Detrás de la Noticia | Ricardo Rocha
¿A poco no lo que pasa en el Estado de México nos remite a ese mundo juliocortaziano de realidades yuxtapuestas que invitaban a construir una misma historia pero de muy diversas formas posibles?
Eso y más ha significado el rompimiento ahora explícito —desde hace mucho implícito— de Andrés Manuel López Obrador con la dirigencia oficial del Partido de la Revolución Democrática mayoriteada por Los Chuchos y encabezada por Jesús Ortega. El mismo que ha dicho que no le puede aceptar la licencia temporal al ex jefe de gobierno porque esa figura no existe en los estatutos del partido. Aunque más allá de los formalismos, lo importante es una ruptura en los hechos por la manzana de la discordia mexiquense. Lo que da lugar a armar cada uno el modelo que más nos guste. A manera de sugerencias de entretenimiento, aquí van algunos escenarios:
-El mundo de caramelo de Enrique Peña Nieto: las tribus perredistas se hacen pedazos, pero la alianza PAN-PRD va con un candidato del tipo Luis Felipe Bravo Mena y todos al caño; el Partido del Trabajo y Convergencia se obligan a Yeidckol, la emergente, y terminan en la mera cola; un PRI envalentonado arrasa con Eruviel Ávila y, en una de esas, hasta con Alfredito del Mazo.
-La increíble y triste historia de la victoria panista y su izquierda desmadrada: aquí Peña Nieto se obsesiona con su querubín y con la tesis filosófica de “no nos odien por ser bonitos” manda a la guerra y al matadero a su joven primo Del Mazo; también en este escenario pierden el Partido del Trabajo y Convergencia con la pejecísima señora Polevnsky; pero, aunque ustedes no lo crean, en la coalición PAN-PRD —con una pequeña ayuda de Felipe Calderón— convencen a doña Josefina, quien, con todo el aparato presidencial y, haiga sido como haiga sido, gana por unos cuantos miles de votos.
-El sueño ¿posible? y quimérico de la izquierda mexicana: pues ahí tienen que en este escenario el PRI va también con el delfín peñanietista al que le dan dos nalgadas y lo mandan a su casa; el PAN va solito con Bravo Mena —porque doña Chepina es muy lista— y nomás no pinta ni en el corredor azul, pero, ¿qué creen?, que Andrés Manuel López Obrador se queda con el PRD en marzo —ya que Lazarito dijo no— y como ya tenía al PT y a Convergencia logra lo impensable: con un frente amplio de izquierda que se tunde a Felipe y a Enrique por decisión unánime.
-Y usted tal vez esté pensando: ¿y por qué no más escenarios? Por ejemplo, Alejandro Encinas como reconvertido candidato de la coalición PAN-PRD o nada más del Partido del Trabajo y Convergencia. Pero déjeme decirle que eso ya no será posible. Al menos si nos atenemos a creerle a Encinas —y yo sí le creo— en una entrevista que tuve apenas ayer con él en Radio y Tele Fórmula. Aquí un apretado resumen:
¿Qué significación tiene la solicitud de licencia de López Obrador?
[…] Va mucho más allá de la salida de Andrés Manuel, estamos definiendo nuestra modalidad de participación en la elección presidencial del 2012 y ante una eventual ruptura de un proyecto político que nos ha costado mucho trabajo y años construir.
¿Por qué López Obrador y tú aceptaron a Moreno Valle en Puebla, Malova en Sinaloa y, sobre todo, Gabino Cué en Oaxaca y tú no en el Estado de México?
Son dos situaciones distintas: en esos casos fue primero el candidato y luego la coalición, y ahora estamos definiendo además la composición de fuerzas políticas hacia el 2012.
López Obrador te pidió públicamente que tú también pidieras licencia al PRD y tú le respondiste que te mantendrías en el partido, pero no quieres aceptar la encuesta perredista, por lo que a ti y a Andrés los acusan de antidemocráticos.
Lo que yo te digo es que yo respetaré el resultado de la encuesta, pero yo no seré el candidato de esa alianza, aunque pienso permanecer en el PRD.
¿Y tú aceptarías ser candidato nada más de PT y Convergencia…?, ¿crees que tendrías alguna posibilidad de triunfo?
No, ninguna, sería regresar a la marginalidad de la izquierda.
¿Está rota, Alejandro, la posibilidad de una coalición amplia de izquierda del PRD, PT y Convergencia, cuando sabemos que últimamente no han caminado todos juntos?
Pues yo espero que no, yo creo que ese es el reto; yo voy a hacer lo imposible para que se mantenga esa coalición tanto para el Estado de México como para el 2012.
¿Y qué posibilidad te ves si van los tres partidos juntos?
Ya hemos ganado antes en medio estado y, así sí, lo volveríamos a hacer en el estado completo.
Así que ahí tiene usted las piezas de su modelo. En espera de su ingenio político.
