De
confirmarse (como todo hace suponer, aunque en el estilo mexiquense de
gobernar todo es posible) que Manlio Fabio Beltrones Rivera fue
designado por Los Pinos para ser el próximo presidente del Partido
Revolucionario Institucional, habrá triunfado un calculador pragmatismo
electoral, con todo lo denso que ello signifique en el México en crisis
de hoy, y se habrá hecho una precaria apuesta por mantener cierta
unidad entre las corrientes priístas en pugna para enfrentar con menos
fisuras el difícil segundo trienio de Enrique Peña Nieto.
Así como el atlacomulquense hizo en 2012 a un lado las desconfianzas
grupales y encargó al sonorense la operación de una de las cámaras (con
Emilio Gamboa en la otra) para llevar adelante las reformas
estratégicas, ahora estaría dejando en el camino a su presunto favorito (y de Luis Videgaray, quien con su promovido hubiera ganado ventaja rumbo a la sucesión 2018), el jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño (el Niño de oro, lo motejan algunos conocedores de los entretelones palaciegos), a quien desbordadamente se promovió en días anteriores como supuesta carta oficial para suceder a César Camacho, a pesar de que el mencionado Nuño no ha tenido cargos de dirigencia priísta, como lo requieren los estatutos del tricolor, pero empujado por una presunta intención de entregar el dinosáurico aparato priísta a un joven, precisamente para
rejuvenecerlo.
En caso de que efectivamente el pulgar peñista ya se hubiese posado
en la testa del ex gobernador de Sonora para indicarle que se anote en
el relevo priísta (como ayer lo aseguraban múltiples versiones
extraoficiales publicadas en medios formales), Peña Nieto estaría
disolviendo tensiones partidistas del momento (empecinarse en Nuño
podría repetir en el PRI la experiencia de Felipe Calderón, quien
impuso a sus cercanos en la dirigencia del partido en el poder, con muy
malos resultados finales), mantendría unidad del cuerpo priísta rumbo a
las difíciles elecciones de gobernadores, congresos y presidencias
municipales en 2016 (así lo hizo en el propio estado de México en marzo
de 2011, al retener en el PRI a Eruviel Ávila Villegas y postularlo a
gobernador, en lugar del muy allegado pariente Alfredo del Mazo Maza,
quien sigue en espera de que Eruviel sea llevado a un cargo federal) y
dejaría para resolución postrera las aspiraciones presidenciales de
Beltrones, que se mantendrían vigentes y potenciadas, aun cuando el
reticente círculo peñista insista en que el nuevo dirigente del
Revolucionario Institucional debería renunciar a sus posibilidades para
la máxima contienda de 2018.
Ha sido una larga agonía política la del guanajuatense Carlos
Navarrete, el menos chucho de los chuchos. Llegó a la presidencia del
sol azteca el 4 de octubre de 2014, con un prometedor 72.96 por ciento
de la votación emitida en un consejo nacional partidista, pero con la
pesada carga del colaboracionismo pactista con la administración de
Peña Nieto que practicó su antecesor y compañero de corriente interna,
Jesús Zambrano Grijalva, y con un debilitamiento de origen causado por
las discordancias profundas y los reacomodos tácticos de personajes
relevantes como Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador y
Marcelo Ebrard, quienes en distintos momentos y circunstancias
terminaron renunciando a la militancia en negro y amarillo.
Navarrete
tuvo encima, desde el primer momento de su designación como dirigente,
el estigma para su partido por los sucesos de los normalistas de
Ayotzinapa y la responsabilidad político-electoral por la postulación
de José Luis Abarca. Y la sombra de la escisión denominada Morena, que
en las elecciones de junio pasado arrebató al PRD un notable número de
sufragios, del capital antes compartido, transformados en cargos de
representación y gobierno, sobre todo en la ciudad de México. En su
propia corriente, Nueva Izquierda, hay inconformidad en la cúpula
contra el aficionado a las canciones de José Alfredo Jiménez. Hace un
mes, cercanos al secretario general, Héctor Bautista, perteneciente a
Alternativa Democrática Nacional (ADN), hacían correr la especie de que
éste renunciaría a su cargo, el segundo en la estructura partidista,
para forzar la salida de Navarrete.
