Frente a los yanquis y empresarios,
apoyo total a Maduro de Venezuela
1. Yo –como clasemediero jodido, pero consciente- digo que en México
he vivido una dictadura de la clase burguesa dominante. Mis miserables
padres nunca supieron de democracia o dictadura sólo sabían que tenían
que trabajar como “burros” para que sus hijos tuvieran algo para comer.
Me chingué 42 años en las escuelas -la mayoría de los años trabajando
dos turnos- para que me pudiera alcanzar. Hoy puedo demostrar –contra
los que han dicho todos los presidentes y cancilleres- que México no es
una democracia sino una dictadura impuesta por las leyes y las
instituciones de Estado que impide al pueblo intervenir en la solución
de sus problemas.
2. La democracia es hija del capitalismo. Aunque éste comenzó a nacer
hace 800 años sobre las ruinas del sistema feudal, tuvo que soportar
sistemas dictatoriales absolutistas de gobierno como el imperio y la
monarquía. Las revoluciones: inglesa, francesa, yanqui instauraron de
manera definitiva la democracia como un sistema de dominación de una
minoría de grandes propietarios, a pesar que documentos y discursos
hablaban de gobierno del pueblo. ¿Puede demostrarse acaso de que existió
la democracia igualitaria, participativa en algún lugar del mundo? La
democracia ha sido siempre el gobierno de los más ricos, de los más
poderosos y “la división de poderes” entre Ejecutivo, Legislativo y
Judicial un engaño.
3. México, EEUU, Francia, son países democráticos para las clases
poderosas porque les permiten invertir, explotar, obtener gigantescas
ganancias y conservar sus privilegios. Las leyes y las constituciones de
esos países son muy respetadas porque han sido creadas por las clases
dominantes para su propio beneficio. Todos los gobiernos, los
legisladores y el poder judicial funcionan a su servicio y, sumado a
ello hay procesos electorales controlados con el reparto de dinero y por
los medios de información que propagan que como esas democracias no hay
comparación en el voto libre. Esta es indiscutiblemente la democracia
de los ricos.
4. Esa misma “democracia” es una dictadura para el 80 por ciento de
la población explotada, miserable y pobre. Ellos jamás han escogido a
sus gobernantes, sean presidentes, gobernadores o legisladores; las
votaciones son una farsa para legalizar; nunca se les ha tomado su
parecer en los cambios de leyes; siempre han estado sumidos en la
pobreza y el desempleo; en sus protestas se les ve, no se les escucha ni
se les resuelven sus problemas; se deja gritar a los líderes, pero
después se les compra, encarcela o asesinan. Los explotados no pueden
llamarle a esto democracia sino una dictadura absoluta de los más ricos,
de sus familiares y protegidos.
5. ¿Qué pasó en Rusia, China, Cuba, Chile, qué pasa hoy en Venezuela?
Son asuntos distintos, pero casi iguales: el imperio yanqui con todo su
poder establecido con la Primera y Segunda Guerra, con el poder en la
ONU y la OTAN, impidió que aquellos países tomen otro camino, otra
modelo de economía y de política. Buscaban construir una sociedad
socialista como camino para una sociedad igualitaria y se toparon con el
muro del capitalismo mundial que se los impidió: Los bloqueos contra
producción, la provocación ficticia de escasez de alimentos, la
devaluación monetaria, la propaganda mundial, las amenazas de golpe de
Estado e invasión militar.
6. Para los seguidores del capitalismo el régimen de gobierno que se
instaló en estos países que perseguían el socialismo, era dictatorial
porque no permitían inversiones privadas, partidos tradicionales y
elecciones tal como las que se instrumentan en lo que llaman
“democracia”. La realidad es que se vieron obligados a establecer un
régimen centralizado, con un Estado fuerte y bien armado que pudiera
competir con los EEUU y demás países que desde 1945 lo amenazaban con
invasiones. Se cometieron mil un errores, pero lo fundamental fueron las
presiones y amenazas imperialistas que llevaron a regímenes
autoritarios. Cuba está sufriendo un bloqueo de 55 años y Venezuela una
escasez provocada y una propaganda mundial en su contra.
7. La dictadura en el capitalismo, aunque más asesina, es menos
engañosa porque se presenta tal como es de brutal. Mussolini, Hitler,
Franco, Pinochet, Videla, Porfirio Díaz. Estos fueron dictadores –no por
el número de años gobernando- sino por la brutal represión contra su
pueblo. Pero en el capitalismo no solo hay dictaduras militares, también
las hay disfrazadas de “dictasuaves” que como en los regímenes de
Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña las cientos de miles de
asesinados aparecen como obra del narco y la delincuencia, cuando son
del mismo Estado capitalista. (31/III/17)
alterar26@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario