Desde el 4 de septiembre, la maestra Claudia Domínguez Hernández
y sus alumnas inscritas en el Seminario de Tesis del posgrado de
Promoción y Defensa de los Derechos Humanos de la UACM, son custodiadas
por mujeres policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en su
traslado desde el metro Zapata hasta el edifico donde toman clase en el
plantel Valle, ubicado en la calle San Lorenzo de la alcaldía Benito
Juárez.
Estas medidas precautorias fueron concedidas por la Comisión de
Atención a Víctimas (CEAV) de la Ciudad de México, a través del oficio
COAVI.CDMX/MED.PRE/1.2019 donde se menciona que son necesarias para
garantizar la vida, libertad e integridad física de las personas en
peligro inminente conforme a lo dispuesto en la Ley de Víctimas de la
Ciudad de México.
La situación que desató la agresión fue el enfoque de enseñanza de la
profesora Domínguez Hernández y los temas de investigación de sus
alumnas, ya que por tener un enfoque de género y feminista han generado
críticas entre algunos integrantes de la plantilla docente de dicho
posgrado.
Tania Sánchez, quien pertenece a este grupo de alumnas de la maestría
en Derechos Humanos, indicó en entrevista para esta agencia que el
rechazo hacia los temas que trabajan ella y sus compañeras era evidente
por parte de los profesores Eduardo Correa Senior y Rubén García Clark,
ya que siempre intentaron guiar sus investigaciones hacia temas que
ellos dominaban.
“Como no estaban de acuerdo con nosotras, incluso nos amenazaron con
reprobarnos y con entorpecer nuestro proceso de titulación porque son
ellos los que deciden todo al interior de la maestría, desde quién
entra, cómo entra y qué temas se trabajan” señaló Sánchez quien afirmó
que a partir de esos comportamientos, ella y sus compañeras
identificaron que estaban viviendo discriminación y violencia docente.
La legislación mexicana e internacional señala que debe garantizarse
una vida libre de violencia y discriminación para las mujeres, por
ejemplo, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia (LGAMVLV) señala que la violencia docente es aquella que
infligen maestras o maestros cuando se daña la autoestima de las alumnas
o maestras con actos de discriminación por su sexo, edad, condición
social, académica, limitaciones y/o características físicas.
A su vez, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra
la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) declaró que los países que
forman parte del acuerdo adoptarán todas las medidas apropiadas para
eliminar la discriminación contra la mujer, a fin de asegurarle la
igualdad de derechos en la esfera de la educación, ofreciéndoles entre
otras cosas, las mismas condiciones de orientación y capacitación
profesional así como el acceso a los estudios.
Las alumnas y su profesora han dejado clara su postura ante la
violencia que se vive al interior del plantel por parte de los docentes
de esa misma maestría, como en el caso del ex coordinador del posgrado, Enrique González Ruiz,
quien señalaron, fue removido de su cargo en 2013 debido a las
denuncias de hostigamiento sexual y laboral que presentaron dos
profesoras en su contra.
La abogada Andrea Medina Rosas,
quien resolvió junto con el anterior abogado general de la UACM,
Federico Anaya Gallardo, retirar de sus funciones a González Ruiz,
detalló que “este grupo de profesores se encargó de difamar primero a
las víctimas y luego el proceso de destitución por lo que cualquier acto
que tenga que ver con defender los Derechos Humanos de las mujeres ante
la violencia lo están tomando como una amenaza” dijo.
Destaca que la legislación universitaria de la UACM menciona que se
debe garantizar la libertad académica y la pluralidad de pensamiento
porque:
“Una auténtica Universidad no debe buscar la uniformidad, por el contrario, debe fomentar la diversidad, la discusión y el diálogo”Artículo 19 de la Ley de la Univerisidad Autónoma de la Ciudad de México.
Asimismo en el artículo 7, en su fracción VIII, otorga a los
integrantes del personal académico la libertad, no solamente para
expresar sus ideas, sino incluso para incorporar formas de pensamiento
diversas y poner en marcha nuevos cursos y áreas de trabajo, siempre y
cuando contribuyan al logro de los fines de la institución y a la
formación humanística, científica, crítica y profesional de los
estudiantes, mismos que deberán tener la libertad de expresar sus ideas y
de estudiar lo que consideren que es de valor para ellos y ellas.
Casi inexistente el enfoque de género en oferta educativa
A pesar de que hay un avance importante en cuanto a la presencia de
las mujeres en las universidades, eso no ha contribuido a que los
contenidos y prácticas universitarias se enfoquen a evitar la
discriminación así como garantizar la igualdad entre mujeres y
hombres.
“Sin esos cambios sustantivos, lo que prevalece es la violencia contra ellas”Andrea Medina Rosas, abogada feminista
La UACM cuenta actualmente con 20 licenciaturas y nueve maestrías
agrupadas de forma oficial en tres colegios académicos: Humanidades y
Ciencias Sociales; Ciencias y Humanidades; y Ciencia y Tecnología.
Datos de la página oficial de la universidad precisan que las
licenciaturas del Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales tienen en
su ciclo básico de enseñanza materias sobre cultura científica y
humanística, Estudios Sociales e Históricos y de lenguaje y pensamiento;
además tiene como materia optativa “Derechos Humanos”, pero de forma
oficial no existe en sus planes de estudio materias o temas que incluyan
una perspectiva de género a nivel licenciatura.
La maestría de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos es la
única que tiene un enfoque cercano, ya que contiene materias sobre
género y derecho, por ello, la maestra Claudia Domínguez, experta en el
tema, fue invitada a impartir cátedra en el posgrado.
Por otro lado, datos oficiales señalaron que en la oferta educativa
de Ciencias y Humanidades, la licenciatura en Protección Civil contiene
una materia llamada “Gestión del riesgo con equidad de género y para los
grupos en situación de desventaja”, durante el quinto semestre.
La asignatura reconoce las condiciones de diferencia que existen por
género, edad o alguna otra condicionante como la discapacidad para la
reducción y tratamiento de los riesgos ante los desastres naturales.
Sin embargo, en otras licenciaturas y maestrías como Promoción de la Salud,
Nutrición y Salud, Ciencias Ambientales y Cambio Climático, Estudios de
La Ciudad, Educación Ambiental, entre otras, no hay ningún programa
oficial que integre la perspectiva de género en la currícula.
Lorena, quién prefirió no dar sus apellidos, es profesora del Colegio
de Ciencias y Humanidades y en entrevista con Cimacnoticias indicó que
en esa academia la perspectiva de género es un tema de mucho debate,
pero existen algunos docentes como ella, explicó, que por iniciativa
propia proponen contenidos sobre el tema para que el alumnado tenga esa
visión en licenciaturas como Promoción de la Salud, en la que cursan dos
materias sobre psicología social.
“Es algo necesario para la formación de las y los estudiantes, enriquece y abona para analizar la realidad y resolver sus problemas de forma crítica y creo que la perspectiva de género ayuda a ello, sobre todo en este momento, para no quitar el dedo del reglón por todas las cosas que nos atraviesan y nos violentan tanto”Lorena, profesora del Colegio de Ciencias y Humanidades
La profesora-investigadora del plantel San Lorenzo Tezonco, Samantha
Zaragoza Luna, perteneciente al Colegio de Humanidades y Ciencias
Sociales, coincide en que la incorporación del tema de género en la
academia se ha dado por parte de pequeños grupos de profesoras y alumnas
interesadas en ello.
“Hemos querido proponer que esto se transversalice en todos los
colegios y no lo hemos logrado, lo hemos solicitado desde siempre pero
es algo que cuesta trabajo”, comentó la también doctora en Ciencias
Sociales en entrevista para esta agencia.
Sólo en el Plantel San Lorenzo Tezonco se ha podido consolidar el
diplomado de Estudios Feministas desde América Latina, las académicas
que impulsaron el proyecto buscan que tenga el grado de maestría de
forma oficial, ya que es la única oferta en la UACM para estudiar estos
temas a nivel superior, resaltó.
