo menos desde que en 1957 fue candidato López Mateos, en campaña presidencial de seis meses (enero a junio), recorren en avión y helicópteros, generalmente las 32 capitales de los estados del país, más una o dos ciudades importantes pronunciando un discurso; formalmente leen un promedio de 100 peroratas. ¿Son más importantes 100 discursos que cinco mil? Otra vez el problema no es de discursos o sacrificios, sino de estructura de poder. López Obrador no regala despensas, tarjetas o dinero; tampoco ofrece música y artistas en vivo; sólo palabras y más palabras. El PRI y el PAN, por el contrario, no ofrecen discursos, pero sí muchos vales, tortas y refrescos para todos los asistentes.
6. Yo no estoy afiliado a partido político alguno, pero como observador y articulista de opinión he estado en el DF y Yucatán, desde 2005, en por lo menos 50 mítines de AMLO. Los mejores fueron los de 2005 cuando el “desafuero” hasta diciembre de 2006, porque hubo muchas esperanzas en que las cosas cambiaran. Quizá en menor escala la misma esperanza se registró con Cárdenas en 1988 después de las elecciones de julio. ¿Es que valen los simples discursos llenos de críticas, de llamados sin dejar nada, ninguna propuesta para movilizaciones y protestas del mismo pueblo? Los discursos de AMLO son muy claros y arrancan muchos aplausos pero después de concluir el acto cada quien se va a su casita sin compromiso alguno.
7. El PRI, aunque sin tribunos o caudillos prestigiados, cuenta con mucha estructura y dinero. Cuando se retira el candidato presidencial de un estado quedan el gobernador y el PRI repartiendo dinero y comisiones en cada población. Dado que cuentan con estructura de transporte, en medios de información y los servicios con que cuenta el estado, les resulta fácil consolidar el trabajo. Por el contrario, cuando López Obrador se retira de cada estado sus dos o tres muchachitos sólo hacen lo que con su voluntad pueden. AMLO ha enseñado mucho trabajo y honestidad, pero en el México de la enorme corrupción, quienes siguen dominando son el PRI, PAN, el empresariado y los medios de información. (27/IV/15)
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