La Redacción
 |
|
Exigen justicia en el Ángel para Rubén Espinosa y 4 mujeres. Foto: Germán Canseco |
MÉXICO,
D.F., (apro).- La Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) sumó su voz a la de
aquellas organizaciones nacionales e internacionales que condenaron el
asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril, de 31 años de
edad.
Esos intentos de “reprimir la libertad de prensa” deben ser investigados de manera firme y exhaustiva y sus culpables procesados y castigados, subrayó en un comunicado la directora general de la UNESCO, Irina Bokova.
Añadió: “Debemos apoyar de manera clara a los periodistas valientes que trabajan para mantener informados a los ciudadanos”.
El pasado lunes 3, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) también expresó “su más firme condena” por el asesinato de Espinosa, ejecutado el 31 de julio junto con otras cuatro mujeres en la colonia Narvarte de la Ciudad de México.
“Si las investigaciones confirman que este aberrante múltiple homicidio tiene relación con la labor periodística de Rubén Espinosa, estaríamos en presencia de un acto gravísimo contra la libertad de expresión que, sin duda, causa un efecto inhibitorio en el ejercicio del periodismo en México”, señaló la ONU-DH en un comunicado.
Agregó: “Preocupa aún más el hecho de que una posible represalia se haya podido materializar en el Distrito Federal, que cuenta con una baja tasa de incidencia de este tipo de agresiones”.
El fotógrafo “era una voz reconocible en los llamados de justicia de otros colegas periodistas asesinados y desparecidos en Veracruz”, consideró la ONU-DH.
Por ello, el organismo pidió a las autoridades mexicanas “redoblar esfuerzos en la investigación de este caso, tanto en el Distrito Federal como en el estado de Veracruz, agotando todas las posibles líneas de investigación”, además de reforzar la protección a periodistas y defensores de derechos humanos.
El mismo día, Amnistía Internacional exigió una investigación “inmediata, exhaustiva e imparcial” del caso, y advirtió que las declaraciones de los funcionarios condenando el crimen resultan insuficientes.
“Las declaraciones de las autoridades que califican estos hechos como aberrantes son insuficientes si no se acompañan de acciones concretas que prevengan ataques a periodistas, y que cuando sucedan se investiguen y juzguen adecuadamente”, señaló.
“Es indispensable que este caso no quede en la impunidad como tantos otro”, subrayó.
A esas voces se sumó ayer la organización Freedom House, que demandó al gobierno mexicano investigar el asesinato del fotoperiodista como un “ataque en contra de la libertad de expresión”.
El director del programa de América Latina de la organización no gubernamental con sede en Washington, Carlos Ponce, subrayó: “Con el nivel de violencia contra periodistas en México aumentando a un ritmo alarmante, esperamos que este caso no se convierta en el último ejemplo de la impunidad generalizada que prevalece en México, que en el caso de periodistas es de 90%”.
Esos intentos de “reprimir la libertad de prensa” deben ser investigados de manera firme y exhaustiva y sus culpables procesados y castigados, subrayó en un comunicado la directora general de la UNESCO, Irina Bokova.
Añadió: “Debemos apoyar de manera clara a los periodistas valientes que trabajan para mantener informados a los ciudadanos”.
El pasado lunes 3, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) también expresó “su más firme condena” por el asesinato de Espinosa, ejecutado el 31 de julio junto con otras cuatro mujeres en la colonia Narvarte de la Ciudad de México.
“Si las investigaciones confirman que este aberrante múltiple homicidio tiene relación con la labor periodística de Rubén Espinosa, estaríamos en presencia de un acto gravísimo contra la libertad de expresión que, sin duda, causa un efecto inhibitorio en el ejercicio del periodismo en México”, señaló la ONU-DH en un comunicado.
Agregó: “Preocupa aún más el hecho de que una posible represalia se haya podido materializar en el Distrito Federal, que cuenta con una baja tasa de incidencia de este tipo de agresiones”.
El fotógrafo “era una voz reconocible en los llamados de justicia de otros colegas periodistas asesinados y desparecidos en Veracruz”, consideró la ONU-DH.
Por ello, el organismo pidió a las autoridades mexicanas “redoblar esfuerzos en la investigación de este caso, tanto en el Distrito Federal como en el estado de Veracruz, agotando todas las posibles líneas de investigación”, además de reforzar la protección a periodistas y defensores de derechos humanos.
El mismo día, Amnistía Internacional exigió una investigación “inmediata, exhaustiva e imparcial” del caso, y advirtió que las declaraciones de los funcionarios condenando el crimen resultan insuficientes.
“Las declaraciones de las autoridades que califican estos hechos como aberrantes son insuficientes si no se acompañan de acciones concretas que prevengan ataques a periodistas, y que cuando sucedan se investiguen y juzguen adecuadamente”, señaló.
“Es indispensable que este caso no quede en la impunidad como tantos otro”, subrayó.
A esas voces se sumó ayer la organización Freedom House, que demandó al gobierno mexicano investigar el asesinato del fotoperiodista como un “ataque en contra de la libertad de expresión”.
El director del programa de América Latina de la organización no gubernamental con sede en Washington, Carlos Ponce, subrayó: “Con el nivel de violencia contra periodistas en México aumentando a un ritmo alarmante, esperamos que este caso no se convierta en el último ejemplo de la impunidad generalizada que prevalece en México, que en el caso de periodistas es de 90%”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario