(apro).- Dos años y ocho meses después de que más de 100 cuerpos fueron inhumados clandestinamente en las fosas de la Fiscalía General del Estado (FGE) en Tetelcingo, el 28 de marzo de 2014, este lunes por fin fue presentada ante el juez la entonces directora de Servicios Periciales, Ana Lilia Guerrero, a quien se responsabiliza de los delitos que se derivan de esos hechos.
Estos delitos habrían generado un
daño a las familias de las víctimas, según un perito contable de la
propia Fiscalía, por alrededor de 38 millones de pesos, los cuales
deberán ser pagados por los responsables de los ilícitos o, en su caso,
por el Estado, según la propia Ley de Atención a Víctimas de Morelos.
Durante
la audiencia de imputación, realizada en esta ciudad, el juez escuchó
los delitos de los que se acusa a la funcionaria, quien habría dado un
domicilio falso y por ello habría escapado a la justicia por casi un
año.
La exfuncionaria es acusada de violación a la ley de
inhumaciones y exhumaciones del estado, así como falsificación de
documento oficial, abuso de autoridad y los que resulten.
El
agente del MP pidió al juez prisión preventiva para Guerrero Moreira, en
tanto se lleva a cabo el proceso. Sin embargo, la petición fue
rechazada por la defensa con el argumento de que los delitos son
“menores”. No obstante, el juez instruyó a la Fiscalía para que averigüe
si la exfuncionaria mintió respecto de su domicilio. En caso de
confirmarse esto, se ordenó que se le aprese en tanto se lleva a cabo el
juicio.
El juez decidió tomar otras medidas, como el hecho de
prohibirle a la acusada salir del estado y acudir a firmar cada mes para
constatar que cumple con esta medida.
Ana Lilia Guerrero pidió al
juez flexibilizar esta circunstancia argumentando que “por motivos
laborales” tiene que viajar constantemente, sin embargo, la petición fue
rechazada y se mantuvo su arraigo en el estado.
La Fiscalía de
Morelos insistió en la necesidad de dictar prisión preventiva para la
acusada, con el argumento de que aunque son delitos considerados
menores, la afectación a las víctimas es mayor, por lo que es necesario
mantener en resguardo a la exfuncionaria.
El MP aseguró que el
monto de la reparación del daño a las víctimas, en este caso a las
familias de Oliver Wenceslao Navarrete Hernández, Israel Hernández
Torres y dos mujeres más, quienes han sido identificados y entregados
–al menos tres de ellos– a sus familias, alcanza los 38 millones de
pesos, con base en un cálculo realizado por un perito en contabilidad de
la propia Fiscalía.
El juez fijó la audiencia para decidir si
vincula a proceso a la exfuncionaria para este sábado 10 a las tres de
la tarde, un plazo de 148 horas para que tanto la defensa como la
Fiscalía ofrezcan elementos que permitan al juez decidir sobre el futuro
de Guerrero Moreira.
Panteón irregular
Las
fosas clandestinas fueron cavadas en un panteón irregular de la
comunidad indígena de Tetelcingo, en Cuautla, el 28 de marzo de 2014. En
ellas fueron colocados más de 100 cuerpos.
La familia de uno de
los cuerpos depositados ilegalmente en esas tumbas colectivas logró
recuperar los restos de su familiar, Oliver Wenceslao, y luego inició
una lucha para lograr que se abrieran e identificaran los demás cuerpos.
Con
el apoyo de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), así
como colectivos de familiares de desaparecidos de Morelos y el país, se
logró que, entre el 23 de mayo y el 3 de junio pasados, se abrieran las
fosas y se exhumaran 117 cuerpos.
Apro dio cuenta
de las diversas irregularidades que se encontraron, desde que no se
conocía el lugar preciso donde se encontraban las fosas, pasando por el
número de cuerpos en ellas, así como cadáveres sin carpeta de
investigación o necropsia, entre otras.
Apenas en octubre pasado
las procedimientos de identificación de los cuerpos en las fosas
arrojaron como resultado que dos personas más fueran identificadas y una
de ellas, Israel Hernández, fuera entregado a su familia. El otro
cuerpo corresponde a una mujer y se espera que en las próximas semanas
sea entregada a sus familiares, quienes viven fuera de Morelos.
Por
este caso sólo Guerrero Moreira se encuentra indiciada, además de otro
funcionario menor quien se encuentra vinculado a proceso. No obstante,
la CNDH emitió una recomendación a principios de octubre pasado respecto
del caso, y en ella pidió al gobierno del perredista Graco Ramírez que
investigue a 42 funcionarios involucrados.
Entre estos
funcionarios se encuentra el entonces procurador Rodrigo Dorantes
Salgado, hoy delegado de la PGR en Durango, quien fue llamado a declarar
a principios de septiembre sin que hasta el momento se tenga claro el
proceso que sigue la investigación en su contra.
Las fosas de Jojutla
En junio pasado, Proceso dio
a conocer que además de las fosas de Tetelcingo existen otras en el
panteón municipal de Jojutla, donde según testimonios de los pobladores
se han inhumado clandestinamente cuerpos desde hace 10 años.
La
Fiscalía se comprometió en septiembre pasado a que el 7 de noviembre,
hace casi un mes, se abrirían estas fosas y se exhumarían los cuerpos
para “regularizar” ese panteón irregular. Sin embargo, esto no pasó.
Esta
mañana el coordinador de Servicios Periciales de la Fiscalía, Samuel
Nava, dio una conferencia de prensa para advertir que la dependencia
está “lista” para abrir las fosas de Jojutla en las próximas semanas.
“Estamos
listos para iniciar el proceso de exhumación de los 36 cadáveres que
tenemos en el panteón de Jojutla, en la (colonia) Pedro Amaro. Ya
comenzamos la logística con las instituciones que nos hacen favor de
participar activamente con nosotros”, aseguró y con ello confirmó lo
publicado en junio pasado por Proceso.
“Solamente
estamos en espera de que ellos vean sus tiempos, debido a su sobrecarga
de trabajo, tanto la PGR como la Policía Científica. Estamos en espera
de la convocatoria para que nos sentemos nuevamente a dialogar por
segunda ocasión y poder ya definir las fechas, que sería entre el mes de
enero y el mes de febrero”, aseguró el funcionario.
mav
No hay comentarios.:
Publicar un comentario