OPINIÓN
CIMACFoto: Yunuhen Rangel Medina
Por: Pola Peña*
Cimacnoticias | México, DF.- El pasado 24 de octubre el Congreso de Baja California Sur (BCS) aprobó por unanimidad la reforma a la Ley Electoral del estado, para incluir la paridad de género en candidaturas a cargos de elección popular.
Las fracciones de PRI, PAN, PRD, PRS, y diputados independientes votaron unánimemente la iniciativa presentada por las comisiones de Igualdad de Género y Asuntos Políticos, la cual fue objeto de un amplio debate e intenso cabildeo.
La reforma constituye un avance de gran trascendencia, no sólo en el ámbito estatal sino también en el ámbito nacional. BCS es la entidad número 11 en incluir la paridad como criterio para la postulación de candidaturas a diputaciones y ayuntamientos, pero es la primera que lo hace sin incluir el obstáculo más importante para su cabal cumplimiento: la excepción de selección de candidaturas por método democrático.
La cuota de género en la legislación electoral de BCS fue adoptada en 2003. El criterio aplicable consistía en postular dos terceras partes máximo de candidatos de un mismo sexo, esto es 33.3 por ciento del total de candidaturas.
La inclusión de la cuota de género en la norma electoral de BCS puede ser considerada tardía respecto a otras entidades federativas. Pese a ello, el número de diputadas ha tenido un impacto positivo pero relativo, toda vez que la tendencia a incrementarse ha sufrido reveses importantes en la cifra de legisladoras electas.
Hasta antes de las elecciones, en 2011 y del total de diputaciones en 12 legislaturas, las mujeres han representado en promedio un 18.9 por ciento, cifra muy por debajo de la media nacional de 23 por ciento.
De la primera a la sexta legislaturas sólo hubo una diputada electa de filiación priísta, y de la séptima a la octava se incrementó a dos diputadas también por el PRI.
De la novena a la décima legislaturas resultaron electas cuatro y seis diputadas respectivamente por el PRD, coincidiendo con la alternancia en el Ejecutivo estatal al mando del sol azteca.
Fue la XI Legislatura la que mayor porcentaje de diputadas ha tenido al lograr el 38 por ciento y la más alta en el ámbito nacional: seis por el PRD, una por el PAN y una más por el PT.
En la actual Legislatura, 33.3 por ciento corresponde a mujeres. El PAN-PRS obtuvo tres diputadas de mayoría relativa, la coalición PRI-PVEM ganó dos legisladoras por el mismo principio, y la coalición PRD-PT y el Panal ganaron una diputación de representación proporcional, respectivamente.
La reforma aprobada estipula la obligación de postular 50 por ciento de candidaturas para mujeres y 50 por ciento para hombres, a diputaciones de mayoría relativa y planillas de ayuntamientos, con alternancia de género en listas para regidurías.
Obliga también a suplencias del mismo sexo en todas las candidaturas; sanciones explícitas por incumplimiento; aplicación de 5 por ciento de recursos partidistas para formación y capacitación de las mujeres; ordena al órgano electoral reglamentar su ejercicio, y vigilar su cabal cumplimiento.
Asimismo la integración del Consejo Estatal Electoral será a partir del principio de equidad de género.
En BCS prevalece un sistema electoral de mayoría de facto, es decir que la ley obliga a postular candidaturas sólo por el principio de mayoría relativa (16), y para las diputaciones plurinominales aplica la fórmula de “mejor perdedor” (5) sumando un total de 21 escaños.
La proporción entre ambos principios es de 76/24 por ciento, la más asimétrica en el ámbito de los diseños electorales de todas las entidades federativas, incluido el Distrito Federal.
La reforma obliga a postular 50 por ciento de candidaturas de mayoría relativa sin modificar la fórmula de asignación de diputaciones de representación proporcional.
La brecha que separa el porcentaje de diputadas en la actual Legislatura respecto del principio de paridad de género en sentido estricto es de 16.7 por ciento, diferencia que con la reforma podría ser remontada en los comicios de 2015.
Si bien este logro constituye un avance sin precedentes, la próxima tarea consistirá en vigilar su cabal cumplimiento, fortalecer acciones orientadas a la formación y capacitación política de las mujeres, para que cuenten con los conocimientos y herramientas necesarios en el ejercicio de un cargo público, amén de dotarles de la información necesaria para hacer valer sus derechos político-electorales a través de juicios de protección, si éstos fuesen amenazados o vulnerados.
*Consultora en género e integrante de la Red Mujeres en Plural.
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