9/05/2015

“Más vale te quedes callada o te va cargar la chingada”; 2 militares violan a joven y graban agresión




abuso (1)
    



(01 de septiembre, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- Coincidieron en el trabajo de ella, él llegó a la tienda a comprar y desde ese día sus visitas se hicieron constantes. Su nombre es Ángel de Jesús Castillejos y es soldado, estaba comisionado a la vigilancia de las instalaciones del Puente Internacional número Uno, con el tiempo fue ganándose la amistad de la chica y de ello se produjo una relación formal de pareja.
Ángel le presentó a Edgar, le dijo a la chica que era uno de sus mejores amigos y también formaba parte de las filas de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). Ella recuerda que los tres se llevaban bien y en muchas ocasiones Edgar ocultó alcohol para beber junto con Ángel, cuando éste se encontraba franco. Después de unos meses la chica dejó de ver al primero, porque le dijo que sería removido a ciudad Madero, Tamaulipas, por motivo de unos cursos de capacitación, ordenados por la SEDENA
Tiempo después Ángel regresó y se pusieron de acuerdo para ir a un concierto juntos, él le pidió a ella que invitara a alguna otra amiga ya que los acompañaría Edgar, pero no hubo nadie más quien quisiera ir; unas horas antes del concierto Ángel le llamó a la joven y le dijo que le sería imposible asistir, porque le habían dado vacaciones y no las podía desaprovechar, porque quería ver a su familia que vivía en el Distrito Federal. Pero aseguró que además de Edgar, iría al concierto con ellos otro compañero de nombre Roberto Acosta Vargas, le dijo que no fuera a sentir desconfianza, ya que ambos eran sus amigos y “personas honorables” que jamás le harían daño.
Aquella noche los tres fueron al concierto y ella se percató que ambos soldados estaban consumiendo alcohol en exceso, a su vez cada vez que regresaban del baño parecía que sus reacciones cambiaban, “parecían como drogados”, explica ella en el testimonio entregado a las autoridades, al cual ha tenido acceso Revolución TRESPUNTOCERO.
Después del concierto, aproximadamente a las 2:30 de la mañana, le pidieron a la chica que los acompañara a otro sitio “a seguirla”, a lo que ella se negó bajo el argumento que tenía mucho trabajo al día siguiente y no podía desvelarse. Durante el trayecto en el auto que manejaba Roberto, Edgar seguía insistiendo en ir a otro sitio, y ella seguía negándose.
De pronto ambos se alteraron aún más y aceleraron la velocidad del carro, antes de llegar a la calle donde tenían que dejar a la joven, Roberto y Edgar intercambiaron miradas y se siguieron de frente, ella pidió que le permitieran bajarse, pero el segundo soldado le puso una mano sobre el cuello, como buscando ahorcarla, “me presionaban hacia el respaldo del asiento, entonces intenté abrir la puerta pero tenía seguro”, afirma la víctima.
Roberto y Edgar reían a carcajadas, le dijeron que no tuviera miedo, que iban a ir por unas cosas y luego la llevarían a su casa. No fue así. El exceso de velocidad volvió, mientras Edgar le aseguraba que para él sería un orgullo que alguien lo acusara de algún delito.
Metros antes de llegar a la puerta del cuartel escondieron a la joven y le advirtieron, más vale que te quedes callada o te va cargar la chingada”, después comentaron entre ellos que esperaban que no hiciera revisión, dieron sus nombres: “teniente Roberto” y “teniente Edgar”, los dejaron pasar al interior del cuartel militar Macario Zamora.
Llegaron a una vivienda y la bajaron de forma violenta, advirtiéndole que debería guardar silencio. Ella se encontraba en shock emocional y no paraba de llorar, asegura que temía que la fueran a matar; Roberto la empujó a la cama mientras Edgar la sujetaba de los brazos, de manera que pudiera estar inmovilizada, mientras le decía más vale que te quedes callada o voy a matar a tus papás y a toda tu familia, te vieron la cara de pendeja, Ángel está casado y tiene un hijo, es mejor que te quedes callada o te voy a romper el hocico”. Ella afirma: “me quitó la ropa, aunque le supliqué que no me hiciera daño, pero lejos de hacerme caso seguía burlándose”.
Minutos después fue Roberto quien abusó de ella sexualmente. Cuando por fin pudo por un momento estar libre corrió, pero la puerta tenía llave, nuevamente la detuvieron y fue Edgar quien volvió a cometer abuso sexual en contra de la joven, mientras le decía “eres una pendeja” “.”Yo le respondía que no me lastimara más, pero ambos seguían burlándose”, asegura la chica.
Minutos después Roberto comenzó a golpearle el estómago y mirándola a los ojos le dijo: más vale que hagas lo que te voy a decir si no quieres que a tu familia se la cargué la chingada, te voy a grabar… si haces una reacción mala te voy a matar”.