En abril de 2018, el ex rector de la universidad Hugo Aboites
Aguilar, acordó crear la Unidad de Género y Feminismos (UGyF) dentro de
la UACM, que de acuerdo con datos oficiales tiene como propósito
principal promover el estudio y enseñanza de los Derechos Humanos así
como la perspectiva de género dentro de cualquier licenciatura,
ingeniería y posgrado de la universidad.
La profesora Zaragoza Luna aseguró que la iniciativa sólo fue una
simulación para atender la demanda de incluir el enfoque de género en la
oferta educativa de la UACM, pero esto nunca se concretó y además no se
le ha dado seguimiento a sus funciones por lo que ahora se encuentra en
una especie de limbo, informó personal de la coordinación de
Comunicación Social de la universidad.
Sin ruta institucional para denunciar acoso y hostigamiento sexual
Debido a sus posturas y enfoque de enseñanza con perspectiva de
género, el acoso sexual y laboral hacia las mujeres de la comunidad
universitaria se ha vuelto un tema sin contención ni regulación, además
ha beneficiado en mayor medida a los docentes, ya que no existe una ruta
de atención a estas agresiones.
En entrevista con esta agencia, la profesora y ex consejera
universitaria María Jiménez Mier y Terán, del plantel San Lorenzo
Tezonco, mencionó que esta situación se ha vuelto “tierra de
nadie”, y por ello, no se toman decisiones contundentes más allá de
cambiar de un plantel a otro a los maestros acusados de hostigamiento
sexual contra alumnas y profesoras.
“Se necesita definir una política institucional clara para atender el problema”María Jiménez Mier y Terán, profesora del plantel San Lorenzo Tezonco
Al respecto, la doctora Samanta Zaragoza Luna explicó que los únicos
planteles que tienen un protocolo de atención a estos casos son San
Lorenzo Tezonco (SLT) y Centro Histórico, pero ambos son iniciativas que
han salido desde la comunidad, no desde una instancia institucional.
“Establecimos una mesa de resolución de conflictos que involucra al
Consejo del plantel, a la Coordinación, al área administrativa, al
encargado de la oficina del Abogado General y a una profesora del
Círculo de Estudios de Género, si bien no hay nada normado acá, sí hay
un grupo de profesoras y trabajadores que conjuntamente nos reunimos a
arreglar los asuntos de violencia en el plantel”, recalcó.
“Creemos que tiene que ver mucho con la disposición para frenar los
temas de violencia que permita a las instituciones ser receptivas de las
denuncias de las compañeras y eso no lo hay en la UACM, ni en el resto
de las universidades” señaló.
Zaragoza Luna añadió que tan sólo en el semestre 2019-1 en San Lorenzo Tezonco se atendieron 20 casos de violencia,
por lo que la mesa decidió abrir procedimientos, tres de los cuales
corresponden a hostigamiento sexual por parte de docentes.
En cuanto a las acciones que se siguen en el plantel Centro
Histórico, Yessica Jaimes del Río, perteneciente al área de enlace de
Difusión Cultural y Extensión Universitaria de ese plantel, comentó en
entrevista que lo más difícil de implementar de este protocolo ha sido
la sistematización de la información para organizarla y tener datos
concretos que ayuden al diagnóstico de la situación.
Actualmente las denuncias las recibe la Oficina del Abogado General
de la UACM, detalló Jaimes del Río pero señaló que no todos los casos
son denunciados en esa instancia, por lo que el problema más grave es
que la información está dispersa en casi todos los planteles y de forma
oficial no hay cifras o datos que se puedan consultar al respecto.
Esta agencia solicitó a través de la Coordinación de Comunicación de
la universidad, una entrevista con la maestra Silvia Paulina Jaime
Muguiro, encargada de la Oficina del Abogado General de
la universidad y con la Secretaria General Patricia Arenas Chiang para
corroborar esta información pero al cierre de esta edición no se había
obtenido respuesta a dicha petición.
