Pedro Echeverría V.
1. El derrocado en Bolivia, presidente indio Evo Morales, fue el gobernante más limpio y honrado de América, probablemente del mundo. Fue obligado el domingo 10 a renunciar a su Presidencia por los millonarios, los organismos de derecha y sectores militares. Evo, tomó posesión de la Presidencia en enero de 2006 por el apoyo multitudinario de todos los indios bolivianos, pero con el repudio absoluto de todos los ricos racistas que controlaron el país durante siglos. Así que debe quedar claro que desde hace 13 años la amenaza y preparación de un golpe de Estado contra Evo por las fuerzas enemigas apoyadas por el imperio de EEUU, era como una espada de Damocles colgada sobre su cabeza, mucho más por su posición abiertamente antimperialista.
2. Cuando el más poderoso gobernante antimperialista, Hugo Chávez (desde 1999 hasta su muerte en marzo de 2013), encabezaba las batallas antimperialistas de América, su más consecuente seguidor de sus batallas, fue Evo, así como los fueron el presidente de Ecuador Rafael Correa, apoyados por los presidentes de Cuba, Nicaragua, Argentina, Uruguay. Los gobiernos yanquis buscaron por todos los medios acabar con esa fuerte oposición, sin embargo la firmeza de Evo por el fuerte apoyo indígena, le permitió prolongar su gobierno, pero con la espada (invisible) colgada tras su cabeza. Así que el golpe de Estado de hace unos días era “bola cantada”. La derecha, los millonarios, aplauden felices en el mundo y en México. Evo y su gente siguen vivos.
3. ¿Cómo le hizo el negro Obama para gobernar ocho años en EEUU siendo este país cuna del racismo asesino durante siglos contra los esclavos procedentes de África? Sencillamente Obama se plegó a los intereses de los multimillonarios que organizan las invasiones y las guerras de saqueo en el mundo, así como a los fabricantes de armas. Obama es negro pero gobernó como blanco; muy distinto a Evo Morales y su Vicepresidente, García Linera, que explicaron a toda América y el mundo el papel imperialista y asesino de EEUU en todo el mundo. Suele haber una enorme distancia entre asilados: la derecha panista en México hubiese asilado a Hitler, Mussolini, Franco y Pinochet, si hubiese sido el caso; los del PRI los hicieron con españoles, chilenos, argentinos, perseguidos.
4. López Obrador –el presidente mexicano actual- no es negro ni indio, parece ser de clase media media, es decir ni jodida ni rica, pero muy ligado al campo en una provincia petrolera. De joven fue alto dirigente del PRI en su estado, pero luego –a partir de 1988- se ligó a sectores socialdemócratas y de izquierda obteniendo una presencia nacional. Con el apoyo de la clase rica, de la clase empresarial y el imperio, sufrió dos fraudes electorales (2006 y 2012); pero en 2018 los resultados cambiaron y obtuvo la Presidencia. Desde entonces –con el fin de frenar su gobierno socialdemócrata radical- la clase poderosa económicamente busca y prepara su derrocamiento provocándole todo tipo de problemas. Él parece exageradamente confiado.
5. De lunes a viernes –desde hace 10 meses- realiza AMLO durante una hora y media, sus llamadas “Conferencias Mañaneras” frente a unos 70 corresponsales en las que informa y le preguntan de todo obligándolo a responder. Sin embargo, a pesar de los importantes avances políticos, muchos han quedado a medias porque casi todo lo ha confiado a “la conciencia”, a la “buena voluntad”, “a la moralidad”. Respeta la Constitución burguesa, las leyes y reglamentos que dejaron anteriores gobiernos y no toca a los funcionarios de Justicia, electorales y otros, producto de componendas con gobiernos y partidos. López Obrador –ante el golpe de Estado a Evo, debe preocuparse, porque en México y varios países más, se preparan golpes de este tipo. (13/XI/19)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario