Debate SEP CNTE
2. Muy pronto nos enteramos que el tal Nuño sí quería
asistir para demostrar que no era un ignorante, tonto o cobarde, como lo
han acusado. Había preparado su discurso para demostrar que conoce la
historia de la Educación, que ha estudiado la vida del sindicato, que
conoce las carencias en educación, pero que “no está de acuerdo con los
métodos de la CNTE porque el gobierno siempre ha estado abierto al
diálogo”. Más aún ya estaba listo el equipo que lo acompañaría, incluso
los cincuenta guardaespaldas que estarían en todo momento cuidándolo.
Sin embargo a última hora recibió instrucciones de Gobernación
pidiéndole que no asistiera al debate porque lo iban a “abatanar” por
todos lados.
3. Los de gobernación le dijeron a Nuño que había
más de dos mil maestros apoyando a sus dirigentes que en número de diez
llevaban carpetas y expedientes con resoluciones de sus foros
académicos, así como demandas por la libertad de todos los presos
políticos. Nuño siguió terco defendiendo su derecho a asistir porque ha
demostrado que tiene “mano firme”, que no le tiene miedo a la CNTE y que
si demuestra cobardía podría perder la candidatura presidencial que
también busca el secretario de Gobernación. Al no asistir Nuño a ese
debate en el que sus sillas y mesa quedaron vacíos, perdió una gran
oportunidad de ocupar las primeras planas de los periódicos compradas
para él; pero también pudo hacer un ridículo total.
4. La
realidad es que el incapaz Nuño iba a leer documentos preparados por sus
asesores y los maestros se iban a fastidiar o dormir; por el contrario
los líderes de la CNTE –con más de 20 años en educación, sin “títulos
honoríficos” y después de convivir cada uno con más de mil alumnos en
diferentes escuelas y comunidades- lo iban a “barrer y trapear” con mil
argumentos académicos, sindicales y políticos. El auditorio no iba a
permitir que se le envuelva con ideas abstractas sobre “el fenómeno y la
esencia”, con deformaciones históricas, engaños y promesas que ha
escuchado durante décadas de voz de los intelectuales alejados de los
problemas reales. El auditorio exige de entrada la liberación de todos
los presos por protestas con dignidad.
5. Los líderes
magisteriales entrarían preguntando: ¿Cuántos millones de niños en el
país llegan a la escuela sin desayunar? ¿Cuántas familias en México por
falta de trabajo e ingresos no tiene asegurado la comida diaria? ¿Qué
porcentaje de escuelas del país no tiene techos, pisos, servicio de
agua, mesabancos ni profesores con nombramiento? ¿Por qué la escuela
pública carece del presupuesto necesario mientras el gobierno apoya la
privatización? Y como ninguna respuesta se daría, los profesores
pasarían a analizar en concreto “La educación como práctica de la
libertad” y “La pedagogía del oprimido” como respuesta al tipo de
educación capitalista que nos imponen que sólo buscan crear estudiantes
sumisos en lugar de formarlos como críticos.
6. La CNTE ha
realizado cientos de foros académicos y educativos pequeños, así como en
grandes auditorios; ha recibido a decenas de estudiosos de educación
comprometidos en la lucha social; ha elaborado cientos de documentos
resolutivos compendiados en grandes documentos. Los maestros de la CNTE,
por sus más de 30 años de lucha, son los maestros más preparados y
capaces de la República. Pueden los funcionarios de la SEP y sus
asesores “intelectuales” manejar muchos números y estadísticas, pueden
escribir discursos, pero no tienen “alma, corazón, vida” para comprender
la realidad que es muy concreta. Estar en reuniones, asambleas, foros,
conferencias, congresos, actos de protesta, enseñan y educan mucho más
que cualquier universidad.
7. El Nuño de la SEP iba a asistir
(aunque no es creíble) al debate sólo para demostrar que tenía carácter
para ser candidato presidencial, pero la realidad es que hubiese hecho
el ridículo porque no tenía el control del auditorio. Recuerdo que en
1968 los estudiantes retaron a Díaz Ordaz a debatir y los políticos de
entonces lo consideraron como “una ofensa al presidente”. No debe
olvidarse que ningún político debate nada con nadie; ellos “dialogan” en
su propio terreno y a partir de sus propias reglas. Si los trabajadores
carecen de fuerza y poder en las calles para dialogar con el gobierno
mejor que lo olviden; ya vendrá el mismo gobierno a suplicar diálogo
cuando los trabajadores paralicen la ciudad y la economía; antes es un
engaño.
Blog del autor: http://pedroecheverriav. wordpres.com
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