Ayer, justamente al cumplir diez meses en funciones, anunció que
este viernes presentará ante un consejo nacional, que sesionará ese día
y el siguiente, su disposición a dejar la presidencia del PRD, en el
contexto de una recomposición general a la que aludió en términos
metafóricos parecidos a los del gobernador veracruzano, Javier Duarte,
quien había anunciado a periodistas que caerían manzanas podridas al
zarandear los árboles:
hay que sacudir al árbol en serio. En el zarandeo habrán de definirse una presidencia sustituta, pues el periodo de Navarrete termina en octubre de 2017; las coordinaciones de los diputados federales (la pelea, fuerte, está entre el antes citado Zambrano y José Guadalupe Acosta Naranjo), de los senadores (hay presión para que Miguel Barbosa se haga a un lado) y de la asamblea legislativa capitalina. Y se explorarán las posibilidades de alianzas y entendimientos con figuras distanciadas del sol azteca, muy en especial con AMLO, como lo tuiteó el propio Navarrete: “El @PRDmexico está dispuesto a rencontrarse con todos los que están en el flanco progresista del país para rencontrar el diálogo y unidad”.
Y, mientras la procuraduría capitalina de justicia tiene como
presentadoa alguien cuyas huellas fueron encontradas en el departamento de la colonia Narvarte, con lo cual posiblemente pueda dar mejor forma a sus investigaciones sobre el quíntuple asesinato, entre escepticismo y desconfianza respecto a lo actuado a la fecha por Rodolfo Ríos, ¡hasta mañana, con un vacacionista de Los Pinos que por cinco días se desentenderá de tantos problemas que agobian al país, y de expedientes quemantes como el ministerial que establece que hubo ejecuciones múltiples de la Policía Federal en Tanhuato, Michoacán!
¿Van
a marcar alguna diferencia en el gobierno de la ciudad de México los
nuevos delegados de Morena? Hasta hoy han dominado la escena
perredistas y panistas. Tomen nota de cinco acciones que están entre
los planes de Ricardo Monreal para la Cuauhtémoc: 1) Se bajará el
sueldo a la mitad. El ingreso que le correspondería sería de 110 mil
pesos pero renunciará a la mitad. Monreal dice que percibirá entre 50 y
55 mil pesos. 2) Promoverá acciones penal y administrativa contra su
antecesor, Alejandro Fernández Ramírez. Hay indicios de corrupción. 3)
Habrá un portal de transparencia en el que los ciudadanos podrán
consultar todo: contratos, gastos, etcétera. 4) El principal problema
de la delegación Cuauhtémoc es la inseguridad, recibirá atención
prioritaria. Monreal se está imponiendo metas muy altas. El desempeño
de los delegados morenos será seguido de cerca desde todos
los rumbos de la República. Necesitan buena contabilidad política y
administrativa para lo que viene en 2018.
El índice Big Mac
¿Qué tan devaluado está el peso mexicano frente al dólar? Hay diferentes medios para medir el porcentaje, pero la revista The Economist
inventó uno que podemos entender todos. Compara cuánto dinero necesitan
los consumidores de un país para comprar una hamburguesa McDonald’s,
partiendo de la base de que en Estados Unidos cuesta 4.79 dólares. En
estos días un turista se sorprenderá de que con el mismo dinero puede
comprar casi dos en México. Una McDonald’s cuesta 45 pesos, es decir,
2.72 dólares aproximadamente. ¿Eso que significa? Nuestra moneda está
devaluada 76 por ciento, usando el método Big Mac de la revista The Economist.
¿Hay monedas en niveles más bajos? Sip. Ustedes pueden verlo en la
gráfica, como también hay otras, de países económicamente robustos, que
tienen más poder de compra que el dólar. Ayer el peso mexicano sufrió
otra derrota a pesar de que el Banco de México y Hacienda vendieron 200
millones de dólares a los bancos comerciales con la esperanza de que
fortaleciendo la oferta reaccionaría el precio. Fue infructuoso. La
cotización cerró en 16.70 pesos.
Cambios en el PRI
Dos corrientes del salinismo disputan la presidencia del
PRI. De un lado, Manlio Fabio Beltrones, del sector dinosáurico, y por
el peñanietismo joven Aurelio Nuño Mayer, jefe de la oficina de la
Presidencia. A últimas horas de ayer la balanza parecía inclinarse en
favor de don Beltrone, como suelen caracterizarlo algunos
moneros. Cualquiera que llegue de los dos no será buena noticia. Hay
indicios de que el gobierno piensa revivir, por conducto del PRI, la
iniciativa de aplicar IVA a medicinas y alimentos. De hecho ya comenzó
a hacerlo, en la línea de los procesados que tienen numerosa clientela Godínez en tiendas tipo Oxxo y 7-Eleven. Parte del trabajo gris
le tocó hacerlo a César Camacho. Su paso por el PRI será recordado por
dos sucesos infaustos: la modificación de los estatutos del partido
(que permite votar por el IVA) y el Pacto por México.
Decían en el Olimpo tecnocrático que no había motivo de preocupación, porque México estaba
blindadoante la
volatilidad temporalfinanciera y cambiaria. Sin embargo, los capitales
migranhacia otros mercados, el tipo de cambio registra récord tras récord y el Banco de México quema reservas internacionales que sólo avivan la hoguera especulativa.
Ayer la institución a cargo de Agustín Carstens sacrificó 200
millones de dólares adicionales a los 200 millones que subasta
cotidianamente a partir del 31 de julio (antes de esa fecha el
sacrifico diario era de 52 millones) con el fin de
proveer liquidezal mercado cambiario. Cuatrocientos millones quemados en unas cuantas horas, para que al final el billete verde se vendiera a 16.70 bilimbiques en ventanilla, 13 centavos más que en la víspera, de tal suerte que está a un tris de llegar a 17 pesos por uno (17 mil para quienes tienen memoria).
De este desbarajuste y de muchos más el gobierno culpa a los
factores externos, a
situaciones no generadas en el paísy a lo que se les ocurra, menos a causas internas, porque aquí, según dicen, todo funciona de maravilla. Pero, como bien apunta el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC),
evidentemente que parte del problema ha surgido por el entorno de alta volatilidad global provocado por la caída de los precios del petróleo, los problemas financieros de la Unión Europea, la caída de las bolsas de valores en China y la especulación sobre el posible aumento en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos; no obstante en el caso de México hay otros factores a considerar.
La depreciación del tipo de cambio refleja la presión que el peso
enfrenta tanto por la salida de capitales como por la menor entrada de
los mismos. En el primer caso ello es atribuible a los aspectos antes
mencionados y en el segundo porque las exportaciones han moderado su
ritmo de crecimiento. Además, debe considerarse que la volatilidad de
los mercados financieros no terminará a corto plazo. Adicionalmente se
tiene el entorno interno, porque
la economía sigue sin encontrar la ruta del crecimiento económico sostenido y vigoroso, una elusiva vía que el país no ha reencontrado en los últimos 35 años.
Además, señala el IDIC,
las expectativas sobre el impacto de las reformas estructurales se han moderado, los resultados de la ronda uno han puesto de manifiesto que las inversiones en el sector energético no serán el motor de reactivación productiva que se había pensado, y esto es un llamado a implementar medidas de política económica alternativas, porque las cifras de coyuntura son contundentes.
De acuerdo con el Inegi, durante los primeros cinco meses del año el
indicador global de la actividad económica (IGAE) registró un avance de
solamente 2.3 por ciento, por abajo del modesto promedio de 2.5
contabilizado durante los últimos 15 años; derivado de ello se tiene
que la mayor parte de los sectores productivos tiene una tendencia a la
baja; si bien el sector de los servicios todavía muestra un desempeño
positivo en lo que a su ciclo económico atañe, hay componentes
importantes a su interior que han comenzado a debilitarse, producto de
que su fortaleza depende de la dinámica productiva de los sectores
primario e industrial; el comercio y el transporte son dos elementos de
servicios que exhiben una primera etapa de agotamiento, la cual
solamente se podrá revertir si mejora la calidad del empleo y se
acelera el crecimiento del resto de la economía; el mercado interno
depende de los ingresos generados por la producción, no de la
importación; la desaceleración industrial es notoria, y la inversión
cayó 0.9 por ciento.
Es
el contexto lo que da un devastador significado al homicidio del
periodista Rubén Manuel Espinosa Becerril. En los cuatro años recientes
13 periodistas han sido ultimados, algunos exiliados y otros
desaparecidos, en un ambiente de incertidumbre cotidiana y de dura
vivencia del periodismo veracruzano, que ve caer a otro de sus miembros.
Lo peor es la ligera y por demás sospechosa actuación de la
Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, que trata de
configurar el multihomicidio –también fueron asesinadas Nadia Vera,
activista de la Universidad Veracruzana, y otras tres mujeres– como un
hecho más de la delincuencia común, tarea a la que se ha abocado sin
empacho, con la tesis del robo y de que la presencia del fotorreportero
en el departamento de la colonia Narvarte habría sido casual.
Aunque no se puede comprobar tajantemente la participación del
gobierno del estado, la sospecha recae de manera automática en quien o
quienes decidieron intimidar a Rubén y perseguirlo por las calles
xalapeñas hasta que finalmente decidió huir a la
seguridaddel Distrito Federal. Antes había sido agredido verbal y físicamente por los cuerpos policiales cuando cubría con total entrega y compromiso movilizaciones de maestros, estudiantes, ambientalistas y campesinos, dándole cuerpo y figura a esos ausentes de los medios, a quienes poco se ve como actores importantes del acontecimiento público.
Las tumbas del Cementerio
General de Guatemala se deslizan poco a poco hacia el basurero. Más de
dos decenas de ellas han caído ya por una ladera vertical que da al
barranco en el que la humana pobreza extrema compite por el alimento
con la repugnante majestad de los zopilotes. En su camino al fondo los
mausoleos familiares han dejado un reguero de lápidas, esculturas,
ataúdes, huesos y nombres de bronce que alimentan las pilas de
desperdicios. Una parte del camposanto capitalino ha sido cerrada ya a
las visitas y sólo se admite el paso a quienes llegan a exhumar a sus
difuntos. En las hileras de pequeñas construcciones góticas,
neoclásicas y modernas más próximas al abismo pestilente sólo quedan
los nichos abiertos y vacíos que atestiguan la mudanza apresurada. El
barranco avanza y no faltan las teorías conspirativas; por ejemplo, que
una empresa minera ha estado socavando sus acantilados de manera
furtiva porque bajo el cementerio se sospecha que hay un gran filón de
oro. Cierto o no, el lento deslizamiento de la necrópolis hacia el
botadero municipal es un símbolo desconsolador de la lucha contra el
olvido, la descomposición general y la entropía.
Ayer
se produjo el naufragio de una de las embarcaciones en que miles de
migrantes africanos buscan llegar a las costas de Italia partiendo del
norte de África. Se calcula que el barco transportaba 700 personas y,
de acuerdo con Médicos sin Fronteras, tras cuatro horas de labores de
salvamento habían sido rescatadas cerca de 400 pasajeros y se habían
encontrado 25 cuerpos, pero la cifra podría incrementarse. Un día
antes, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dio a
conocer que hasta el fin de semana pasado habían muerto 2 mil personas
intentando llegar a Europa a través del Mediterráneo.
