La actriz
Cynthia Nixon narra un poema que incide en los mensajes contradictorios y
estándares imposibles que la sociedad impone a las mujeres
“Sé una dama, decían. Tu falda es muy corta, tu camisa es muy corta,
tus pantalones son muy ajustados, no enseñes tanta piel, no enseñes tus
muslos, no enseñes tus pechos, no enseñes tu cintura, no enseñes tu
escote. Vístete de manera modesta, no seas una tentadora. Los hombres no
pueden controlarse, los hombres tienen necesidades. Relájate, muestra
un poco de piel, muéstrate sexy, muéstrate atractiva. No seas tan
provocadora, lo estás pidiendo a gritos”. Así comienza
Be a Lady, They Said
(Sé una dama, decían), el poema escrito por la activista feminista Camille Rainville y que se ha convertido en viral tras la publicación del poema en formato video por la revista
Girls, Girls, Girls
. La actriz Cynthia Nixon (Sexo en Nueva York) presta su voz para narrar todas aquellas presiones a las que se ven sometidas las mujeres a nivel social, la mayoría de ellas de corte machista y muy contradictorias, mientras muestra imágenes tomadas de reportajes de moda, debates políticos o películas.
El poema comienza con las expectativas que la sociedad tiene sobre la vestimenta de las mujeres, pero también explora la presión extrema a la que se someten para alcanzar los estándares imposibles en cuanto al físico. ¿Muy delgadas? Mal. ¿Gordas? Peor.
“Sé una dama, decían. No estés muy gorda, no estés muy delgada. No
seas muy alta, no seas muy baja. Come. Adelgaza. Deja de comer tanto. No
comas tan rápido. Pide una ensalada, no pidas carbohidratos. Pasa del
postre, necesitas perder peso. Métete en ese vestido, ponte a dieta.
Mira lo que comes. Come apio, masca chile, bebe mucha agua, tienes que
meterte en esos vaqueros. Dios, pareces un esqueleto, ¿por qué no comes?
Parece que estés enferma, cómete una hamburguesa, a los hombres les
gustan las mujeres con un poco de carne en los huesos”.
El poema también incide en cómo los medios de comunicación y las empresas contribuyen a que se perpetúen estos ideales, siendo algo muy negativo para las mujeres.
“Sé una dama, decían. Depílate”, continúa, “lleva maquillaje, dale
prioridad a tu rostro, esconde tus imperfecciones” Verse joven es la
prioridad, porque a los hombres no les gustan las mujeres que se ven
mayores, porque lo “mayor” es “feo”, y a los hombres no les gusta lo
feo.
También se mete en la discriminación de las mujeres a nivel laboral o en el hogar.
“Sé una dama, decían. No hables tan alto. No hables tanto. No te
sientes así. No seas intimidante. ¿Por qué pareces tan miserrable? No
seas una zorra. No seas mandona. No reacciones en exceso. No seas tan
emocional. No llores. No grites. No digas palabrotas. Se pasiva. Se
obediente. Aguanta el dolor. No te quejes”, dice, “Déjale que se salga
con la suya. Súbele el ego. Haz que se enamore de ti. Los hombres
quieren lo que no pueden tener. No te entregues a cualquiera. Haz que se
lo trabaje. A los hombres les encanta la persecución. Dóblale la ropa.
Hazle la cena. Mantenle feliz. Ese es el trabajo de una mujer. Dale
hijos. ¿No quieres hijos? Algún día los querrás, cambiarás de opinión”.
El poema deja entrever algo obvio, y es que todas estas contradicciones tienen un fin: el beneficio de los hombres tanto en temas sexuales como de superioridad en la vida diaria general.
“Sé pura, sé virginal, no hables de sexo, no flirtees, no seas una
buscona, no te acuestes con nadie por ahí, no pierdas tu dignidad”,
continúa, “A los hombres no les gustan las putas, no seas intimidante,
no seas tan exigente, diviértete un poco. Sonríe más, da placer a los
hombres”
La lista de expectativas no cesa, y el poema se adentra en temas mucho más serios, como los abusos
sexuales o las violaciones, mostrando cómo la sociedad continúa echándole la culpa a las víctimas, pase lo que les pase.
“No dejes que te violen. No bebas tanto. No andes sola, no salgas muy
tarde”, continúa el poema, “No te vistas así, no te emborraches. Dile a
alguien dónde vas. Cierra con llave tu puerta. No hagas contacto
visual. No te quedes trabajando hasta tarde. No sonrías a extraños. No
salgas por la noche. No confíes en nadie. No digas que sí. No digas que
no. Solo sé una dama, decían”.
El video, que ya soma más de dos millones de visitas en
Vimeo
y ha sido compartido cientos de miles de veces en las redes
sociales, finaliza con unas imágenes de Harvey Weinstein, el famoso
productor de Hollywood condenado por violación esta semana.
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