2/20/2011

La renuncia de Calderón



Samuel Schmidt

schmidt@mexico.com



Hace pocos días un grupo convocó a una marcha que pedía la renuncia de Felipe Calderón. Imagino que suponían que a la luz de las revueltas en varios países árabes, el espíritu mexicano se inflamaría, las multitudes se volcarían a las calles y el zócalo se vería repleto de gente en un plantón permanente que mostraría su hartazgo con lo que muchos consideran un pésimo gobierno y no se levantarían hasta que Calderón no renuncie.
Cual fue mi sorpresa al ver que uno de los oradores estrella del evento fue –of all people- Porfirio Muñoz Ledo, hombre que ha navegado por tres partidos y colaborado con gobiernos de distintos colores y que representa al viejo régimen, a los que crearon las condiciones que desembocaron en la situación que hoy sufrimos.
No intento sugerir que Muñoz es responsable de las malas decisiones de Calderón, aunque si que tiene mucho que ver con las condiciones de degradación de la política mexicana y de la falta de madurez que hoy encontramos en todos los partidos políticos, así como la debilidad de la sociedad mexicana.
En la marcha se encontraban algunos de los sindicatos que se han resistido a modernizarse. Que quede claro que no comparto la postura del gobierno de derecha que intenta destruir a los sindicatos, pero si exigimos que toda la política se modernice igual debe suceder con todas las organizaciones sociales, trátese de obreros, campesinos, empresarios o profesionistas. No es posible promover la noción de democracia desde estructuras anacrónicas anti-democráticas.
La condición arcaica de estos políticos se demuestra en esta nueva explosión oportunista que esta alejada de la realidad. Se escucha entre ciertos “analistas” que las protestas en África, el Oriente Medio y China se deben a un “contagio” de las sociedades, sin mencionar que esas sociedades comparten ciertos rasgos que facilitan una revuelta o explosión social, como por ejemplo sufrir dictaduras.
Aunque en los medios estadounidenses se habla de revolución en Egipto, ahí ha sucedido una revuelta que tiró al presidente, un dictador de más de 3 décadas y los demás países que están en ebullición es también porque la gente ha sufrido dictaduras corruptas y abusivas, como cualquier dictadura.
En México la “dictadura” se perdió con la derrota del PRI. Sin embargo, hay que reconocerle a este partido el haber construido el sexenio como un factor político-simbólico que ayuda a desmovilizar a la gente, porque por malo que salga el presidente no durara más de seis años y entonces para que preocuparse por agitar las aguas. Los políticos de oposición no se cansan de decirnos que a Calderón le quedan escasos dos años y muchos llevan la cuenta regresiva. Así que tal vez mejor no agitar las aguas, no propiciar que los militares se involucren –más de lo que lo hacen- en cosas de política. En Egipto el ejército se movió con mucha cautela, se quedo con el poder y de inmediato anuló la constitución. Que desgracia que la libertad sea efímera y para lograrla se pague con muchas vidas.
Lo grave para los países satélite de las grandes potencias es que muchos actores trabajan para intereses extra-nacionales, es así como Estados Unidos se ha apresurado a intentar una polla para darle recursos frescos al nuevo gobierno egipcio –los militares- para que aplaquen a la sociedad y para que no le descompongan el arreglo internacional geopolítico. Algo similar sucederá en otros países de la región, Estados Unidos presionará para que haya un arreglo político siempre y cuando no se desequilibre el orden político que construyó con tanto cuidado, aunque apalancara a las dictaduras.
A Estados Unidos no le molestan las dictaduras militares, …. en otros países. Las sostuvo en América Latina, las sostiene en el Medio Oriente y con China no aplica su política de respeto a los derechos humanos, no en vano los chinos han comprado tanta deuda estadounidense, para asegurar que no interfieran en sus asuntos domésticos.
Tampoco le molestaría mucho en México, finalmente sus soldados ya tienen un buen diálogo con los mexicanos, aunque de repente se salgan del huacal como sucedió con los Zetas que se entrenaron en Fort Bening, en lo que se llamaba la escuela de Las Américas.
Pero recordemos que el animal acorralado tira el zarpazo, como se ve en varios países árabes y China que atienden a las protestas con fuerza y represión.
El asunto de la renuncia de Calderón es muy controversial, si acaso considerando sobre que es más delicado, la inestabilidad producida por la renuncia de un presidente, o los menos de dos años de mala gestión, total cuanto daño puede hacer un presidente, que ya no es cojo (lame duck) sino casi inválido.

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