Por: Edgar Rosas
(03 de septiembre, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- La situación
económica en México no ha sido favorable desde el 2012, y en la
actualidad la crisis en la materia que atraviesa el país es atribuida
al panorama internacional poco alentador que se está presentando. Para
el maestro Alejandro Álvarez Béjar, contrario al discurso oficial, la
situación económica mexicana actual se debe a los desajustes internos
que se han presentado en la administración peñista.
Al participar en el juicio ciudadano convocado por la Constituyente
Ciudadana y Popular, el licenciado en economía por la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM) hizo un diagnóstico del panorama
económico a tres años de la llegada de Enrique Peña Nieto a Los Pinos.
En este, el también profesor titular del UNAM manifestó que desde el
2012 México se encuentra inmerso en una crisis, la cual a la fecha se
ha ampliado.
“Estamos llegando a la mitad del sexenio con una mezcla de problemas
económicos, políticos y sociales (…) Si quisiéramos hacer un recuento
de los tres años de Peña Nieto tendríamos que decir que entramos en el
2012 en una crisis financiera y a la mitad del sexenio la crisis
financiera esta ampliada. En el comienzo la crisis financiera estaba
asociada solamente al problema de las hipotecarias y las constructoras
y hoy en día tenemos las crisis en las fianzas públicas y las
privadas”, dijo.
Álvarez Béjar subrayó que a tres años de EPN en el ejecutivo la
economía mexicana se encuentra estancada, además que los niveles de
vida de la gran mayoría de la población están por debajo de la media.
Añadió que si bien existen cifras que indican que se redujo la pobreza
extrema, “la pobreza en general ha aumentado”.
“Vivimos en una economía estancada. El ritmo de crecimiento apenas
da para cubrir la tasa de crecimiento de la población, eso en términos
prácticos no es nada. Tenemos una clara depredación de los recursos
naturales y el ejemplo más claro es el caso del petróleo.
Tenemos un deterioro muy importante de los niveles de vida por los
bajos salarios reales. La sociedad de México acumula una caída del 40%.
Es un elemento sumamente preocupante y al mismo tiempo vemos que hay un
desempleo muy alto, subestimado en las estadísticas oficiales que
afecta especialmente al sector de los jóvenes y al sector de jóvenes
más educados. Eso es lo que vivimos. Hace poco salieron cifras que
plantean que la pobreza extrema se redujo un poco, pero la pobreza en
general ha aumentado”, manifestó.
En este sentido reiteró el grave problema de desigualdad. Recordó
que hoy en día el 1 % de la población acumula cerca del 40 % de la
riqueza mexicana. A esto, dijo, se le debe sumar la crisis política y
de derechos humanos que ha convertido a México en un país de
desaparecidos.
“Tenemos un aumento en la informalidad, que es un reflejo del
problema de desempleo. Y al mismo tiempo tenemos una concentración de
la riqueza escandalosa: el 1 % de la población se lleva prácticamente
el 40 % de la riqueza del país y ahora no tenemos que ser muy
elegantes, los nombres se conocen, los 3 multimillonarios combinan
mineras, aseguradoras, compañías explotadoras de petróleo, todo,
absolutamente todo. Al mismo tiempo estamos viviendo una crisis
política que no se ha resuelto por el problema de las desapariciones
forzadas, y las ejecuciones extrajudiciales. Pero no sólo por eso, por
este problema es que se han denunciado conflictos de interés entre la
promoción de obras del gobierno y la recepción de favores por parte de
los gobernantes.
Tenemos una militarización anticonstitucional en varias regiones del
país. Literalmente las tenemos en Estado de sitio, sin haber convocado
a los congresos estatales, sin haber convocado a nada. El asunto se
mueve como si cada quien pudiera hacer lo que se le pega la gana, y los
diagnósticos son innecesarios. Hay desvío de poder, impunidad, y como
se dijo, ausencia de justicia”, expuso.
En este sentido tocó el tema de los desajustes internos. Dijo que
los problemas económicos del país si bien tiene que ver con el
exterior, principalmente son producto de los movimientos del gobierno
peñista.
“Es muy importante decir (que) son desajustes internos, porque se
habla en el discurso oficial que todo se debe a problemas del exterior:
‘paso una mosca por Grecia y aquí se cayó el peso’, pero no, los
problemas que estamos viviendo son producto fundamentalmente de
desajustes internos, ese es el primer problema. También tenemos algunos
problemas que son externos” dijo.
El economista recordó que ya van más de 30 años desde la llegada del
modelo neoliberal a México y 20 años desde la firma del Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Detalló que las promesas
de crecimiento, trabajo y estabilidad planteadas con el modelo
neoliberal, a más de tres décadas no han llegado.
“Estamos en esta fase que se cumplen tres años de gobierno, pero se
cumplen 33 años de neoliberalismo, y 20 años del TLCAN. Entonces el
modelo (neoliberal) está entrando en una fase de desorganización
profunda, porque en el curso de este tiempo no nos ha dado crecimiento,
y lo prometió; no nos ha dado seguridad financiera, no nos ha dado
empleo, no nos ha dado buenos salarios, y ahora se está convirtiendo
en un problema porque tampoco está resultando capaz de resolver los
propios desequilibrios que genera.