¿Qué se está haciendo para atender el problema de violencia de género?
El máximo órgano de gobierno dentro de la universidad, según la Ley
de la UACM, es el Consejo Universitario (CU) y dentro de sus facultades
se encuentra emitir un catálogo de normas de convivencia, el cual es
creado por la Comisión de Mediación y Conciliación (CMyC).
El artículo 17, fracción XVII de la legislación universitaria, señala
que dicha Comisión “deberá conocer los actos que violen dichas normas,
buscar la solución de los conflictos mediante el diálogo y el
convencimiento y, en caso necesario, remitir el asunto a las instancias
administrativas o judiciales correspondientes”.
Fue hasta el inicio de la gestión del sexto Consejo Universitario,
que la CMyC creó normas de convivencia claras, las cuales fueron
aprobadas en lo general, sin embargo, éstas se encuentran en proceso de
consulta en la comunidad universitaria, informó la consejera estudiantil
del plantel San Lorenzo Tezonco, Mariana Romero Fernández para
Cimacnoticias.
Explicó que el Consejo pretendía aprobar las normas sin la discusión
previa de la comunidad de la UACM, pues en el Cuarto Consejo, se afirmó
que ya se habían consultado “hasta el cansancio”.
Lo anterior, contrasta con lo establecido en el artículo 14, fracción
I del Estatuto General Orgánico de la UACM, el cual menciona que es
atribución del CU desarrollar mecanismos de discusión amplia para
expedir y derogar las normas y disposiciones generales encaminadas a la
mejor organización y funcionamiento académico y administrativo de la
Universidad.
“Por lo mismo, el Consejo Universitario ha revirado y ahora, algunas
consejeras nos encontramos consultando a la comunidad respecto a las
normas de convivencia que, aunque ya aprobadas en lo general,
continuamos discutiendo artículo por artículo.” señaló Romero
Fernández.
La exposición de motivos de estas normas señala que tienen como
finalidad buscar que las relaciones entre los integrantes de la
comunidad se guíen por el diálogo y la razón en todo momento, “aún más
cuando surjan conflictos originados de la pluralidad de ideas que debe
prevalecer en la UACM” pero se resisten a ser punitivas y deja como
último recurso la sanción.
Resalta que estas normas, consideran el hostigamiento, el acoso y el
ataque sexual como una falta grave ya que están tipificados como delitos
en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia (LGAMVLV) y el Código Penal Federal pero no se deja clara la
ruta que se seguirá para su denuncia y atención más allá de buscar la
solución de los conflictos mediante el diálogo por medio de la Comisión
de Mediación y Conciliación (CMyC)
En entrevista con esta agencia, la secretaria técnica de la CMyC,
la profesora Karla Montalvo de la Fuente, indicó que el gran problema
de la comisión es que no tiene facultades para sancionar y esa es una de
las problemáticas para la atención de la violencia de género, por lo
que considera que la aprobación de la normativa en el pleno del Consejo
Universitario es una prioridad para trazar una ruta de atención ante
este vacío institucional.
“Las normas de convivencia son el marco general que necesitamos para poder tener un protocolo, es decir, necesitamos primero tener las normas y sobre esas ya elaboras un aspecto muy específico para saber cómo proceder” indicó de la Fuente.
Estas reglas de convivencia se discutieron el pasado 24 de octubre en
el plantel San Lorenzo Tezonco, durante la decimocuarta sesión
extraordinaria del sexto Consejo Universitario, sin embargo al ser un
tema tan amplio solo se aprobó hasta artículo 11, de 35 artículos
propuestos, por lo que se retomará su discusión el 4 de noviembre en
durante la sesión en el plantel Casa Libertad, junto con el protocolo de
atención a la violencia de género.
¿Aprobación de normativas dará paso al protocolo de atención a victimas de violencia de género?