Sacó un celular y comenzó a grabarla, exhibiendo la manera en que la joven se encontraba desprotegida, ultrajada, humillada, dañada física y psicológicamente, volvieron a repetir los abusos frente a su cámara en múltiples ocasiones. Ella asegura “me sentí la peor mujer, asquerosa, triste, decepcionada, me pregunto cómo pueden hacer eso si ellos deben de cuidar a los ciudadanos, no he dejado de sentirme humillada”.
Nuevamente durante la agresión sexual, Edgar le decía constantemente que para él “sería un honor y un orgullo que fueran a su trabajo a poner una denuncia de violación en su contra”, pero que nadie les iba a creer, después de un rato, Roberto le tiró la ropa en la cara y le pidieron que se apurara, porque se iban a ir.
Volvieron a subir a la joven al automóvil y la escondieron, para después acelerar hasta detenerse en calles cercanas al cuartel, la bajaron y la volvieron amenazar, ella afirma que Roberto “totalmente transformado en un psicópata”, le aseguró que si hablaba con alguien sobre lo que había pasado la iba a matar y la dejaron sola en medio de la calle y de la noche.
Calló durante mucho tiempo, por miedo, por vergüenza y porque no se quería “exhibir por nada”. No pensó que pudiera obtener justicia, pero después de meditarlo denunció ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), y todos sus miedos se hicieron reales por la actuación del órgano, ya que considera que no hicieron lo suficiente para obtener una investigación exhaustiva que rindiera resultados a su favor.
Asegura que ni siquiera hicieron lo suficiente para darle el seguimiento que corresponde al caso y a la víctima, ya que nunca contó con el apoyo para la atención psicológica, tampoco se sintió confiada de la jurídica y mucho menos existió la implementación de medidas cautelares hacia ella y su familia
“Pese a que la CNDH investiga los casos, no está emitiendo las recomendaciones necesarias con la prontitud que debería hacerlo, este organismo debe de trabajar con mayor celeridad y cuando hay suficientes evidencias debe emitir las recomendaciones antes que se hagan los señalamientos públicos…
La CNDH deja la impresión que reacciona cuando aparecen exhibidos en una nota de un medio nacional o internacional, como una dependencia que mantiene estancadas las soluciones a las víctimas, y provoca que parezca más un órgano que ni previene, ni señala en su momento los responsables”, asegura a Revolución TRESPUNTOCERO el Presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Raymundo Ramos Vázquez.
Para Ramos, este tipo de delitos que no cesan y sí se han incrementado en los últimos años, han sido propiciados en parte por los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, quienes no aplican la ley ni legislan a pro de la erradicación de estos delitos. “Se necesita que toda la estructura de gobierno haga su trabajo, aplique la ley,  no son delitos inventados, ni son acusaciones falsas, en su momento hubo una investigación y la autoridad determinó que sí existía una culpa, pero aun cuando CNDH investigué y los jueces también, siempre hay una orden superior que ordena la impunidad, ésa orden superior tiene tinte militar”.
El Presidente del Comité afirma que todas las Fuerzas Armadas tienen el mismo poder de control y están por encima del ejecutivo, y explica que por eso ellos actúan al margen de la ley, “luego cuando se les acusa se hacen las víctimas, porque ninguna de las estructuras del aparato de gobierno han cuestionado e investigado por este tipo de delitos a las fuerzas armadas, en poco tiempo este problema se va a agravar y va a ser algo que difícilmente se va poder resarcir”.
Asegura que esto confirma que las fuerzas armadas mantienen la idea que es el pueblo el enemigo y es a quien se debe atacar, es por eso que ahora se necesitan los pronunciamientos de organismos internacionales de Derechos Humanos, que hagan las observaciones necesarias y puntuales para demostrar que en México existe un  doble lenguaje: el lenguaje oficialista y la realidad que representan las víctimas.
El constante abuso sexual, tortura sexual y otros tratos degradantes hacia las mujeres, por parte de las fuerzas armadas, son hoy altamente evidentes, aún así el gobierno en turno negó que México padeciera tortura generalizada, lo cual es la base del cinismo y la impunidad,  cuando, a decir por Ramos, lo primero que se tiene que hacer es dar a conocer públicamente que existe un abuso de autoridad y que las injusticias y las no respuestas a los casos, no podrán resolverse si el gobierno se mantiene supeditado a las órdenes de las Fuerzas Armadas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario