Óptica Ciudadana
Por José Luis Hernández Jiménez
Si la tragedia de Tlahuelilpan hubiera ocurrido durante el gobierno de Peña Nieto ¿a quién le hubiera echado la culpa don AMLO, qué hubiera dicho el gran dirigente social?
No lo se con certeza pero me lo imagino. Y…
Tal vez, luego de la tragedia de Hidalgo, que se pudo evitar, ahora sí se termine el robo de combustible, o al menos por un tiempo, pero…
¿Por qué el ejército, PEMEX, y otras autoridades tardaron en intervenir cuando pobladores de Tlahuelilpan, en aquella entidad federativa, “ordeñaban” el ducto de Pemex que explotó? ¿Quién alteró el protocolo para estos casos o por qué no se respetó? ¿Alguien dio la orden de no frenar a los que robaban del ducto que acabó estallando? ¿Y si los soldados, y demás autoridades, hubieran intervenido de inmediato, se hubiera evitado la tragedia en la que resultaron – hasta el amancer del martes 22 de enero – 94 fallecidos y 51 heridos graves?
Las tres primeras, han sido preguntas reiteradas por los reporteros en las conferencias de prensa que el Presidente ha ofrecido desde la tragedia y en la del Fiscal General. La cuarta es de este, SSS.
A las primeras preguntas, el General Secretario, Luis Crescencio Sandoval, respondió que sus subordinados a cargo del cuidado del ducto, no intervinieron porque es la orden que ahora tienen y porque los pobladores que llenaban sus recipientes con gasolina derramada “nos superaban en número, eran 600 u 800”. ¿Ustedes notaron que, entre los pobladores que robaban el combustible, había gente armada?, preguntó una reportera. El General respondió: “no, no había gente armada”.
La segunda pregunta la respondió el ciudadano Presidente. Don Andrés Manuel López Obrador dijo: “No es una orden (que no intervenga el ejército). Es una política para evitar el robo de combustible. Ya les dije. No vamos a usar la fuerza contra la fuerza, o a apagar el fuego con el fuego. Nosotros no vamos a reprimir al pueblo, como se hacia antes. Hoy ya es diferente. Y sí, esta política va a seguir aplicándose. Además, el ejército hizo muy bien su trabajo. Yo lo respaldo”.
Entonces, pregunto: ¿si el ejército, presente en el área con un pelotón de soldados, que estaban a cargo de “20 kilómetros de ducto” (tarea plasmada en la nueva política para evitar el huachicoleo), hubiera intervenido para disuadir a los pobladores del robo del hidrocarburo, se hubiera evitado el daño a 146 personas, 94 de ellos fallecidos? Probablemente. Su intervención hubiera ocasionado lo que otras veces: empujones, golpes, quizá heridos, uno o dos muertos como ocurrió en el caso mas grave, hace poco, pero no tantos como ahora sucedió.
En las conferencias de prensa presidenciales, primero se dijo que el ejército tardó 10 minutos en intervenir; luego que una hora, luego que dos horas….Hoy se sabe que de la fuga del hidrocarburo, Pemex fue avisado a las 13:30 horas; que los soldados arribaron al sitio a las 14:30 horas; que a las 15:45 la gente empezó a llegar en tumulto a recoger la gasolina que se estaba derramando, pues alguien corrió la voz de que estaban regalándola; a las 18:45 Pemex cerró las válvulas y… a las 18:50 horas, el ducto estalló con los trágicos resultados conocidos. Y entonces el ejército acordonó el sitio.
El protocolo para esos casos es muy claro: “1)Pemex, con sus brigadas especializadas, se encarga de la fuga y de reparar el ducto; 2) Protección Civil del gobierno del Estado, contiene y asegura a la población; 3) Se arma un perímetro militar para proteger y asegurar el área; 4) Las policías municipal (en este municipio solo hay 20), estatal y federal, apoyan la organización de dicho perímetro y el apoyo a la población; 5) En caso de ser necesario, se llama a bomberos y ambulancias,…”. .
En este caso, nada de eso se hizo o se hizo mal. Un dato “curioso”: cuando en una de las conferencias de prensa señaladas, un reportero preguntó “¿Por qué si Pemex cerró las válvulas, el líquido siguió brotando?” El Director de Pemex, pálido, desencajado, titubeante, contestó que el ducto está cuesta arriba. Pero el lugar de donde proviene esa gasolina, a 17 kilómetros de distancia, la refinería de Tula, orográficamente hablando, es mas alto que el poblado de San Primitivo, sitio de la tragedia.
(A este Director, el Ing. Agrónomo, don Octavio Romero Oropeza, es al primero al que deberían de correr por el pésimo papel que está haciendo al frente de Pemex: Su solo nombramiento provocó el aumento de la deuda de la empresa; en la actual crisis de desabasto de gasolinas, ha estado escondido, dejando solo a don Peje; su intervención y la de su Secretario de Finanzas (y del Secretario de Hacienda), al presentar su Plan para “rescatar” a Pemex, ante inversionistas gringos en EU, no solo fue desdeñada, sino desvalorizada, por aquellos individuos, dañando la reputación de la empresa).
Pero volviendo a la tragedia, lo cierto es que en esas cuatro horas transcurridas desde el primer aviso de la fuga hasta el momento del estallido, el pelotón del ejército a cargo de la zona, pudo haber pedido refuerzos. Tienen radios, celulares. La 18ava zona militar se encuentra a unos minutos del sitio del siniestro. Y/o pedir mayor a apoyo a la policía federal y estatal. Todo para disuadir, como se venia haciendo; no para reprimir como alega nuestro Primer Mandatario.
Por cierto, en este punto, nuestro H Presidente dijo que lo que pasó es por culpa de sus antecesores, de su corrupción. “¿Cómo es posible - se preguntó, golpeando con una de sus manos, el estrado desde el que dicta sus conferencias mañaneras – que (sus antecesores) no supieran de las corruptelas de sus subordinados? ¡Eran cómplices!” Se le olvida, que él mismo pretextó saber nada, de las corruptelas de su Secretario de Finanzas y de su Secretario Particular, cuando fue Jefe de Gobierno del DF, de las que nos enteramos por los celebres video escándalos. “Esto, también dijo, (la tragedia del 18 de enero pasado) es producto de que en el pasado nada se hacia”. Pero ahora le tocó a él. Por hacer nada, ocurrió la tragedia. Al menos eso da a entender la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en su Queja de Oficio “por inacción”, en contra de la Secretaria de la Defensa Nacional, la dependencia consentida del H. Presidente.
La tragedia del poblado de San Primitivo, en el Municipio hidalguense de Tlahuelilpan (“en donde se riegan las tierras”), de apenas 20 mil habitantes asentados en un territorio de 30 Km cuadrados, algo así como la mitad de la colonia Pantitilán, de la CDMX, gobernado por la Coalición del Presidente de la República, y que no es considerado como “pobre”, debe servir como una lección para todos, es decir, para sus habitantes, para los huachicoleros, para el resto de los mexicanos, para los gobiernos municipal, estatal y federal y, en especial, para el C. Presidente.
Alguien tiene que decirle a AMLO que, como hoy él es el Presidente de todos los mexicanos, debe hablar menos y pensar mas antes de hablar y de ordenar acciones. En sus conferencias mañaneras, por ejemplo, dice no pocas vaguedades, muchas medias verdades y no para de echarle la culpa a los demás –“los conservadores, neoliberales, los mafiosos, a sus adversarios,…- y habla hasta de lo que no sabe.
No es cierto, como alega don Peje, y como parte de su diagnóstico, también equivocado, que el pueblo es bueno, honesto, lleno de virtudes. No. En el pueblo hay gente honesta, buena, y con virtudes. Pero no todos son así. Gente de ese pueblo “bueno”, lincha a supuestos delincuentes, asalta trailers para destazar reces, descarrila trenes para robar mercancía, agujera ductos para robar hidrocarburos. Tampoco es cierto que los delincuentes lo sean porque fueron pobres. Hay muchos delincuentes de origen pobre pero muchos tienen otro origen. Su pragmatismo no puede seguir basado en ocurrencias. Su “estrategia” para combatir el huachicoleo o robo de hidrocarburos, por ejemplo, provocó desabasto (varios pobladores de Tlahuelilpan, entrevistados sobre la causa de la tragedia, dijeron a El País, diario español, que llevaban dos semanas sin gasolina) en varios Estados del país. Él debe ser, no solo ejemplo, sino promotor del respeto a las leyes. Y no pocas veces parece que no. Por ejemplo, en las conferencias de prensa del sábado y del domingo posteriores a la tragedia, colocó a su lado, como a un colaborador mas, al “Procurador” Alejandro Gertz Manero. ¿Por qué hizo eso cuando don Alejandro ya fue nombrado Fiscal General “autónomo”? Ya no es, parte de su gobierno. ¿O si es fiscal carnal?
Si don AMLO sigue basando sus “estrategias” y “planes”, en meras ocurrencias y en improvisaciones, va a seguir provocando problemas de mas, como en el cierre de ductos de las gasolinas. Dice que logró ahorrar 3 mil millones de pesos. Bien. Pero con el desabasto de gasolinas, provocó pérdidas económicas en la industria y el comercio, por 50 mil millones de pesos, según la CANACO, la COPARMEX y la CANACINTRA. Nos está saliendo más caro el caldo que las albóndigas.
Es posible que así sea pues varios de los principales bancos de EU, han bajado sus proyecciones del crecimiento del PIB para México en 2019. Habían dicho que sería del 2.5 %. Ahora acaban de informar que será del 1 por ciento. El mismo FMI también había previsto un crecimiento del 2.5 % Ahora dice que será del 2.1 por ciento.
Para colmo, el Presidente acaba de anunciar que se están comprando en EU, es decir, sin la licitación que ordena la ley, 571 pipas (el gasto es de 85 millones de dólares o un mil 700 millones de pesos) para transportar gasolinas y aminorar el desabasto existente. ¿Le podrían informar al C. Presidente que el transporte por pipas es 14 veces mas caro, que hacerlo por ductos?
Alguien debe sugerir al C. Presidente que usar la inteligencia (no me refiero a la de él o a la de sus brillantes colaboradores, sino al Servicio de Inteligencia y que hay tecnología para ello), es mejor y mas barato en todos sentidos, para combatir deveras el robo de combustible. Porque en lo que va desde que empezó su “plan” contra el huachicol, ya hay 569 tomas clandestinas adicionales. Eso informa Pemex.
Cierto, dice don Peje, “la tragedia se pudo evitar, si no hubiera pobreza, si no hubiera corrupción”, y ….si el ejercito, Pemex y demás autoridades hubieran intervenido a tiempo.
E insisto en mi pregunta: Si la tragedia de Tlahuelilpan hubiera ocurrido durante el gobierno de Peña Nieto ¿a quién le hubiera echado la culpa don AMLO?
Notitas: Una .- Que sea como sea, yo si les mando un abrazo solidario a los familiares de las víctimas de la tragedia de Tlahuelilpan. Dos.- Que otro suceso a investigar por el Fiscal General, es el asesinato del líder de los huachicoleros en Hidalgo, un individuo apodado “La Parka”, ocurrido pocas horas después de la tragedia. Tres.- Que otra mala noticia es lo que informa el IMSS, que en diciembre pasado perdieron su empleo 400 mil personas. ¡Mas que otros años! ¡Y sin contar a los despedidos afiliados al ISSSTE!
México, CDMX, a 21 de enero del 2019.
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