Las audiencias ante un tribunal laboral en Londres duraron dos
semanas y terminaron este jueves 8 de noviembre. La defensa de Ahmed
alegó que la BBC no presentó testigas y testigos claves para aclarar
como se negociaron los honorarios, como la antes jefa de recursos
humanos, y gerentes comerciales que conocían los contratos con Vine y
Ahmed.
La periodista presenta el programa noticioso desde 2012. Ante
tribunales, testificó que “no podía entender cómo el pago para mí, una
mujer, podría ser mucho más bajo que Jeremy Vine, un hombre, por
presentar programas muy similares y hacer un trabajo muy similar. Solo
pregunto por qué la BBC cree que valgo solo un sexto del valor del
trabajo de un hombre”. Ahmed dijo que muy probablemente invertiría más
tiempo en la preparación de textos y locuciones para su programa que
Vine, quien presenta un show de entretenimiento.
Además, Ahmed
indicó que “es probable que Jeremy Vine pase menos tiempo en
maquillaje que yo”, porque “es más probable que las mujeres
sean criticadas por su apariencia en el aire”. También alegó
que su colega había recibido más oportunidades profesionales de
parte de la empleadora. Al mismo tiempo, enfatizó que su problema
era con la BBC y no con Jeremy Vine, un colega respetado cuyo nombre
lamentaba tener que mencionar en el proceso.
La BBC, por su parte, argumentó que los programas de Ahmed y Vine no
se podían comparar. En un programa noticioso, dijo el director
estratégico de la cadena, Gautam Rangarajan, el rol de la presentadora
sería menos importante que en un programa de entretenimiento, como
“Point of View”. Vine habría agregado un tono de broma sin ser
desdeñoso, “un balance perfecto”, según él. Además, dijo que “Newswatch”
atraía una audiencia de 106 mil personas, mientras que “Point of View”
alcanzaba 864 mil. Sin embargo, de acuerdo con la misma BBC, “Newswatch”
se repite los días sábado en “BBC desayunos sabatinos”, donde lo ven
1.53 millones de personas.
No es la primera vez que la televisora pública del Reino Unido gana
mala fama a causa de salarios desiguales. A mediados de 2017, la cadena
publicó una lista con los salarios más altos de sus estrellas. Resultó
que las siete primeras personas en la lista eran hombres, además, el
presentador que encabezaba la lista, Chris Evans, ganó cuatro veces más
que la mujer mejor asalariada, Claudia Winkleman.
En enero 2018, la corresponsal en China, Carrie Gracie, anunció su
retiro debido a que había descubierto que la BBC pagaba a los hombres
corresponsales en el Medio Oriente y Estados Unidos ganaban entre 11 y
84 por ciento más que ella. El caso se volvió muy mediático y la BBC
terminó pagándole un salario retroactivo de 361 mil libras (8 millones
856 mil pesos mexicanos), dinero que Gracie donó a una organización
social que lucha por salarios igualitarios.
Altos directivos de la BBC reconocieron el problema y dijeron que era
necesario diminuir la brecha salarial. A inicios de 2019, la cadena
publicó un informe donde resaltó que las mujeres, en promedio, ganaban
7.6 por ciento menos que los hombres, una “mejora” comparado con los 17
por ciento en 2017. La brecha salarial, sería “menor que el promedio de
todas las empresas en Reino Unido”, resaltó el informe.
A pesar de estos esfuerzos, el proceso de Samira Ahmed ante el
tribunal laboral vuelve a arrojar luz sobre las prácticas desiguales
todavía existentes en la BBC. El fallo se espera a inicios de 2020.
Ciudad de México.–
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