Irene Levy y Alejandra Calleja, coincidieron en que detrás de la iniciativa de Roberto Gil, existe la intención de proteger a los intereses económicos de las principales televisoras del país.
lasillarota.com
CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- La iniciativa que el próximo lunes discutirán y, posiblemente, aprobarán en comisiones del Senado para que operadores de televisión de carácter público, educativo y social tengan un periodo de gracia para transitar de la tecnología análoga a la digital, es una “trampa” y es una propuesta que está “hecha a modo” para evitar que Televisa y TV Azteca sean multados por no atender, en tiempo y forma, el apagón analógico.
En entrevista con La Silla Rota, las especialistas en temas de telecomunicaciones, Irene Levy y Alejandra Calleja, coincidieron en que detrás de la iniciativa del presidente del Senado, Roberto Gil, existe la intención de proteger a los intereses económicos de las principales televisoras del país.
La presidenta de Observatel, Irene Levy, explicó que pese a que la propuesta busca a un beneficio para las televisoras públicas, sin fines de lucro, veladamente se incluyen a las empresas comerciales.
“Ese el propósito de la norma que se está proponiendo en el Senado. No hay otro propósito, porque si se analiza bien, las complementarias abarcan menos del dos por ciento de la población y si seguimos los números del Ifetel el 90 por ciento ya ha transitado a la televisión digital terrestre”, dijo.
Explicó que esta propuesta impulsada en el Senado demuestra que las principales televisoras no están preparadas para la transición y “tienen miedo de que sean sancionadas”.
Incluso, Irene Levy consideró que la propuesta es un “Plan B” de los dueños de las televisoras, luego de que no pudieron frenar por completo el apagón analógico programado para el 31 de diciembre de 2015, es decir, “están minimizando costos”.
En ese sentido, consideró que de avanzar esta propuesta en el Congreso se comprobará que México es un “país de caricatura”, donde sus legisladores hacen leyes para proteger a empresas que incumplen la ley.
“(De aprobarse) estarán mandando un mal mensaje a la población, a los inversionistas nacionales e internacionales. Es como si tú o yo no pagáramos impuestos y conseguimos que nos modifiquen la ley para nos den más tiempo. Este ejemplo, es lo que exactamente está pasado, sólo que nosotros o cualquier ciudadano no somos Televisa”, expuso.
Para Irene Levy, el legislador que apruebe estará traicionado los interés de los mexicanos, pues al intentar impedir que se sancione a las televisoras se afecta directamente el erario público, pues ingresos –no pocos- que puede obtener la hacienda pública.
“Aquí también yo veo una especie de traición al Estado mexicano; es una traición que un grupo de legisladores quieran evitar que una empresa particular sea sancionada y que eso hecho permitiría que entrara dinero a las arcas de la nación. Si la aprueban el lunes, quienes la avalen pueden ser castigados por traición; no pueden estar modificando artículos a modo para que una empresa no sea sancionada”, reiteró.
Es una trampa
La Coordinadora del Observatorio Latinoamericano de Regulación, Medios y Convergencia (OBSERVACOM), Aleida Calleja, calificó la propuesta como “desafortunada” y “tramposa”, pues tiene la intención de proteger intereses particulares.
“En realidad no representa ninguna solución material el hecho de aplazar el apagón analógico para las televisiones públicas y de baja potencia”, expuso y consideró que mientras no existan los compromisos reales este problema continuará.
Criticó que en el caso de las televisoras públicas los gobiernos estatales hayan puesto poca o nula atención a un tema que no era desconocido y que sabían que el 1 de diciembre de 2015 era su plazo final.
Para el caso de las estaciones de televisión radiodifundidas de baja potencia, donde podrían entrar las estaciones complementarias, Aleida Calleja dijo que la propuesta representa una “arma de doble filo”, pues el beneficio puede ser para públicas y privadas, por lo que se visualiza una trampa en la iniciativa.
Explicó que hay 400 estaciones complementarias de Televisa y TV Azteca que no están preparadas para la transición digital, incluso ni han iniciado los trámites ante el Ifetel y no cumplirán con la ley para finales de año.
“Y me hace sospechar que es una iniciativa hecha para beneficiar a las televisoras… es necesario establecer el apagón en tiempo y forma, y en todo caso deben establezcan las condiciones que deberían implementarse gobiernos estatales, SCT, Ifetel para que las televisoras publican transiten a lo digital y en el caso de comerciales garanticen la cobertura y asuman responsabilidades”, concluyó.
En entrevista con La Silla Rota, las especialistas en temas de telecomunicaciones, Irene Levy y Alejandra Calleja, coincidieron en que detrás de la iniciativa del presidente del Senado, Roberto Gil, existe la intención de proteger a los intereses económicos de las principales televisoras del país.
La presidenta de Observatel, Irene Levy, explicó que pese a que la propuesta busca a un beneficio para las televisoras públicas, sin fines de lucro, veladamente se incluyen a las empresas comerciales.
“Ese el propósito de la norma que se está proponiendo en el Senado. No hay otro propósito, porque si se analiza bien, las complementarias abarcan menos del dos por ciento de la población y si seguimos los números del Ifetel el 90 por ciento ya ha transitado a la televisión digital terrestre”, dijo.
Explicó que esta propuesta impulsada en el Senado demuestra que las principales televisoras no están preparadas para la transición y “tienen miedo de que sean sancionadas”.
Incluso, Irene Levy consideró que la propuesta es un “Plan B” de los dueños de las televisoras, luego de que no pudieron frenar por completo el apagón analógico programado para el 31 de diciembre de 2015, es decir, “están minimizando costos”.
En ese sentido, consideró que de avanzar esta propuesta en el Congreso se comprobará que México es un “país de caricatura”, donde sus legisladores hacen leyes para proteger a empresas que incumplen la ley.
“(De aprobarse) estarán mandando un mal mensaje a la población, a los inversionistas nacionales e internacionales. Es como si tú o yo no pagáramos impuestos y conseguimos que nos modifiquen la ley para nos den más tiempo. Este ejemplo, es lo que exactamente está pasado, sólo que nosotros o cualquier ciudadano no somos Televisa”, expuso.
Para Irene Levy, el legislador que apruebe estará traicionado los interés de los mexicanos, pues al intentar impedir que se sancione a las televisoras se afecta directamente el erario público, pues ingresos –no pocos- que puede obtener la hacienda pública.
“Aquí también yo veo una especie de traición al Estado mexicano; es una traición que un grupo de legisladores quieran evitar que una empresa particular sea sancionada y que eso hecho permitiría que entrara dinero a las arcas de la nación. Si la aprueban el lunes, quienes la avalen pueden ser castigados por traición; no pueden estar modificando artículos a modo para que una empresa no sea sancionada”, reiteró.
Es una trampa
La Coordinadora del Observatorio Latinoamericano de Regulación, Medios y Convergencia (OBSERVACOM), Aleida Calleja, calificó la propuesta como “desafortunada” y “tramposa”, pues tiene la intención de proteger intereses particulares.
“En realidad no representa ninguna solución material el hecho de aplazar el apagón analógico para las televisiones públicas y de baja potencia”, expuso y consideró que mientras no existan los compromisos reales este problema continuará.
Criticó que en el caso de las televisoras públicas los gobiernos estatales hayan puesto poca o nula atención a un tema que no era desconocido y que sabían que el 1 de diciembre de 2015 era su plazo final.
Para el caso de las estaciones de televisión radiodifundidas de baja potencia, donde podrían entrar las estaciones complementarias, Aleida Calleja dijo que la propuesta representa una “arma de doble filo”, pues el beneficio puede ser para públicas y privadas, por lo que se visualiza una trampa en la iniciativa.
Explicó que hay 400 estaciones complementarias de Televisa y TV Azteca que no están preparadas para la transición digital, incluso ni han iniciado los trámites ante el Ifetel y no cumplirán con la ley para finales de año.
“Y me hace sospechar que es una iniciativa hecha para beneficiar a las televisoras… es necesario establecer el apagón en tiempo y forma, y en todo caso deben establezcan las condiciones que deberían implementarse gobiernos estatales, SCT, Ifetel para que las televisoras publican transiten a lo digital y en el caso de comerciales garanticen la cobertura y asuman responsabilidades”, concluyó.
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