Pedro Echeverría V.
1, Ese tipo de movilizaciones chilenas de millones de gentes en las calles las necesitamos en México para exigir el encarcelamiento de cientos de grandes políticos y empresarios mexicanos para liberarlos seis meses después que regresen todo lo robado, que es todo lo que poseen. Luego se les podría asignar una casita o un departamento, un trabajo para que suden y un salario de tres mínimos, sólo para que sepan lo que se siente robar con el presidente. A los chilenos se los han jodido por muchos años, desde aquel 1973 cuando el chacal general Pinochet le dio un golpe de Estado a Salvador Allende, lo asesinó para luego arrasar con varios miles de allendistas y de la izquierda radical.
2. Para mí lo más vergonzoso es que después de que aquel criminal militar (Pinochet, el traidor 1973-90) lo hayan sucedido otros gobierno pinochetistas que sólo cambiaron de nombre para continuar con LA MISMA Constitución del dictador asesino, (¿cómo pudieron soportar tanta demagogia y engaño?): Eligieron en democracia burguesa a Aylwin (1990), a Frei en 94, a Lagos en 2000, a Bachelet en 2006, a Piñera en 2010, otra vez a Bachelet en2014 y otra vez a Piñera en 2018. Ahora el pueblo despierta de su letargo y enajenación para derrumbar al gabinete de Piñera, pero deja al Pinochetista.
3. Si estuviera en Chile, a pesar de mi pinche vejez, en medio de esas manifestaciones de millones, estaría gritando con el grupito radicalizado como los argentinos: “que se vayan todos”; ¡que se instalen consejos de trabajadores en los bancos, se congelen las inversiones, que los obreros organicen consejos de fábrica, etcétera, mientras se mete a la cárcel a todos los que han saqueado el país y a los duelos de los medios de información que han mentido por años! Además pedir a todos los países el reconocimiento a cambio del respeto irrestricto de todas sus inversiones y negocios. Si el presidente Piñera recompone su gabinete y no ordena de inmediato cambios profundos, todo será más de lo mismo. (27/X/19)
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