La ignorancia como política de gobierno

Enrique Calderón Alzati / II

El retroceso educativo durante el actual sexenio. Luego de explicar en el artículo anterior ( La Jornada, 18/3/17) los intereses políticos y económicos por los que el gobierno actual impuso la mal llamada reforma educativa, con el objetivo de privatizar la educación, siguiendo las instrucciones recibidas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sin importar que el resultado final sea incrementar los niveles de ignorancia de amplios sectores de la población con menos recursos, dedico este artículo a mostrar que, en efecto, las acciones del actual gobierno han dado como resultado tangible un retroceso de varios años en los niveles de desempeño de los estudiantes mexicanos, de acuerdo con los resultados publicados por la Secretaría de Educación Pública (SEP), así como por la propia OCDE, según los cuales México se ubicaba en 2015 en los últimos lugares en cuanto al conocimiento científico, matemáticas y comprensión del lenguaje.

En la gráfica siguiente se presentan los puntajes logrados por los estudiantes que terminaban la educación media superior en las pruebas Enlace (Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares) y Planea (Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes), correspondientes al periodo 2009 a 2016, en las que se observa el ascenso de los puntajes logrados en matemáticas entre 2009 y 2014, para luego colapsarse en 2015 y 2016, como resultado de las acciones intimidatorias impuestas a los maestros para decidir si eran aptos para seguir dando clases, sin importar mayormente que ellos desatendieran a sus estudiantes para prepararse en torno a temas ajenos a sus actividades docentes y a la realidad misma de las escuelas donde ellos imparten sus clases.

Analizando la gráfica con un poco más de detalle, podemos observar el crecimiento de los niveles de desempeño escolar que año con año tuvieron los estudiantes en el área de matemáticas, como resultado del trabajo de los maestros de varios estados de la República, logrando subir los promedios nacionales. Lejos de publicitar este ascenso gradual, modesto pero firme, logrado por ellos, el entonces secretario de Educación, Emilio Chuayffet, lo ignoró, en resonancia con las críticas empresariales de Mexicanos Primero y de Televisa, que a los cuatro vientos anunciaban el desastre de la educación generado por los maestros de todo el país, sin mencionar las pésimas condiciones de las escuelas ni los altos niveles de corrupción imperantes en la administración de los recursos educativos.

Ciertamente, en el caso de la comprensión del lenguaje los resultados no iban en ascenso, como en matemáticas; sin embargo, el problema no estaba en los maestros: los conocimientos que hoy existen sobre la comprensión del lenguaje por el cerebro humano no han sido abordados por el sistema educativo nacional (tampoco, por cierto, en el nuevo modelo educativo presentado recientemente). Adicionalmente, los efectos de la reducción de los hábitos de lectura, así como del uso de las redes sociales y de la Internet, no han sido analizados con objeto de entender este fenómeno social, que viene afectando más a las poblaciones urbanas y a los estados del norte de la República, de acuerdo con resultados que obtuvimos en un estudio realizado en 2012 en el Instituto Galileo de Innovación Educativa, publicado con el título Geografía de la educación media superior, que puede ser consultado en nuestra página www.galileo2.com.mx.

La caída observada en los resultados de Planea en 2015 y 2016, tanto en matemáticas como en comprensión lectora, muestran con claridad el efecto causado en el sistema educativo por las evaluaciones punitivas realizadas como medida central de la reforma educativa, siendo fácil observar que en cuanto a las matemáticas este efecto representa un retroceso a escala nacional de siete años, al regresar los niveles de desempeño a los existentes en 2009, retroceso que seguramente aumentará a nueve años, en virtud de la nula posibilidad de que el actual gobierno rectifique su política en los últimos años de gestión. Desde ahora puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que además de constituir un verdadero retroceso, la reforma educativa representa un alto costo para la nación, por el enorme desvío de recursos utilizados en las evaluaciones mencionadas, incluyendo contratos millonarios para los amigos del Presidente y el pago de servicios a las fuerzas policiacas, dinero que debió ser utilizado de acuerdo con los verdaderos intereses de la nación.

Los resultados de comprensión del lenguaje son aún más desastrosos por dos razones: primero, porque el retroceso podría llegar a ser de 15 a 20 años, tal como se observa en la gráfica, y segundo, porque sin la comprensión del lenguaje el único resultado posible es la ignorancia, utilizada por el grupo en el poder para tener éxito con las compras masivas de votos, aunada a la actitud de las autoridades electorales para legitimar esos fraudes. Vale la pena señalar que en este artículo he seleccionado los resultados de educación media superior, en virtud de ser éstos los que mejor idea dan de la situación educativa del país, en la medida en que en ellos están tomados en cuenta los conocimientos y capacidades adquiridas a lo largo de toda la educación obligatoria de los estudiantes.

Fuera de tema, deploro la actitud de Enrique Peña Nieto como lacayo del gobierno de Estados Unidos, para demandar a Venezuela respeto a los derechos humanos y a la democracia, poniendo nuevamente a nuestro país en ridículo: candil de la calle y oscuridad interna. Continuaré en mi próximo artículo: parte 3, Las carencias y los problemas reales de la educación; parte 4, Crítica al nuevo modelo educativo.

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