“Las reformas estructurales llegaron al calor de la crisis y con la
idea que eran la única alternativa para superar la crisis. Hoy vamos
entrando en (otra) crisis y se repite la misma cantaleta. Se está
recortando el gasto, pero lo que están haciendo es comenzando a
descargar paulatinamente el asunto de la crisis sobre el conjunto de la
población trabajadora. Pero más en concreto, hoy a través de los
recortes del gasto es castigar a los sectores que están resistiendo”,
manifestó.
Sobre los más de 30 años de modelo neoliberal, Álvarez Béjar
insistió que la responsabilidad ha sido de los gobiernos priistas y
panistas que han “caminado de la mano” con organismos como el Fondo
Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial (WB, por sus siglas en
inglés), doblegándose a los lineamientos que estas instituciones han
establecido.
“Una de las cuestiones es que llevamos 33 años (con neoliberalismo)
y la responsabilidad primaria recae en una sucesión de gobiernos
priistas y panistas, que corrieron de la mano con la llamada
condicionalidad de los organismos internacionales. Las políticas que se
aplicaron aquí fueron comprometidas con el FMI, con el WB, con el
gobierno de EUA y con la OCDE. No son políticas que se les ocurrieron.
Sabían lo que estaban haciendo y lo que querían era desmantelar lo poco
que pudiéramos tener de Estado de bienestar: la salud pública, la
educación pública y la seguridad social para convertir esos espacios en
espacios de expansión de los negocios privados de los empresarios
mexicanos e internacionales”, enfatizó.
El fracaso de la reforma energética
Álvarez Béjar habló sobre el fracaso que ha representado la reforma
energética, la cual es considerada como la madre de las reformas. En
este sentido reiteró que ante la caída de los precios del petróleo
nadie va a querer invertir en México.
“La reforma energética se les está cayendo porque se cayó el precio
del petróleo y la producción. Y entonces en ese horizonte el tesorito
está valiendo para puras vergüenzas porque no hay interés de sacar
petróleo en aguas profundas, para lo cual se necesitaría que el precio
fuera de 80 dólares por barril y estamos en 34 o 40 dólares por
barril, ósea que nadie le va a meter dinero. Y el problema de fondo es
que hay un cambio de saturación en el mercado petrolero nacional, entre
otras cosas, alentado por E.U.A. Hay que decirlo con claridad, E.U.A
está saturando el mercado petrolero porque sus compañías petroleras
quieren el control de las reservas internacionales”, apuntó.
En este sentido reiteró que ante el intento de imponer estos cambios
se ha iniciado un “golpeteo” a la sociedad, con el cual se busca, en
palabras del ecónomo, romper la resistencia de comunidades a la puesta
en marcha de megaproyectos energéticos.
“La energética era la madre de todas las reformas pero como se cayó
el precio del petróleo, ahora alegan que la fundamental era la
educativa. Lo que están buscando, y por eso el golpeteo a las
comunidades, es despojar de sus territorios y por eso el golpeteo
contra la prensa y los estudiantes y contra todos los que se
solidarizan con esas luchas. Porque lo que quieren es romper la
resistencia para poder convertir eso en un negocio privado de
nacionales y extranjeros.
“En el caminos lo que han hecho es destrozar empresas estatales, y
todo con cargo a los trabajadores; hicieron polvo Luz y Fuerza y le
echaron la culpa a los del SME, pero resulta que la empresa tenía
gerentes y un consejo de administración, en donde el SME sólo tenía 2
representantes pero que no decidían nada. Ahora están echando la culpa
de la crisis de la educación al magisterio, están echando la culpa del
desastre de la salud a los médicos, enfermeros (…) Los victimarios son
estos regímenes que a la entrada de Peña Nieto añadieron un elemento
nuevo: el PRD apoyó todas las reformas neoliberales. Esa es la novedad,
lo demás es lo mismo de siempre”, manifestó.
Ante este contexto de crisis económica, el especialista calificó
como importante desarrollar las capacidades productivas de la nación.
Al respecto, dijo, no es necesario tener un posgrado en el extranjero
para encontrar soluciones básicas.
“En esos 33 años han ofrecido economía en crecimiento, buenos
salarios, empleo, seguridad, y no la hay. Nos quieren hundir en un hoyo
negro dando la idea que no hay alternativa. Pero sí hay alternativa, y
no tienen que quebrarse la cabeza ni es necesario tener posgrados en el
extranjero.
Necesitamos desarrollar nuestras capacidades productivas, y eso
implica tener mano de obra educada, capacitada y activa en el campo y
la ciudad. Necesitamos que la política económica tome en cuenta los
intereses de todo y no nada más los grandes monopolios. Este es un
problema central. Necesitamos regulaciones, el problema de la apertura
es un experimento que no ha funcionado en ningún lugar del mundo. La
apertura indiscriminada no ha sido el camino para el desarrollo de
nadie en el mundo y nosotros tampoco vamos a hacerlo”, expuso.
Además de lo anterior, manifestó: “la gente pide democracia
electoral y nos dan manipulación, fraude, trampas, compra de votos,
porque están aterrados de que la gente se canalice a la protesta
electoral. Necesitamos democracia electoral, pero también directa en
las escuelas, en fábricas, sindicatos, en todos los ámbitos, la gente
quiere participar. Necesitamos una política que ponga énfasis en la
creación de empleo y en el desarrollo de las potencialidades de los
jóvenes”.
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