Por: Edgar Rosas
(03 de septiembre, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- En términos
generales y de acuerdo a diversas voces, el balance del gobierno de
Enrique Peña Nieto a la mitad de su sexenio es negativo, especialmente
en materia de derechos humanos el desempeño de la actual administración
resulta uno de los puntos más negros.
A tres años del regreso del PRI a Los Pinos, los agravios y
violaciones graves a las garantías de los ciudadanos se encuentran en
niveles alarmantes, provocados, entre otras cosas, por la
militarización del país.
Así, a la mitad del sexenio peñista, para Fernando Ríos, secretario
ejecutivo de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos
“Todos los Derechos Para Todas y Todos” (RED TDT), México se encuentra
en una crisis generalizada, en donde casos de violaciones a los
derechos humanos como Ayotzinapa o Tlatlaya reflejan que la sociedad
está bajo un embate.
Este miércoles al presentar la agenda política 2015-2020 de la RED
TDT,- un análisis sobre la situación de las violaciones a los DD.HH en
México- Ríos enfatizó que en el país, por lo menos desde el inicio de
la llamada guerra contra el narcotráfico, hay una violación constante a
los derechos humanos de la sociedad mexicana.
“Estamos en una crisis muy importante, la mayor en las ultimas dos
décadas. Una crisis económica que se ve en los programas sociales, que
se ve también plasmada en la increíble lista de personas asesinadas y
también vemos que hay una implosión muy importante acerca de las
violaciones a los Derechos Humanos.
Tal vez como reflejo de esta realidad que se vive en el país, hay
una violación constante a los Derechos Humanos, en donde Ayotzinapa,
Ostula, Allende, Apatzingán, Tlatlaya, nos muestran que no son hechos
aislados sino que hay una conexión entre todas estas situaciones tan
graves para el país, y que expresan que todo México está bajo un
embate; los estudiantes, los maestros, los trabajadores, los
campesinos, las y los indígenas, todos estamos bajo un embate del
crimen organizado en contubernio con el Estado”, manifestó.
Ríos comentó que a través de la agenda presentada, la RED TDT afirma
que “la inseguridad y el incremento de la violencia expresada en sus
diversas formas-directa, estructural o cultural-son parte de las
consecuencias del despojo criminal de la nación. En ese sentido el
crimen organizado le está ayudando al Estado sobre todo en sus reformas
estructurales, porque estas reformas están privilegiando el crecimiento
económico sólo para unos cuántos y está siendo facilitado por el
despojo que realizan los grupos criminales”.
El secretario de la Red TDT abundó sobre el tema de las reformas
estructurales, uno de los elementos que ha propiciado, y propiciara
más violaciones a los derechos humanos. Al respecto dijo que esta
clase de medidas impulsadas por el gobierno priista no son compatibles
con la vida de la ciudadanía.
“Nosotros notamos que no es viable una política pública (de este
tipo) porque estos altos impactos en lo económico, en lo social, en lo
ambiental, no tiene parangón, no es compatible con la vida de las
comunidades, ni con la vida de las ciudades (…) Apropiarse de los
bienes naturales y energéticos de los territorios comunitarios con la
lógica del menor costo y la mayor ganancia implica métodos de
extracción de alto impacto, y esto lo vemos constantemente en el campo
de tierra y territorio”, puntualizó.
Asimismo detalló que desde el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa
han existido afectaciones constantes a la ciudadanía, mismas que se han
mantenido e incluso aumentado con la llegada de Enrique Peña Nieto.
“Vemos afectaciones constantes, sistemáticas, incluso planeadas y en
ese sentido vemos una afectación sistemática, vemos que lo que inició
con Felipe Calderón, continua de la misma forma, y que a todo esto es
muy importante expresarnos como Red, como el conjunto de 75
organizaciones para decir que también se nos está despojando del
discurso mismo de los Derechos Humanos. Muchas de las acciones que se
emprenden (desde el poder) se justifican con los DerechosHumanos, pero
se dejan de lado estas graves violaciones”, sentenció.
Defender Derechos Humanos: una labor de alto riesgo
Por su parte, Melissa Vertíz, coordinadora de la región centro de la
Red TDT expuso que este incremento de las violaciones a los derechos
humanos ha ido acompañado de la criminalización de defensores y la
protesta social. Añadió que en el actual contexto ser defensor de los
derechos humanos implica un grave riesgo.
“El derecho a promover y defender Derechos Humanos en México se ha
convertido en una labor de alto riesgo, pero sobre todo de alto impacto
a los intereses de quienes detentan el poder político y económico en
México y quienes se han visto beneficiados y están vinculados con
empresas nacionales y transnacionales y también con el crimen
organizado.
Las organizaciones de la Red TDT tenemos claro que el responsable de
las violaciones a los Derechos Humanos es el Estado, sin embargo, no
quitamos de la vista o del mapa de actores, el papel que recientemente
ha jugado el crimen organizado, el narcotráfico, pero sí es importante
mencionar que el principal responsable de generar las condiciones para
el goce de los Derechos Humanos es el Estado”, expuso.
En este sentido añadió que la ola de violaciones a los Derechos
Humanos se insertan en la violencia estructural existente, en donde el
gobierno lejos de aplicar medidas para detener el problema responde con
más represión.
“Las desapariciones de personas, las ejecuciones extrajudiciales,
los secuestros masivos, la movilidad humana forzada, la imposición de
reformas estructurales y megaproyectos que impactan en la dignidad
humana y que tienen como tendencia la privatización de derechos o
servicios, el incremento de los feminicidios, de los crímenes por odio
entre otros, forman parte de una escalada de violencia estructural sin
parangón. Ante este contexto la respuesta del Estado mexicano ha sido
la afinación de una política represiva de criminalización y
judicialización en contra de la protesta social”, sentenció.
Además de lo anterior añadió que estos mecanismos de represión han
sido encaminados a toda aquella persona que ha demostrado su oposición
a la política neoliberal impuesta desde el poder.
“Es importante mencionar que la respuesta del Estado mexicano no
sólo ha sido sobre la represión de la protesta, sino también de las
personas que cuestionamos un modelo neoliberal que pasa por encima de
la dignidad humana; desgastan movimientos sociales, deslegitiman
líderes y promueven y promulgan leyes y políticas públicas que limitan
y condenan la protesta social, ejemplo de ello la Ley Bala, y la Ley
Garrote en Chiapas. No existe reconocimiento ni respaldo político de la
labor de personas defensoras de Derechos Humanos en el país, por
ejemplo, como sí lo ha habido hacia el Ejército mexicano”, argumentó.
Asimismo mencionó que hoy en día el Estado mexicano ha emprendido
una estrategia de simulación para mostrar una imagen de que se preocupa
por el ejercicio pleno de los derechos humanos pero en la realidad es
todo lo contrario.
“Los mecanismo de protección promovidos por el Estado a favor de
personas defensoras, periodistas, así como víctimas de la violaciones a
Derechos Humanos y sus familiares, no han demostrado una efectividad,
por el contrario han contribuido a una estrategia de simulación que
busca legitimar a un gobierno, sobre todo al exterior, y ofreciendo una
falsa seguridad a organizaciones y movimientos sociales.
Recordemos que una de las banderas políticas que utilizó el gobierno
mexicano en el contexto del Examen Periódico Universal (de la ONU) fue
el mecanismo de protección a defensores, pero vemos que es inoperante,
no funciona (…) tenemos claro que en las agresiones, las amenazas, las
desapariciones, los secuestros, y las ejecuciones extrajudiciales de
defensores y periodistas existe un responsable y es el Estado, ya que
violenta su responsabilidad de crear las condiciones apropiadas para
que podamos llevar acabo nuestra labor, proyecto de vida como
defensores”, mencionó.
En lo referente a la violación de los derechos económicos, sociales,
culturales y ambientales, Vertíz expuso que desde la implementación del
modelo neoliberal se han agravado, puesto que este sistema económico ha
profundizado, entre otras cosas, las desigualdades.
“Desde los años 80 se han impulsado e implementado un modelo de
desarrollo económico que ha priorizado los intereses empresariales por
encima de los Derechos Humanos. Esta visión neoliberal ha resultado en
el diseño, aprobación e implementación de leyes y políticas públicas
que benefician a las elites y que contribuyen a profundizar las
desigualdades económicas, sobre todo de aquellas personas en mayores
condiciones de vulnerabilidad, menoscabando así el nivel de vida.
“Ejemplo de ello es la aprobación de las reformas estructurales, que
vemos ahora las repercusiones no sólo en los derechos laborales, sino
también a lo que tiene que ver el derecho a la protesta social, la
comunicación, la participación política, el derecho al agua, el impacto
que existe sobre todo de megaproyectos, el fracking que es resultado de
estas reformas estructurales que se nos vendieron como políticas de
desarrollo cuando en realidad van a impactar a los derechos económicos,
sociales, culturales y ambientales”, dijo.
A lo anterior agregó: “La política fiscal y legislativa propuesta
por el gobierno federal busca como meta atraer el financiamiento y
capitales externos permitiendo la flexibilidad y violaciones a los
derechos humanos, reduciendo a lo mínimo el campo de acción del
gobierno federal, local y estatal, en lo social pero sí incrementando
el control autoritario, la fuerza pública y militar. Los derechos a la
salud, a la vivienda digna, a la alimentación adecuada, a la educación
y cultura, son vistos como servicios y objetos de mercado desde el
Estado y las empresas.
Recalcamos que el Estado mexicano no ha cumplido con su obligación
de lograr plena efectividad en los derechos económicos, sociales,
culturales, y ambientales, vulnerándolos adoptando medidas legislativas
y políticas públicas claramente regresivas y emprendiendo supuestos
mecanismos de participación política con la sociedad cuando en realidad
son decididas por organismos e instituciones multinacionales”,
sentenció.
Agenda RED TDT
La Agenda Política 2015-2020 de la Red TDT- la cual lleva por
título: Ante la adversidad y la indignación: La construcción colectiva-
busca “ser la referencia para establecer la prioridad y los principales
temas de debate en torno a la promoción y defensa de los derechos
humanos”.
En el documento de poco más de 140 páginas, la Red TDT divide en
seis campos las problemáticas de violaciones a los Derechos Humanos que
considera fundamental atender para emprender un cambio de fondo en el
país. Tierra y territorio; violencia e inseguridad; mujeres, género y
población LGBTTTI; derechos económicos, sociales, culturales y
ambientales y políticas públicas; movilidad humana como migración,
refugio y desplazamiento; y derecho a defender los derechos humanos y
la criminalización de la protesta, son los ejes que la RED TDT expone
en el texto. En cada uno de los campos hace una revisión del panorama
de cada problemática y expone escenarios prospectivos.
“Vivimos en un país con graves y sistemáticas violaciones a los
Derechos Humanos en donde el Estado pretende convencernos de que cumple
con su deber y demostrar al mundo que somos un país democrático (…) La
situación de los Derechos Humanos es afectada trasversalmente por el
modelo de desarrollo neoliberal que se busca consolidar en el país”, se
puede leer en resumen ejecutivo.
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