Sin efecto, mayor protección en primera relación sexual: Enadid
Jóvenes aprenden el uso del condón
Aunque
según datos oficiales aumentó el número de las adolescentes que usan
algún método anticonceptivo en su primera relación sexual, los
embarazos tempranos –considerados un problema de salud pública en
México– no ceden, y por el contrario van en incremento en todo el
país.
Y es que de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de la
Dinámica Demográfica (Enadid) 2014, el número de nacimientos en mujeres
de 15 a 19 años de edad creció desde 2009 en seis puntos porcentuales,
toda vez que por cada mil adolescentes 77 se convirtieron en madres,
cuando hace cinco años la tasa era de 70.9 nacimientos por cada mil
adolescentes.
En paralelo, los resultados de la encuesta realizada por el Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Consejo Nacional de
Población Conapo, muestran que disminuyó la edad en la que las jóvenes
inician su vida sexual, al pasar de 19 a 18 años.
Según los datos, en mayor medida el inicio de la vida sexual se da con el uso de algún método de anticoncepción.
Así, de las jóvenes de 15 a 19 años que iniciaron su vida sexual, 54.5
por ciento reportaron haber utilizado (ella o su pareja), en la primera
relación sexual, algún método para evitar un embarazo o una infección
de trasmisión sexual (ITS), lo que significa un incremento de 16.3
puntos porcentuales con respecto a la Enadid 2009, cuyo dato fue de
38.2 por ciento.
OTROS RESULTADOS
Los cambios en la dinámica demográfica desde 2009 se pueden conocer con
los resultados de la Enadid 2014. El sondeo reveló que la realidad de
las mujeres pobres y jóvenes no ha variado mucho, pues vivir en áreas
rurales, tener un nivel de escolaridad bajo o ser menor de 24 años de
edad, son factores que se asocian a tener familias más numerosas.
Inegi y Conapo informan que la fecundidad ha mantenido un descenso
constante desde finales de los años 60, cuando la tasa global de
fecundidad llegó a ser de siete hijos por mujer; hasta llegar en 2014 a
una tasa de 2.21 hijas o hijos por cada mexicana.
Desde la Enadid 2009 se observó que las tasas de fecundidad más altas
se registraban en las jóvenes (de 20 a 29 años), tendencia que
permanece en 2014, año en que el grupo de mujeres de 20 a 24 años –al
igual que en la encuesta anterior– es el que presenta el nivel más alto
de fecundidad, con 126 nacidos vivos por cada mil mujeres, seguido por
el grupo de mujeres de entre 25 y 29 años, con 113 nacimientos por cada
mil.
Además de la edad, los niveles de fecundidad de las mujeres varían
dependiendo del lugar de residencia y su escolaridad; por ejemplo en
Chiapas –identificada como una de las entidades con más rezago social–
la tasa de fecundidad es de casi tres hijos por mujer (2.90), mientras
que en el Distrito Federal la tasa es de 1.47 hijos.
Mientras que la tasa global de fecundidad de las mujeres sin
escolaridad es de 3.3 hijos por mexicana, en contraste con las mujeres
con una escolaridad media superior y superior que registran una tasa de
1.79 hijos por cada una.
La Enadid 2014 también registró que el promedio ideal de hijas e hijos
que cada mujer en edad fértil (de 15 a 49 años) desea tener es de 2.6 a
nivel nacional.
Para conocer si las mujeres cuentan con las herramientas necesarias
para cumplir con ese ideal, el Inegi indagó en el conocimiento y uso de
anticonceptivos que tienen las mexicanas y que les es de utilidad para
evitar o postergar un embarazo.
Así, 98.7 por ciento de las mujeres de 15 a 49 años conocen o han oído
hablar de al menos un método de control natal, independientemente de si
los han usado o no alguna vez en su vida.
El aumento en el uso de anticonceptivos en mujeres fue mínimo, pues
mientras en 2009, 49.7 por ciento de las mujeres de 15 a 49 años
reportó ser usuaria de algún método, para 2014, 51.6 por ciento declaró
ser usuaria de algún anticonceptivo.
Mientras que 31.8 por ciento de las mujeres en edad fértil nunca los ha
usado aunque los conoce, en 2014 sólo 1.2 por ciento dijo que nunca ha
usado ni conoce métodos anticonceptivos.
En estos cinco años, el tipo de métodos de control natal que utilizan
las mujeres no ha variado considerablemente, toda vez que en 2009 el
más recurrido fue el método quirúrgico de Oclusión Tubaria Bilateral
(OBT), que se realizaron 48.8 por ciento de las mujeres usuarias de
anticoncepción.
Le siguen los métodos no hormonales (como el condón –masculino y
femenino– y el dispositivo intrauterino de cobre), con 28 por ciento, y
los hormonales con 14.2 por ciento de mujeres que recurrieron a ellos.
Para 2014 el porcentaje de mujeres que se realizó una OBT permanece
casi igual con 48.6 por ciento; la utilización de métodos no hormonales
subió a 30.4 por cieno, y los hormonales (identificados por
especialistas como los más efectivos para la prevención de embarazos)
sólo fueron utilizados por 13.5 por ciento de las usuarias.
| CIMACFoto: César Martínez López
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.-
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