Durante 2013, luego de recibir varias denuncias de acoso y
hostigamiento sexual, la Comisión de Mediación y Conciliación (CMyC) del
cuarto Consejo Universitario (CU) elaboró y aprobó un protocolo de
atención a violencia de género con el que decidió operar, investigar,
sancionar y reparar los daños conforme a la la Ley General de Acceso de
las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y la Ley General de Víctimas,
relató la abogada Andrea Medina a Cimacnoticias.
“La UACM se volvió pionera en operar el marco normativo vigente” dijo
y fue gracias a este protocolo que se resolvieron y atendieron casos de
violencia de género dentro de la universidad durante 2013 y hasta
2016.
El mayor de ellos fue el caso de González Ruiz,
que terminó en la rescisión de su contrato como profesor de la UACM en
abril de 2013, luego de que fuera denunciado por acoso, hostigamiento
sexual y laboral por parte de sus compañeras de trabajo, la antropóloga
Carmen Rodríguez y la psicóloga Clemencia Correa.
A pesar implementar esta normativa para la atención a la violencia de
género, el ex rector de la UACM, Hugo Aboites Aguilar no la respaldó
por completo y al darse la transición entre éste y el nuevo rector
Galdino Morán López, a la par de la renovación del Consejo Universitario
-quinta legislatura- todo lo que se había avanzado se echó para atrás
desmantelando todos los logros que ya se habían alcanzado, señaló la
abogada Andrea Medina en entrevista.
Y es que, la Comisión de Mediación y Conciliación (CMyC) del quinto Consejo Universitario de la UACM decidió
en junio 2017 dejar de aplicar el “Procedimiento de atención a la
violencia de género” bajo el argumento de que “excedía las atribuciones
de la comisión e incluso es violatorio de los Derechos humanos” como
consta en la minuta de la sesión de la Comisión, llevada a cabo del 13
de junio de ese año y difundida por académicas y la comunidad de la
UACM.
La académica Karla Montalvo de la Fuente, actual secretaria técnica
de la Comisión de mediación, comentó en entrevista que ante esa inacción
de dos años, su comisión sabía que al iniciar funciones tenía que
responder ante la demanda de la comunidad universitaria de tener una
normativa clara por lo que comenzaron a trabajar desde mayo de este año
en un primer borrador de un protocolo de atención a violencia de género.
“No lo hemos hecho de manera solitaria, pedimos asesoría a Andrea
Medina, abogada experta en estos temas que ha trabajado y ha elaborado
otros protocolos en otras universidades, a finales de septiembre tuvimos
un proceso de revisión y vamos a tener otra revisión supervisada a
mediados de noviembre, así de urgente sabemos que es” puntualizó de la
Fuente.
Lo anterior derivó en la decisión de recuperar y presentar el
protocolo que implementó el cuarto Consejo Universitario, para votarlo
en el pleno del consejo en tanto se trabaja la nueva propuesta de la
CMyC , misma que se espera esté lista para presentarse en febrero de
2020, puntualizó Montalvo de la Fuente
Al cuestionarle sobre el caso específico de la maestría en Promoción y
Defensa de los Derechos Humanos, la académica admitió la
responsabilidad que tuvo la UACM como institución sobre la atención del
caso.
“Ese tipo de casos crecen si no se atienden a tiempo de manera institucional, porque no hay normativa clara, no hay procedimientos claros que nos digan ‘cuando pasa esto se hace esto’ si se atienden a tiempo en la mayoría de los casos se puede evitar que crezca la violencia”Karla Montalvo de la Fuente, secretaria técnica de la Comisión de Mediación y Conciliación
“Por eso quiero que pase por el pleno (el protocolo), porque no puede
repetirse lo del cuarto consejo, es muy fácil ignorar el trabajo
anterior en comisiones, es facilisimo. En cambio en el pleno no es fácil
echar para abajo algo que se aprobó ahí” explicó la también escritora y
profesora de la UACM Del Valle, por lo que solo hasta ese momento se le
dará certeza a la atención de este problema en la universidad.
Ciudad de México.
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