Pedro Echeverría V.
1. Ayer domingo se renovaron autoridades de San Salvador Atenco, Mex.
La planilla del PRI derrotó a la del Frente de Pueblos en Defensa de la
Tierra (FPDT) que ha sido opositor desde el gobierno de Fox a la
construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México
(NAICM) en sus tierras. El FPDT ha luchado por la protección de los
predios para cultivo y contra su venta, mientras los afines al PRI han
facilitado a las autoridades la venta ilegal de terrenos para la
terminal aérea y obras aledañas de infraestructura. De los 616
ejidatarios, la planilla del PRI obtuvo 399 sufragios y la del FPDT,
212. Fueron enviados varios cientos de granaderos, quienes se apostaron
en las inmediaciones de la localidad amenazando.
2. Se dijo que por lo menos fueron entregados 10 mil pesos a cada
ejidatario que se comprometió con el PRI en la asamblea. Los ejidatarios
de Atenco, encabezados por el legendario dirigente Ignacio (Nacho) del
Valle -que ha sido perseguido, reprimido y encarcelado en dos ocasiones
por sus luchas en defensa de las tierras- y por su compañera Trinidad,
desde hace 15 años, una vez más han sido trampeados y defraudados por el
gobierno. ¿Quién no recuerda y conoce al Nacho que encabezando por lo
menos a 20 campesinos “macheteros” que acuden a mítines, marchas, foros,
plantones, bloqueos, en apoyo de las luchas que se realizan en todo el
país? Pero el PRI se las sabe de todas, todas, en este asunto de compra y
venta de dignidades.
3. ¿Puede olvidarse acaso que después del asesinato del candidato del
PRI Colosio Murrieta en 1994 el presidente Salinas organizó una reunión
de empresarios para apoyar la candidatura del sustituto Ernesto Zedillo
y pidió 20 millones a cada empresario y hubo uno –el de Televisa- que
dijo que estaba dispuesto a aportar el doble por lo mucho que había
ganado? No recuerdo cuánto recogió Salinas entre los 50 empresarios que
reunió ese día, pero ese apoyo aseguraba el triunfo electoral de
Zedillo. ¿Cómo puede escapar un pueblo ignorante de estos asuntos,
además de hambriento y miserable, de la oferta monetaria que le hace el
PRI para la compra o la venta de su voto, dinero que le puede servir
para comer junto a su familia cinco días?
3. Recuerdo que Mario Zavala, “el ostión” –destacado político
yucateco de los 30 a 60 y secretario general del Gobierno de Franco
Aguilar (1958-64)- en entrevista que le hice, a mi pregunta de cómo ganó
el panista Molina Castillo en 1958 una diputación, me respondió:
“simplemente arreglamos con el PAN, le reducimos el dinero a la campaña
del candidato del PRI porque no lo queríamos y “ganó” Molina”. Sólo le
faltó decirme que el PRI compra votos y voluntades repartiendo mucho
dinero y determina quién gana y quién no. Con ello entendí eso que se
conoce como “concertacesiones o reparto de cuotas políticas” que se
practica de manera permanente en México días antes que surjan los
candidatos. Ya definidas las candidaturas, las elecciones son solo para
legitimar.
4. En las décadas de los 40 a los 70 el PRI fue tan descarado, que
repartía sus diputaciones y senadurías así: 30 para la CNC, 25 para CTM,
45 para la CNOP, 3 para los empresarios, etcétera. Casi ninguno era
campesino u obrero sino político profesional que era hecho candidato por
el sector de acuerdo a recomendaciones de los más altos gobernantes.
Nunca se hizo ninguna asamblea de sector, pero cuando se reunía el PRI
se leían la lista de los candidatos y seguros diputados y senadores. Las
elecciones y los votos servían únicamente para legalizar lo que antes
se había acordado. Obviamente regalaban cinco o diez al PAN para
conservar su apoyo.
5. A partir de 1977, año del registro de más partidos y de reparto de
gigantescos subsidios, el PRI amplió e hizo más condescendiente su
tablero o su ajedrez político. Incluso muchos grupos del mismo PRI
manifestaron su disgusto porque los llamados “partidos nuevos
registrados”, teniendo pocos afiliados, estaban recibiendo más subsidios
que ellos; además se les otorgaban cargos que ellos tenían, se pagaban
locales, vehículos, servicios de TV y radio, así como propaganda. Se
debilitó la negociación interna en el PRI, pero ahora el reparto se
tenía que dar entre todos los partidos. Amigos, compañeros y colegas de
la UNAM –más de 50- ocuparon diputaciones y dirigencias de partidos “de
izquierda”.
6. Si se quiere estudiar el oportunismo político de la “izquierda” en
México no hay que ir muy lejos; basta con mirar los cambios políticos
provocados por el gobierno en 1977 con su llamada “reforma Política”
para ver las listas. Por ello, repartir algunos millones para dominar
asambleas como la de Atenco o para lograr votos para un partido, es muy
fácil en México para la clase dominante porque ya llevan una práctica de
por lo menos un siglo. Hoy mismo, en pleno siglo XXI, sigue siendo el
reparto de dinero determinante en las votaciones. ¿Cuántos miles de
millones, o billones de pesos se usaron en 1988 contra Cárdenas y
cuántos contra López Obrador a partir de 2005? Por ello los millones
usados contra los ejidatarios de Atenco es condenable; pero es natural
en los gobiernos de México.
7. Pero sé que Nacho, Trinidad y los compañeros no descansarán en la
lucha. Muchos acudiremos a San Salvador Atento en apoyo a los campesinos
que llevan 15 años defendiendo sus tierras como solidaridad a quienes
durante ese mismo tiempo nos han brindado su apoyo con brigadas. Han
estado mil y un veces en las manifestaciones y protestas en el zócalo,
entre los zapatistas, con los estudiantes del 132, en Ayotzinapa, en
Oaxaca, Guerrero. Aquí sí cabe la pregunta: ¿En dónde no han estado
solidarizándose con las luchas sociales? No los olvidaré levantando sus
machetes, afilándolos en el piso de las calles y escuchando el discurso
solidario de Nacho o de alguno de sus camaradas. (3/IV/17)
alterar@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario