Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Para fortuna de todos no se corresponde con el México real la uniformidad que mostraron los 15 nutridos aplausos que en 28 minutos recibió el titular del Ejecutivo federal de parte de los líderes de los partidos firmantes del Pacto por México, todos los gobernadores provenientes de cinco fuerzas políticas, los integrantes del gabinete, líderes de las cúpulas empresariales, legisladores y analistas económicos, al presentar en Los Pinos su proyecto de reforma fiscal y el paquete económico para 2014.
Son abundantes las críticas y hasta existen amenazas de paro patronal, en particular por el incremento de la tasa del Impuesto al Valor Agregado del 11 al 16 por ciento en la frontera norte, la más dinámica de la aldea global.
Lo más relevante del proyecto de Enrique Peña es que no contempla la aplicación del IVA en alimentos y medicinas, demandas propias de las izquierdas de todo tipo, pero Jesús Zambrano como usuario del “patriotismo de partido”, atribuye el mérito sólo al que preside. Tan relevante es la decisión presidencial que intelectuales sistémicos se declararon decepcionados con lo que denominan “miscelánea fiscal” y/o “parches recaudatorios”, porque otras decisiones impositivas afectarán a sus patrones del duopolio de la televisión y el oligopolio de la radio, a sus aliados y clientes.
Igualmente significativos resultarán el establecimiento de una modesta pensión universal y también el seguro del desempleo por seis meses que, de materializarse, serán nuevas conquistas sociales que beneficiarán a franjas importantes de las mayorías porque, dice Peña Nieto, busca que contribuyan “a reducir los elevados niveles de desigualdad entre los mexicanos”.
Como toda reforma fiscal resulta comprensible que los más afectados por las nuevas tasas impositivas la critiquen y hasta rechacen con amagos de huelga por gravar fiscalmente las ganancias que las empresas pagan a sus dueños, las utilidades obtenidas en la Bolsa Mexicana de Valores, eliminar tres cuartas partes de los tratamientos preferenciales y la mitad de los regímenes especiales, además de incrementar el impuesto a las bebidas endulzantes. Las dirigencias de las cámaras empresariales estiman que la más afectada será lo que llaman clase media, lo hacen para defender sus intereses desde una muy amplia base social que estiman en “70 por ciento de la población”.
A juicio del impulsor del proyecto de reforma hacendaria es “altamente progresiva” porque “pagarán más los que más ganen”, y elimina “injustificables privilegios fiscales”. Veremos, porque a diferencia de los profesores de educación básica o los impugnadores de la iniciativa de ley oficial de reforma energética que expresan sus demandas en la calle (y que los conductores y “líderes de opinión” dicen que no existen), el empresariado tiene sus bancadas en el Congreso, como Televisa y Televisión Azteca, cabilderos y una gran capacidad económica para cooptar voluntades legislativas y gubernamentales de corte federales.
Es temprano para dar por aprobado el paquete legislativo de Peña, que contempla el Programa de Aceleración del Crecimiento Económico para sacar a la economía de la pronunciada desaceleración, la fuga de capitales y la caída de la inversión extranjera directa, mientras el desempleo tiende a crecer en forma pronunciada.
Sería digno de aplauso, pero acaso utópico, que los que tanto exigen a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que antepongan el interés superior de México a sus legítimas demandas, en las próximas semanas pregonen con el ejemplo y depongan sus intereses muy particulares para respaldar el paquete económico de Enrique Peña Nieto.
Acuse de recibo
“A pesar de la reforma laboral de fin de sexenio de Felipe Calderón, México descendió 15 lugares en materia de competitividad, de acuerdo a la principal medición internacional”, me recuerdan en mensaje “para ti”… Reporteros sin Fronteras informa que Gustavo Ruiz Lizárraga, de la Agencia Autónoma de Comunicación Subversiones, y Pável Alejandro Primo Noriega, de Multimedios Cronopios, obtuvieron la libertad provisional el día 6, después de que cada uno pagara una fianza de 15 mil 800 pesos. “Una vez más pedimos que se ponga fin a un proceso emprendido de forma abusiva contra dos periodistas que no han hecho sino ejercer su oficio y estimamos exorbitante la fianza que se les impuso para salir en libertad”… El periodista y escritor Raúl Cremoux escuchó a televidentes del 22 que, como este escribidor, estimaban innecesaria la introducción que la guapa madrileña Laura García realizaba para Cuéntame cómo pasó. Y por fin transmiten nuevos capítulos... Acto político-cultural latinoamericano “A 40 años: tener memoria para el futuro”. Miércoles 11 a las 18:00 horas en el Museo de la Ciudad de México (Pino Suárez 30). Cuatro décadas después del golpe de Estado contra Salvador Allende y el gobierno de la Unidad Popular. Hablarán: Ana Esther Ceceña, Jorge Mansilla, Ibraim Ford, Patricia Vaca Narvaja, Hugo García Hernández y Darío Salinas.
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