DERECHOS HUMANOS
En Chiapas hay una “cacería” contra defensoras de DH, acusan
Por: Anayeli García Martínez
Cimacnoticias | México, DF.- “Los activistas Adela Gómez Martínez y Noé Hernández Caballero son dos presos políticos, ejemplo de que en Chiapas hay una cacería en contra de los dirigentes de las organizaciones civiles y un mensaje de que si te sigues manifestando puedes ser víctima de encarcelamiento, orden de aprehensión, amenazas o amedrentamiento”.
Así lo denunció Libertad Rincón Gómez, hija de Adela y Noé, ambos líderes de la Organización Nacional del Poder Popular (ONPP), y quienes fueron detenidos con violencia el pasado 15 de agosto cuando un grupo de judiciales vestidos de civil los interceptó antes de que entraran a su domicilio en el estado sureño.
En entrevista con Cimacnoticias, Libertad afirmó que sus padres son dos de muchos ciudadanos que se han alzado para defender el campo, los minerales, los bienes naturales y la tierra chiapaneca, por lo que exigió a las autoridades estatales que se desistan de los cargos contra Adela y Noé, acusados de motín y extorsión.
La joven de 25 años explica que sus padres estudiaron en la Normal de Chiapas y son maestros desde hace más de 30. Adela comenzó su carrera magisterial a los 19 años, pero desde entonces combinó su trabajo con sus tareas de madre y un activismo social en defensa de las mujeres y las causas sociales.
Esta tarea como defensora de Derechos Humanos (DH) la orilló a militar en las luchas campesinas y pelear por el derecho a la tierra, por la defensa del campo y a favor de las semillas orgánicas para el autoconsumo. Su trabajo en esta área hizo que recientemente abandonara el magisterio para concentrarse en el activismo.
Libertad explicó que como líderes de la ONPP e integrantes de la Coordinadora Revolucionaria del Poder Popular, su madre y Noé participaron el pasado 8 de agosto en las movilizaciones que maestros, campesinos y activistas realizaron para exigir diversas demandas. Ellos pedían semillas para el campo.
Libertad detalló que Adela y Noé se manifestaron por la defensa del suelo y subsuelo, por el derecho a que el gobierno estatal los apoyara para adquirir semillas orgánicas para la siembra, y materiales para trabajar el campo como machetes, coas y rastrillos, demandas que han realizado desde la administración anterior.
En respuesta, la Secretaría de Gobierno de Chiapas los invitó a una mesa de diálogo para el 15 de agosto, pero media hora antes de la cita se les notificó la cancelación de la reunión. Adela y Noé regresaron a su casa, pero al llegar fueron interceptados por un grupo de judiciales que a golpes los detuvieron sin informarles la razón.
En la detención, Adela fue golpeada pese a que caminaba con muletas debido a que semanas antes había tenido dos accidentes en su casa. Aquel día, tres de los hijos de la pareja salieron a defender a sus padres.
Tres jóvenes, una mujer de 29 años y dos jóvenes de 19 y 13 años fueron golpeados, amenazados y encañonados con armas largas, narró Libertad. Al menor lo amenazaron con llevarlo al Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes Villa Crisol si seguía resintiéndose al arresto de sus padres, pero lo dejaron libre.
Los otros dos hermanos fueron detenidos y llevados a la localidad de Los Pájaros, donde un grupo de seis policías los interrogaron y fotografiaron. Libertad contó que ahí les preguntaron qué delito cometieron sin que ellos supieran qué responder, y después los llevaron a la comunidad La Popular, donde supuestamente les harían una revisión médica.
Al final, los jóvenes salieron libres tras el pago de una fianza de 800 pesos por ambos; no obstante, Adela y Noé siguen presos en el penal de El Amate acusados de motín por tomar la caseta de cobro, y de extorsión porque dos automovilistas, uno de Guanajuato y otro de Sinaloa, denunciaron que les cobraron 200 pesos por dejarlos pasar.
Libertad aseguró que sus padres no se enteraron de los cargos cuando fueron detenidos, sino hasta que las autoridades ministeriales les informaron que eran acusados de motín y extorsión, conductas que supuestamente cometieron el 8 de agosto, día de las protestas y del bloqueo de la caseta de cobro de Chiapa de Corzo.
Libertad afirmó que en Chiapas, estado gobernado por Manuel Velasco Coello, hay una “cacería” de defensores que luchan contra la privatización de la tierra, y denunció que en las comunidades se han infiltrado grupos paramilitares para causar enfrentamientos entre los movimientos sociales.
Por ello, la joven exigió la liberación de sus padres y que las autoridades chiapanecas se desistan de los cargos, delitos que advirtió, sirven para amedrentar, en vez de que las autoridades defiendan el agua, los minerales o la selva.
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