Antonio Gershenson
La Jornada
El Observatorio Económico
Latinoamericano consideró que, además del evidente efecto al alza de
los precios al consumidor, los aranceles tienen un impacto sobre el
propio consumo.
Si subes los precios, el consumidor deja de comprar los productos. Eso va a traer una caída en la inversión, que ya se ve en Estados Unidos, pero también tiene un problema muy serio, dijo el coordinador del organismo, Óscar Ugarteche Galarza.
El economista agregó que “se ve, por un lado, una economía asiática
dinámica montada sobre tecnologías de punta y, por otro, a la
estadunidense sobre tecnologías obsoletas.
Estados Unidos se ha metido en una guerra con un jugador que subestimó, pero en cada movida del ajedrez americano, China responde, se defiende, está preparada para la jugada, concluyó.
Vamos a recordar elementos económicos de un plazo relativamente largo.
Como vemos, hay diferencias muy grandes, según lo expresado líneas
arriba. Y no son simplemente de año a año, sino por plazos más largos.
Según el texto, la economía asiática tiene una dinámica sustentada en la
tecnología de punta, mientras que Estados Unidos continúa basando su
economía en una tecnología vieja.
Podemos recordar que México tuvo un crecimiento de poco más de 6 por
ciento de 1940 a 1982, y durante el plazo de los gobiernos con menos
desarrollo, es decir del sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado, pasando
por Vicente Fox y Felipe Calderón, hasta el último priísta, quien
demostró que se podía ser peor que los dos gobiernos panistas que le
antecedieron. En estos 36 años el promedio anual fue de alrededor de 2
por ciento, y eso que se está tomando en cuenta el incremento de la
población, de lo contrario sería un crecimiento económico casi de cero
por habitante.
En México esa forma de disminución en la mejora de la economía se
explica, también, por un decaimiento de la extracción de petróleo crudo,
misma que pasó de un promedio de 1.7 millones de barriles diarios,
después de haber tenido un máximo de más de 4 millones de barriles
diarios. Es decir, bajó a menos de la mitad de lo obtenido en 2004.
Hay cierta asociación entre el crecimiento o decrecimiento de la
extracción de petróleo en México y su crecimiento económico general alto
o bajo. De ahí que se le esté dando mayor importancia al aumento en la
extracción del hidrocarburo y a la producción de la industria eléctrica.
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