Bolivia festeja su fundación
Bolivia cumple hoy 6 de
agosto 190 años de su fundación republicana. Es un Estado plurinacional
con 36 naciones originarias, plenas de idiomas, historia y territorios
diversos e integrados. Está en paz y en democracia, con su socialismo
comunitario activado. Los problemas son de todos y es de uno
solucionarlos: el pueblo.
Areserva de lo que nos digan las investigaciones del caso, Rubén
Espinosa es otra posible víctima de la inseguridad en que realizan su
trabajo miles de reporteros en México. El asesinato de Rubén nos
recuerda, desgraciadamente, la debilidad de la libertad de expresión y
la vulnerabilidad de millones de personas. Cualquiera puede ser
asesinado por el solo hecho de existir y vivir en México, pero no todos
reciben un tiro de gracia, y menos en un supuesto asalto como se ha
querido presentar el caso.
El
monstruoso asesinato, en un edificio de la colonia Narvarte, de cinco
personas, entre las cuales se hallaba el periodista Rubén Espinosa,
suscitó una oleada de estupor e indignación en México y en el mundo. La
frialdad de los asesinos para ejecutar a las víctimas –entre ellas
cuatro mujeres–, las evidencias de abuso y tortura, el tiro de gracia y
la certeza de que Rubén había recibido amenazas en Veracruz, donde
realizaba su trabajo, encendieron la protesta y, una vez más, pusieron
sobre el tapete la amenaza contra el ejercicio de la labor
periodística, que es una de las facetas más perversas de la hasta ahora
insuperable situación de violencia que afecta al país, no obstante el
optimismo proverbial de los informes oficiales. La ciudadanía exige a
las autoridades una investigación seria, ajustada a la ley y a los
hechos, que esclarezca el móvil y detenga a los criminales. Sin
embargo, prevalece el hartazgo. La desconfianza de muchos defensores de
los derechos de los periodistas ante la inutilidad de las medidas que
en teoría deberían protegerlos. No es casual, por ejemplo, que en el
centro de atención aparezca el gobierno de Veracruz, al que muchos
observadores inculpan dado el historial de violaciones a los derechos
humanos cometidos en ese estado, justamente recordados en estos días.
Es
difícil imaginar la coexistencia de una edad de piedra y una edad
digital en nuestros tiempos, pero en algunas partes de la República
Democrática del Congo (RDC) ni siquiera se conoce el papel, como si ahí
el mundo siguiera siendo de piedra, mientras que en Estonia el papel es
parte de la historia del siglo XX. Piensa en un niño que sobrevive
cavando la tierra con sus manos para sacar piedras y después compáralo
con una niña que ya no utiliza el papel porque su vida se lleva a cabo en línea. La segunda parece más cercana a nuestra realidad, ¿o no? Pues no.
La
imagen del león Cecil me persigue en todas las pantallas de televisión
de las salas de los aeropuertos, y no hay pasajero que no le dedique
una mirada de conmiseración, mientras el locutor de la CNN hace el
relato de la tragedia, que induce también a movimientos desaprobatorios
de la cabeza, llenos de pesar. Cecil, de 13 años de edad, era un amable
huésped cautivo en un parque de Zimbabue, estimado por los visitantes,
hasta que un forajido de nombre Walter Palmer, dentista de profesión,
con domicilio en Minnesota, lo mató con un rifle de alto poder.
El
ex guerrillero José Dirceu, jefe de gabinete del primer gobierno de
Lula da Silva ha sido arrestado por orden del juez Sergio Moro. La
fiscalía lo acusa de ser autor intelectual y beneficiario del presunto
esquema de corrupción en la estatal Petrobras que sacude a Brasil desde
el año pasado.
Aunque las componendas de clase
oligárquico imperialentre centro y periferia capitalista son asunto de larga data, caracterizado en los países al sur del Bravo por la coparticipación en la apropiación del excedente, es necesario tener presente que la capacidad de los dueños del capital en México de capturar los instrumentos de Estado, se acentuó de manera significativa con la instauración de un régimen acreedor a ultranza, resultado de la pésima negociación de la crisis deudora de principios de los años 80 del siglo XX.
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