NACIONAL
Evaden ruta del Golfo, pero se arriesgan a caer en prisión
Por: Adriana Franco Rosales, enviada
Cimacnoticias | Tijuana.-
En
su afán por llegar a Estados Unidos sin documentos de estancia legal y
librar la violencia del crimen organizado que azota a la ruta migrante
en la zona del Golfo de México, cada vez más mujeres optan por tomar
otras rutas para entrar al país vecino o recurren a estrategias más
“sofisticadas” para burlar a las autoridades migratorias.
Sin embargo, si bien ellas logran evadir las violaciones, secuestros y
extorsiones comunes en la ruta del Golfo, al intentar cruzar por Baja
California (BC) con papeles falsos tienen que erogar sumas más fuertes
de dinero y afrontar el riesgo de ser condenadas a prisión o a ser
deportadas y que se les castigue con la negativa –hasta de por vida– a
entrar a EU, a menos que soliciten el “perdón”.
Lo anterior lo señaló María Dolores París Pombo, investigadora de El
Colegio de la Frontera Norte (Colef), al abordar el tema “El cruce
indocumentado de la frontera México-EU”, como parte del “Taller de
especialización para periodistas sobre migración”, que se llevó a cabo
en esta ciudad bajacaliforniana.
Explicó que las mujeres pagan costos muy elevados para arribar a EU con
visas rentadas y transportarse en avión, autobuses foráneos o camiones
de carga, y evitar así subirse al tren conocido como “La Bestia”, que
parte de Chiapas y llega hasta Tamaulipas, y en el que las y los
migrantes son secuestrados, extorsionados e incluso asesinados por
integrantes del cártel de Los Zetas.
La experta abundó que debido a que las ciudades de Reynosa, Matamoros y
Nuevo Laredo, las tres en Tamaulipas, son los principales lugares donde
la población migrante pone en riesgo su vida, las mujeres procuran ya
no cruzar hacia EU por la ruta del Golfo de México.
No obstante, María Dolores París aclaró que para las migrantes
centroamericanas no hay una ruta opcional, ya que el tren de carga lo
abordan desde la frontera sur colindante con Guatemala.
Es así que las migrantes que optan por la ruta del Pacífico –en su gran
mayoría mexicanas– pagan en promedio 5 mil dólares (66 mil 500 pesos
mexicanos) por rentar una visa original –en la que la foto de la dueña
del documento se parezca al de la migrante–, para después cruzar a pie
o en automóvil por las garitas de BC, en lugar de intentar atravesar
por el Río Bravo o el desierto.
La investigadora advirtió que aunque utilizar visas rentadas es la
forma más segura que tienen las migrantes para cruzar a EU, ellas no
están exentas de que las descubran las autoridades estadunidenses y les
finquen cargos de falsificación o robo de documentos oficiales, por lo
que podrían ser condenadas a prisión, además de la deportación.
Aunado a ello, el gobierno de EU las “castiga” con al menos 10 años de
impedimento para entrar al país vecino por usar documentos robados o
falsos, además de que en caso de reincidir las penas serán más severas,
tanto penales como civiles.
En Tijuana, esta forma de cruzar la frontera tiene un costo que puede
llegar hasta los 8 mil dólares (más de 106 mil pesos mexicanos).
Otra alternativa más riesgosa que tienen las migrantes es atravesar por
el desierto y la montaña de La Rumorosa, donde las temperaturas
ascienden hasta los 50 grados centígrados. En este caso ellas deben
pagar a un “coyote” o “pollero” (traficante de personas) en promedio 3
mil dólares (40 mil pesos mexicanos), para el traslado.
Otra vía, detalló París Pombo, es llegar a EU en pequeñas lanchas por
el Océano Pacífico, pero es la menos usual por el costo tan elevado,
que va de 10 mil a 15 mil dólares (134 mil a 200 mil pesos mexicanos),
y porque es tan poca gente la que utiliza esta ruta que no se conoce
qué tan efectiva es ni los riesgos que implica.
TESTIMONIOS
En el Instituto Madre Assunta, albergue tijuanense para mujeres y niñas
migrantes, se encuentran Rosario y Lourdes a la espera de cruzar la
frontera para reunificarse con sus hijos en EU. Ellas contaron sus
historias a Cimacnoticias.
Ambas han intentando cruzar en diversas ocasiones por distintas rutas,
porque por la vía del trámite legal ya agotaron todas las opciones.
Rosario tiene 55 años y es originaria de Guatemala. Fue deportada tras
29 años de trabajo en EU. Las primeras veces que intentó llegar al
vecino del norte, Rosario transitó por la ruta del este por ser la más
directa desde su país y porque es más económico subirse al tren, además
de que a las centroamericanas las detectan más fácil en los autobuses
foráneos por el acento y los rasgos físicos.
La última vez que la mujer intentó cruzar por Nuevo Laredo, estuvo a
punto de ser secuestrada por Los Zetas, pero logró escapar y se entregó
a las autoridades migratorias para que la repatriaran a su país por
temor a que al regresar a pie le volviera a suceder lo mismo.
Ahora Rosario pretende llegar otra vez a EU, pero por Tijuana, porque aquí su único temor es la “migra”.
Lourdes, originaria de Zacatecas, salió de EU después de 20 años de
vivir allá porque su padre estaba muy grave, y ya no logró volver a
entrar a territorio estadounidense.
Ha intentado cruzar dos veces, una por el lado de Texas y otra por Baja
California, con visas rentadas, pero en ambas ocasiones la detuvieron
las autoridades fronterizas y la condenaron seis meses a prisión,
además de un castigo de 40 años de impedimento para ingresar a EU, y la
amenaza de encarcelarla por tres años si reincide.
Aún así, Lourdes comentó que intentará cruzar la próxima semana de la
misma forma, pero esta vez pagará 8 mil dólares con la esperanza de
tener más suerte y reunificarse con su esposo y sus cuatro hijos,
porque asegura que no tiene otra opción.
Sus hijos no se quieren venir a México por la diferencia del nivel de
vida y a ella no le dan trabajo aquí por su edad, 47 años, además de su
falta de experiencia laboral.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario