Para tener un mejor ingreso, María, nombre que se le da para su
protección, participó en 2010 en el “Programa de opciones productivas”,
de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en Oaxaca, que financió
un proyecto de cría y comercialización de cerdos por la cantidad de 175
mil pesos. En el grupo social de este proyecto conformado por mujeres,
María fue nombrada como vocal de control y vigilancia.
Sin embargo, en junio de 2012, el jefe de Unidad de Asuntos Jurídicos
de Sedesol en Oaxaca presentó una denuncia en el Ministerio Público de
la Federación con sede en Tuxtepec, contra María y otras beneficiarias
del proyecto. Se les acusó como probables responsables del delito de
peculado, por la supuesta falta de comprobación de los recursos
otorgados.
En julio de ese mismo año se iniciaron procedimientos únicamente
contra la presidenta y vicepresidenta del proyecto social, a quienes se
les dictó auto de formal prisión. Fue hasta febrero de 2013 que
obtuvieron su libertad. Un Tribunal determinó que no había elementos
para procesarlas.
En ese entonces se comprobó con facturas la aplicación de los
recursos en la compra de cerdos y su alimento, asimismo; y la presidenta
y vicepresidenta del grupo manifestaron en sus declaraciones que María
se salió del grupo y no percibió nada de los recursos otorgados por
Sedesol, sin embargo, siete años después, en junio de 2019, se cumplió
una orden de aprehensión en contra de María por el mismo delito de
peculado.
María permaneció en el Centro de Reclusión Femenil en Tanivet, en
Tlacolula de Matamoros, municipio de Oaxaca, hasta que se le permitió
seguir el proceso en libertad, el pasado 13 de agosto, por una apelación
que presentó su defensa pública. No obstante, se fijó que pagará 175
mil pesos por concepto de reparación de daño; 5 mil por sanción
pecuniaria y mil pesos por obligaciones procesales.
Su defensoría nuevamente tuvo que apelar a la revisión de estas
medidas, atendiendo a la precaria situación económica de María, pues se
trata de una mujer indígena, adulta mayor, dedicada a las labores del
campo para su autoconsumo, que no saber leer ni escribir, ni habla
español, aunado a que vive en una comunidad rural.
Aunque la Juez Octavo de Distrito del Estado de Oaxaca resolvió
reducir la cantidad a 5 mil pesos, dictó otra serie de medidas
cautelares que no toman en consideración la situación de vulnerabilidad
de María. Mensualmente debe firmar en el libro de control de procesados,
se le negó realizar esta actividad dentro de su comunidad, por lo que
tiene que trasladarse a pesar de su condición de precariedad económica y
miedo por su seguridad.
La Juez también determinó que la adulta no puede salir del estado sin
autorización, ni convivir con los testigos y señalar el domicilio en
que residiera.
La Unidad de Litigio Estratégico del Instituto Federal de la
Defensoría Pública de Oaxaca ha manifestado diversas faltas por parte de
las autoridades en el proceso en contra de María. Por ejemplo, que
tuvieron que pasar casi dos meses para que la mujer fuera asistida por
una persona interprete y la distancia que tiene que recorrer para firmar
cada mes.
Asimismo, que derivado de los casi dos meses que estuvo privada de la
libertad, María padeció estrés, se enfermó de las vías respiratorias y
tenía alteración intestinal por el cambio de alimento que sufrió, sin
que se le proporcionara atención médica.
En el mismo periodo la casa de
María fue robada, y ante el temor de que le pasara algo, tuvo que pedir la
ayuda de su sobrina, quien vive en una comunidad cercana, para que esté al
pendiente de ella y sus pocas pertenencias que aún conserva.
En suman, en su comunidad la mujer también ha enfrentado el estigma,
ya nadie le compra el pan que compra invirtiendo el apoyo que recibe del
Programa Bienestar de las Personas Adultas Mayores (2 mil 500 pesos
bimestrales).
En las próximas semanas se determinará el rumbo de la denuncia contra
María, mientras que su defensa legal denuncia la falta de perspectiva
de género y uso de interseccionalidad en el procedimiento del caso.
Ciudad de México.–
No hay comentarios.:
Publicar un comentario