Senadurías y diputaciones federales donde hubo más bajas
Desde
que inició este proceso electoral y hasta el pasado 18 de junio, 462
aspirantes a un cargo de elección se bajaron de la contienda.
Prácticamente la mitad de estas personas, 49 por ciento, son mujeres que
no llegaron a la jornada electoral de este 1 de julio.
En total 225 mujeres que alzaron la mano para participar en estas
elecciones finalmente desistieron de sus pretensiones y aunque no hay
certeza de cuáles fueron los motivos, el contexto de violencia puede ser
una de las causas.
Los datos obtenidos de la Comisión temporal para el fortalecimiento
de la igualdad de género y no discriminación del Instituto Nacional
Electoral (INE) muestran que hubo renuncias de candidatas de todos los
partidos políticos que buscaban ser legisladoras federales.
La estadística del INE indica que el Partido Verde Ecologista de
México (PVEM) fue la agrupación política con más bajas, en total 42
mujeres renunciaron. De ellas 13 candidatas iban por una senaduría y 29
por una diputación federal. En ambos casos ya sea por voto directo o por
la vía plurinominal.
El partido que le siguió en número de renuncias fue Nueva Alianza
(Panal) donde 31 mujeres abandonaron la candidatura, de ellas 8 fueron
postuladas para llegar al Senado y 23 para ser diputadas y también se
trató de candidatas que pretendían competir por el principio de mayoría
relativa o por la vía plurinominal.
En tercer lugar están las renuncias de las candidatas de la coalición
“Por México al frente”, integrada por los partidos Acción Nacional
(PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC),
con una candidata a senadora y 29 a diputaciones federales, registradas
por la vía de mayoría relativa.
A esta coalición le siguió la alianza de los partidos “Todos por
México”, conformada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI),
PVEM y Panal, que juntos sumaron 25 renuncias de mujeres: 20 de
candidatas a diputadas y 5 a senadoras.
De acuerdo con la consejera electoral del INE, Dania Paola Ravel
Cuevas, en el organismo no realizan encuestas o análisis sobre los
motivos de renuncia de las y los candidatos y por tanto no se tiene
certeza de las razones para dejar la postulación.
El 17 de mayo la entonces candidata independiente a la Presidencia de
la República, Margarita Zavala, presentó su renuncia a la candidatura
ante el Instituto Nacional Electoral (INE) después de que constató que
las preferencias electorales no la favorecían.
Zavala no fue la única. A lo largo de este proceso electoral, en el
que se elegirá Presidente, 8 gubernaturas y una Jefatura de Gobierno,
Congresos locales, ayuntamientos, juntas municipales y alcaldías, hubo
otras mujeres que también desistieron.
El 13 de junio Gabriela Olvera Marcial, candidata a diputada federal
por la coalición Por Oaxaca al Frente, anunció su renuncia ante la
violencia política y de género por parte del candidato de la misma
coalición al Senado, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva.
En varios casos más, las candidatas que hablaron públicamente de sus
renuncias atribuyeron su decisión a la falta de apoyo de sus partidos o
al contexto de violencia en el país.
Por ejemplo, el 14 de junio Martha Alejandra Caballero Sánchez,
candidata del PRD a la alcaldía de Tequisquiapan, en el estado de
Querétaro, anunció en redes sociales su renuncia a su candidatura a la
presidencia municipal por motivos personales, pero también por falta de
apoyo de su partido.
El 13 de abril de este año Dulce Alegría Navarrete Vadillo, renunció a
la candidatura de la coalición “Todos por México” a la presidencia
municipal de Lázaro Cárdenas, en el estado de Quintana Roo, al asegurar
que existían prácticas antidemocráticas de sus compañeros candidatos y
ante la falta de garantías de su seguridad.
Los casos de mujeres que fueron obligadas a bajarse de la contienda
empezaron desde al año pasado; por ejemplo, en noviembre del 2017 la
sonorense Célida Teresa López Cárdenas, aspirante el Senado acusó al
secretario general del PAN de negarle la candidatura al Senado y
renunció a sus pretensiones y a su partido.
El nivel de violencia en estas elecciones sumó campañas de
desprestigio, amenazas, atentados y asesinatos. En junio el INE informó
que tenía un registro de 19 asesinatos, 13 de hombres y 6 de mujeres que
eran precandidatos o candidatos a un cargo de elección.
Los crímenes hicieron que ciudadanas y políticas se sumaran a la
campaña #AltoALaViolenciaPolítica, #NoEsElCosto y #YaBasta para condenar
los crímenes y exigir justicia con el objetivo de que las mujeres
puedan participar en los procesos electorales en libertad.
“Una sola muerte es suficiente para indignarse y ser rechazada, una
sola muerte empaña el buen desarrollo de unas elecciones. Todas esas
muertes, sean de mujeres u hombres son absolutamente reprobables y
lamentables”, dijo el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova
Vianello.
Días después, el director del Centro de Información de la ONU en
México, Giancarlo Summa, dijo que entre los desafíos y retos de estas
elecciones estaba la violencia política electoral que alcanzó niveles
jamás vistos, la implementación de la reforma política de 2014 –que
entre otros cambios introdujo la paridad como principio constitucional- y
en sí la magnitud de la elección por la cantidad de cargos a elegir.
El sábado 2 de junio fueron asesinadas la regidora con licencia y
aspirante del PRI a concejal del municipio de Juchitán, en el estado de
Oaxaca, Pamela Terán Pineda, junto a su chofer Adelfo Guerra Jiménez y
la fotógrafa María del Sol Cruz Jarquín. Ese mismo día pero en Puebla,
fue asesinada la candidata a diputada local por el distrito de
Huauchinango y abanderada por el PVEM, Juana Maldonado Infante, junto
con la regidora del municipio poblano de Juan Galindo, Erika Cázares.
A estos dos casos de candidatas se suma el homicidio de la candidata a
diputada local en Michoacán por el PVEM, Maribel Barajas, quien el 11
de abril fue encontrada apuñalada y golpeada, aunque de acuerdo con la
investigación de la Fiscalía, la candidata fue asesinada por una disputa
personal.
El 6 de mayo fue asesinada la candidata del PRD a regidora del
municipio de Ignacio Zaragoza, en Chihuahua, Liliana García; el pasado
25 de febrero fue asesinada en el municipio de Chilapa, en Guerrero, la
precandidata del PRI a diputada local en el distrito 25, Dulce María
Rebaja Pedro; y el 21 de enero fue asesinada la exregidora del municipio
de Chilapa y precandidata a una diputación local el PRD, Antonia Jaimes
Moctezuma.
Aunque la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos
Electorales, (Fepade) anunció que se sumó a la iniciativa ciudadana
contra la violencia política de género, falta conocer cuántos casos
investiga y en cuántos hay sanciones.
CIMACFoto: Sonia Gerth
Por: Anayeli García Martínez
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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