10/09/2014

Sobre la lucha de los compañeros del Instituto Politécnico Nacional



Todos los árboles crecen desde la raíz, y para que crezcan mejor es necesario que las raíces sean fuertes, y que se extiendan lo más posible. El movimiento estudiantil está sembrando hoy una semilla. Démosle raíces claras y poderosas. El gran árbol que surja desde ellas es una tarea de todos. Carlos Pérez. Sobre el Pliego Petitorio Politécnico, Notas para un Addendum.

El movimiento estudiantil que ha tomado forma en el Instituto Politécnico Nacional ha sido ya objeto de los primeros análisis e interpretaciones expuestas en distintas canales de la prensa escrita como de radio, televisión y las propias redes sociales. Una a una vienen proliferando distintas interpretaciones sobre la irrupción de la lucha de los estudiantes politécnicos contra el nuevo reglamento educativo impuesto por las autoridades que pretenden desprofesionalizar y tecnificar el conocimiento y los procesos de formación de los estudiantes.
Interpretaciones a favor del movimiento estudiantil naciente argumentan que se trata de la lógica neoliberal que asume la forma actual de acumulación de capital en nuestra sociedad, establecida sobre la base de procesos de indiscriminada apertura comercial que acrecienta de modo desmesurado las importaciones, lo que acentúa la competencia, generan procesos de desindustrialización, cierre de empresas y consecuentemente se expande el desempleo; así también se establecen en el país polos exportadores (predominantemente trasnacionales como la industria automotriz, industria electrónica, maquinaria y equipo) sin infraestructura tecnológico-industrial, lo que exige de forma creciente fuerza de trabajo con menor capacitación profesional y grado de especialización. Se trata de las razones de una sociedad constituida por baldíos industriales, maquiladoras y procesos de ensamblaje (contrario a la producción de tecnología de punta, de investigación, de diseño y comercialización que monopolizan los países avanzados) que no exigen conocimientos complejos y especializados sino procesos de trabajo intensivos en explotación (de fuerza de trabajo y recursos naturales) y con predominio de un saber-hacer competente, básico y muy competitivo. Es esta la razón primigenia del Estado para imponer la llamada “Calidad Educativa”.
Aunado a ello, esta terrible forma de acumulación de capital conocida como Neoliberalismo, ha conducido hacia una crisis del Estado de Bienestar; mercantilización y privatización de sistemas de necesidades básicas (educación, salud, vivienda, alimentación, seguridad, transporte, comunicación) y de recursos vitales de soberanía (energía, agua, biodiversidad, materias primas, pensiones); desregulación de los derechos laborales y de las condiciones de trabajo; postración al capital financiero; lo que consecuentemente ha recreado graves lastres sociales como el aumento del desempleo, de la informalidad laboral, el trabajo inestable, trabajo sin seguridad social (precarización laboral), desprofesionalización del saber, empleos con bajísimas remuneraciones, incremento de la pobreza, de la desigualdad, de la falta de oportunidades, fragmentación social, violencia social.
En suma, el neoliberalismo ha logrado los mayores niveles de concentración de la riqueza en unas cuantas manos. En México, una decena de empresarios concentran en conjunto 15% de la riqueza, para no hablar por ahora de la transferencia de riqueza del país hacia los países avanzados (deuda externa, renta financiera, transferencias de ganancias). [1]
Dentro de este cuadro, es importante sumar algunas notas de carácter reivindicativo, ya que, en el breve curso que hasta ahora ha tomado la lucha de los estudiantes del Politécnico y sobre el ritmo veloz de los acontecimientos, es posible profundizar en el programa petitorio entregado al Ejecutivo Federal en representación de la Secretaría de Gobernación, y concentrarnos en dar plena claridad a cuestiones esenciales que vemos presentes en el fondo de los diez puntos del pliego petitorio originario y que podemos plantear como su Addendum.
1. Gratuidad total de todos los servicios de la educación (Inscripciones, Celex, Titulación, actividades culturales, artísticas, deportivas, etc.) en el Instituto Politécnico Nacional;
2. Carácter social y popular de los planes de estudio de las carreras universitarias y perfiles profesionales (y de todas las funciones de instrucción del Politécnico desde investigación y docencia hasta Difusión cultural) ya que el modelo mercantil-neoliberal los ha subordinado a mandatos empresariales, individualizándolos al extremo y haciéndolos ultra competitivos.
3. La expansión de la matrícula estudiantil politécnica que dé cobertura a las necesidades de la población y de los segmentos más vulnerables de la sociedad (encontrar mecanismos que aseguren su incorporación real).
4. Una reforma en las modalidades de participación y representación estudiantil en todos los órganos de decisión del Politécnico con miras a establecer una nueva definición estudiantil en la toma de desiciones y de su democratización.
5. En la reivindicación sobre el aumento del presupuesto al IPN, especificar la creación de más unidades y centros de investigación, en otros Estados del país, pues el Instituto Politécnico Nacional puede contribuir mucho más a los graves problemas de la sociedad actual.
Un último señalamiento: La política del Estado, además de altamente represiva, es de Hegemonía: el Estado produce, incorpora, dialoga, cimienta consensos, construye vías de participación, involucra, compromete, legitima, y –sobre todo– cava bajo distintas formas por la desorganización de las masas populares. El Estado bajo la bandera neoliberal opera por la individualización de las luchas, por su fragmentación, y por las fracturas entre las fuerzas sociales. En pocas palabras, el Estado busca despolitizar el carácter radical de las fuerzas sociales, asedia para quebrantar la unidad política y desdibujar con ello el programa petitorio esencial. El Estado trabaja sistemáticamente para talar la punta radical de las reivindicaciones vitales y esenciales de las disputas, con lo que opera constantemente para desvincular las contradicciones sociales y las reivindicaciones populares del proceso de acumulación de capital actual, precisamente, del núcleo del sistema. De ahí que en nuestro próximo trabajo planteamos la necesidad de integrar un punto reivindicativo esencial.

México D.F., 6 de octubre de 2014.
Centro de Documentación y Análisis Materialista,
Ernesto Che Guevara. (CDAM-ECG)

Nota
[1] De acuerdo a la firma de investigación WealthInsight México en el año de 2013 concentra una población de 145 mil millonarios y 2 mil 540 multimillonarios, mismos que en conjunto controlan una fortuna de 736 mil millones de dólares, el equivalente a 43 por ciento del PIB. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario