Animan bailes con su equipo de sonido
Por: la Redacción
Cimacnoticias | México, DF.-
Las “Sonideras de corazón” son un grupo de mujeres que ofrecen, en la Ciudad de México, sus servicios de música y animación de fiestas, con lo cual ejercen su derecho al trabajo, su libertad de expresión, al esparcimiento, a la libre autodeterminación, al goce y disfrute de los espacios públicos.
Las sonideras son propietarias de su equipo de sonido, lo operan, se encargan de la selección de música, casi siempre tropical, salsa y ritmos latinos, y animan por el micrófono las fiestas, mandan saludos a las bandas, a barrios o a las decenas o cientos de personas que están en el baile, el cual se organiza en calles, camellones, foros públicos, patios o mercados públicos.
Así lo explica Marisol Mendoza, comerciante y promotora de la cultura sonidera, en un artículo publicado en la revista Dfensor, editada por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).
DESDE LOS 70
Los sonidos empezaron a hacerse populares por los años 70 del siglo XX y casi siempre sus operadores eran hombres. Y desde hace décadas también se utilizan como pistas de baile espacios públicos como explanadas y parques. Es el caso de la explanada Lázaro Cárdenas, donde toca el sonido Sensación Latina, o la pista de baile que se hace en la plaza de La Ciudadela o la pista Marte de Artes, afuera del Metro Tepito.
Poco a poco, así como las mujeres han incursionado en otros terrenos laborales, lo hicieron también en los sonidos, primero como auxilio de los sonideros y luego ya como propietarias de sus propios proyectos.
Y aunque tanto ellos como ellas se enfrentan en la actualidad a restricciones y prohibiciones para el uso del espacio público, las sonideras se consolidan como una opción laboral y de vida para muchas capitalinas.
SONIDERAS CON CONCIENCIA
Más aún, su trabajo se ha extendido no solo a fiestas particulares, sino también a otro tipo de actividades, relacionadas con organizaciones de la sociedad civil.
Marisol, quien inició el proyecto “Sonideras de corazón” junto con un grupo de mujeres dedicadas a esta actividad, participó en el Octavo Festival por el Derecho a Decidir, “Bailando por mis derechos”, organizado por la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (Ddeser)
En enero de 2015, junto con Araceli Desiano y Elvia, La Comadre de los Sonidos en México, y con clubes de baile, organizaron el Juguetón Sonidero, para recabar recursos para beneficiar a niñas y niños de La Merced.
Y el 24 de abril de 2015, Sonideras de Corazón, junto con Ddeser y otras organizaciones civiles organizaron “Bailando por mis derechos” en el Salón Caribe, con la participación de Lupita la Cigarrita, (Radio Voz); Ely Fania; La Princesa del Sabor; Mony, la Voz Sonido la Seducción; y la Dama de la Salsa.
“Sonideras de corazón” ya comienza a escucharse también a través de radios por internet: Radio Central de Abastos dirigida por Plátano Mix, Tú y yo x el Mundo Sonidero, Studio 33 TV, La Cueva del Oso, Caney Radio, Ritmo Sonidero, Amigos del Barrio y Café Salsa Club.
CAMINO POR RECORRER
De acuerdo con la experiencia de Marisol Mendoza, además de las dificultades que tiene esta expresión cultural para tocar en espacios públicos, las mujeres enfrentan la falta de valorización de su trabajo y la desigual remuneración con respecto a las ganancias de los varones sonideros.
Además, el trabajo de las personas sonideras tiene un profundo sentido territorial, pues la esencia de su desempeño es hacer uso de la calle, darse a conocer ante las personas que viven y transitan por los distintos barrios de la ciudad. Y en ese contexto tienen que aprender a establecer sus áreas de trabajo.
Tarea nada sencilla cuando se enfrentan a la discriminación, dice Marisol, pues “como mujeres nos toca llevar a cabo una doble labor: como sonideras, luchar por espacios para darnos a conocer, y por nuestro género, para ganar el espacio que tradicionalmente se le da en forma prioritaria a los hombres”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario