El reto de Rosario Piedra Ibarra
Superar dudas, en los hechos
Una CNDH realmente activista
Duda procesal no esclarecida
Nunca se había dado un proceso
tan accidentado para designar a quien hubiera de presidir la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos. Durante tres décadas, esos
nombramientos se negociaron tras bambalinas, siempre a conveniencia y
por decisión del presidente de la República en turno, con una garantía
no escrita de no ir más allá de lo que fuese permisible en las
circunstancias pragmáticas que definieran Los Pinos y otros funcionarios
públicos influyentes.
En contados casos hubo
recomendaciones(sin condición vinculatoria: es decir, sin obligar a los infractores de derechos humanos a obedecer lo establecido por la CNDH) que generaron cierta incomodidad en las élites políticas amafiadas. Pero todo, a fin de cuentas, era manejable.
Rosario Piedra Ibarra también tiene una relación política con el
actual Presidente de la República. Fue activista confluyente en el ancho
e informal movimiento social que impulsó a Andrés Manuel López Obrador y
lo defendió y acompañó luego de dos fraudes electorales (uno,
clarísimo, de Felipe Calderón; otro, menos evidente, de Enrique Peña
Nieto,
a billetazos). Luego, fue directiva de Morena y candidata a un puesto de elección popular a nombre de este partido.
Sin embargo, esa cercanía y compañerismo de Rosario Piedra Ibarra con
López Obrador (y de su madre, doña Rosario Ibarra de Piedra) no implica
un sometimiento a los dictados de quien hoy reside en Palacio Nacional.
La vida de lucha de las Rosarios, en búsqueda de desaparecidos
políticos y en denuncia y confrontación con los poderes de diversos
niveles y en diversas fechas, no podría avenirse a una conducta
palaciega, a un arreglo político sin necesidad de palabras que
significara la llegada a la CNDH a cambio de apoyo a la Presidencia de
la República o de ceguera o mutismo ante acciones del obradorismo que
violaran derechos humanos.
Por tanto, la elección de Piedra Ibarra no es una elección normal ni
rutinaria. La hija de doña Rosario ha sido encaminada hacia la CNDH por
las circunstancias de lo ahora llamado Cuarta Transformación, proyecto
este que es una construcción y una aspiración colectivas, un variopinto
desenlace institucional de una amplia lucha social, no sólo electoral.
Sin el obradorismo en el poder, habría sido casi imposible que Piedra
Ibarra estuviera en ruta de suceder a Luis Raúl González Pérez, pero sin
las luchas sociales, de las cuales doña Rosario y sus comités de lucha
fueron parte motriz, es probable que tampoco estaría AMLO en ese poder.
La posibilidad de romper con Piedra Ibarra el muy asentado diseño
salinista-carpicista de la CNDH, es decir, de convertir ese aparato
institucional en una auténtica defensoría de los ciudadanos ante los
abusos del poder público, ha sido objetado con energía por miembros de
partidos opositores al obradorismo, en especial Acción Nacional, a
partir de una duda procesal no esclarecida respecto al número de
senadores presentes a la hora de elegirla y, de manera concomitante, la
definición del número mínimo de sufragios para aprobar un tema que
requiere de votación calificada.
No es un tema menor el de la legalidad y la legitimidad del
nombramiento de Piedra Ibarra. Y de ello se han valido los opositores a
López Obrador para arremeter contra la nueva defensora de los ciudadanos
y, al final del puesto de tiro al blanco, contra el propio político
tabasqueño.
En todo caso, Piedra Ibarra deberá demostrar en los hechos su
auténtica independencia política y su disposición real a abordar temas
delicados, aunque Palacio Nacional o sus operadores no lo deseen. Al
acecho tendrá al aparato burocrático de la CNDH, cargado de abogados,
pero no de activismo ni lucha social.
Y, mientras ha llegado Evo Morales a México y con tal motivación se
ha incrementado la belicosidad en redes sociales de cuentas que atacan a
AMLO, ¡hasta mañana, con la senadora contraria al evismo Jeanine Áñez
rindiendo protesta como sedicente presidenta de Bolivia, en una sesión
de la Asamblea Legislativa de ese país que no tuvo quórum ni cumplió con
las formalidades mínimas del caso!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
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