PD. Para Joan Manuel Serrat, quien está otra vez en su país, en su Universidad, en su casa, con sus hermanos.
ddn_rocha @hotmail.com
Twitter: @RicardoRocha_MX
Facebook: Ricardo Rocha-Detrás de la Noticia
¿A poco no lo que pasa en el Estado de México nos remite a ese mundo juliocortaziano de realidades yuxtapuestas que invitaban a construir una misma historia pero de muy diversas formas posibles?
Eso y más ha significado el rompimiento ahora explícito —desde hace mucho implícito— de Andrés Manuel López Obrador con la dirigencia oficial del Partido de la Revolución Democrática mayoriteada por Los Chuchos y encabezada por Jesús Ortega. El mismo que ha dicho que no le puede aceptar la licencia temporal al ex jefe de gobierno porque esa figura no existe en los estatutos del partido. Aunque más allá de los formalismos, lo importante es una ruptura en los hechos por la manzana de la discordia mexiquense. Lo que da lugar a armar cada uno el modelo que más nos guste. A manera de sugerencias de entretenimiento, aquí van algunos escenarios:
-El mundo de caramelo de Enrique Peña Nieto: las tribus perredistas se hacen pedazos, pero la alianza PAN-PRD va con un candidato del tipo Luis Felipe Bravo Mena y todos al caño; el Partido del Trabajo y Convergencia se obligan a Yeidckol, la emergente, y terminan en la mera cola; un PRI envalentonado arrasa con Eruviel Ávila y, en una de esas, hasta con Alfredito del Mazo.
-La increíble y triste historia de la victoria panista y su izquierda desmadrada: aquí Peña Nieto se obsesiona con su querubín y con la tesis filosófica de “no nos odien por ser bonitos” manda a la guerra y al matadero a su joven primo Del Mazo; también en este escenario pierden el Partido del Trabajo y Convergencia con la pejecísima señora Polevnsky; pero, aunque ustedes no lo crean, en la coalición PAN-PRD —con una pequeña ayuda de Felipe Calderón— convencen a doña Josefina, quien, con todo el aparato presidencial y, haiga sido como haiga sido, gana por unos cuantos miles de votos.
-El sueño ¿posible? y quimérico de la izquierda mexicana: pues ahí tienen que en este escenario el PRI va también con el delfín peñanietista al que le dan dos nalgadas y lo mandan a su casa; el PAN va solito con Bravo Mena —porque doña Chepina es muy lista— y nomás no pinta ni en el corredor azul, pero, ¿qué creen?, que Andrés Manuel López Obrador se queda con el PRD en marzo —ya que Lazarito dijo no— y como ya tenía al PT y a Convergencia logra lo impensable: con un frente amplio de izquierda que se tunde a Felipe y a Enrique por decisión unánime.
-Y usted tal vez esté pensando: ¿y por qué no más escenarios? Por ejemplo, Alejandro Encinas como reconvertido candidato de la coalición PAN-PRD o nada más del Partido del Trabajo y Convergencia. Pero déjeme decirle que eso ya no será posible. Al menos si nos atenemos a creerle a Encinas —y yo sí le creo— en una entrevista que tuve apenas ayer con él en Radio y Tele Fórmula. Aquí un apretado resumen:
¿Qué significación tiene la solicitud de licencia de López Obrador?
[…] Va mucho más allá de la salida de Andrés Manuel, estamos definiendo nuestra modalidad de participación en la elección presidencial del 2012 y ante una eventual ruptura de un proyecto político que nos ha costado mucho trabajo y años construir.
¿Por qué López Obrador y tú aceptaron a Moreno Valle en Puebla, Malova en Sinaloa y, sobre todo, Gabino Cué en Oaxaca y tú no en el Estado de México?
Son dos situaciones distintas: en esos casos fue primero el candidato y luego la coalición, y ahora estamos definiendo además la composición de fuerzas políticas hacia el 2012.
López Obrador te pidió públicamente que tú también pidieras licencia al PRD y tú le respondiste que te mantendrías en el partido, pero no quieres aceptar la encuesta perredista, por lo que a ti y a Andrés los acusan de antidemocráticos.
Lo que yo te digo es que yo respetaré el resultado de la encuesta, pero yo no seré el candidato de esa alianza, aunque pienso permanecer en el PRD.
¿Y tú aceptarías ser candidato nada más de PT y Convergencia…?, ¿crees que tendrías alguna posibilidad de triunfo?
No, ninguna, sería regresar a la marginalidad de la izquierda.
¿Está rota, Alejandro, la posibilidad de una coalición amplia de izquierda del PRD, PT y Convergencia, cuando sabemos que últimamente no han caminado todos juntos?
Pues yo espero que no, yo creo que ese es el reto; yo voy a hacer lo imposible para que se mantenga esa coalición tanto para el Estado de México como para el 2012.
¿Y qué posibilidad te ves si van los tres partidos juntos?
Ya hemos ganado antes en medio estado y, así sí, lo volveríamos a hacer en el estado completo.
Así que ahí tiene usted las piezas de su modelo. En espera de su ingenio político.
PD. Para Joan Manuel Serrat, quien está otra vez en su país, en su Universidad, en su casa, con sus hermanos.
ddn_rocha @hotmail.com
Twitter: @RicardoRocha_MX
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