Pedro Echeverría V.
1. En México los más grandes asesinos, represores y corruptos defienden desesperados a Jenaro García Luna, gran jefe policiaco en los sucesivos gobiernos de Fox, Calderón y Peña Nieto (2000-2018) Después de saturar a México con sus negocios, García Luna, al establecerse en EEUU para extender sus propiedades, el gobierno gringo lo apresó y parece dispuesto a profundizar una investigación para demostrar todos sus hilos. Pero eso mismo ha provocado que cientos de sus beneficiados con negocios, ahora se muevan buscando su liberación. Éstos lo aman por las riquezas que acumularon en los tres sexenios, pero al mismo tiempo están temblando de miedo porque sus nombres –como colaboradores o piltrafa humana- pueden aparecer en la lista de acusados. Aunque con su enorme influencia, pueden lograr que sean borrados de la relación.
2. Al otro extremo de la corrupción institucional en México, está el héroe Julian Assange perseguido por el gobierno de los EEUU. Es un joven australiano de 49 años con la especialidad de programador, periodista y activista de Internet conocido por ser el fundador, editor y portavoz del sitio web WikiLeaks. Se me ocurre que si Assange hubiese vivido en México todos conoceríamos – a través de Wikileaks sus profundas investigaciones acerca de los gobiernos de esos tres expresidentes supercorruptos y las terribles actuaciones de sus policías; pero al mismo tiempo hace 10 años que Assange hubiera sido fusilado por los gobiernos de los EEUU. Así es la vida: mientras exista la propiedad privada y la acumulación de poder en manos de gente capitalista o fascistoide, los extremos de la vida se pasearán frente a nuestros ojos.
3. He abominado a todos los gobiernos de México porque han apoyado el terrible crecimiento de la desigualdad en todos sus niveles; al mismo tiempo, jamás he dejado de apoyar las batallas sociales que se han enfrentado a esos temibles gobiernos. Recuerdo una película sobre el joven periodista comunista checoslovaco (Julius Fusik) que fue aprehendido por la Gestapo Alemana en 1943. Lo paseaban los fascistas entre la gente que se divertía en un parque y sus policías le decían: “mira te llevamos a morir en la horca y la gente por las que luchas y entregas la vida se divierte sin hacerte caso”. Eso está sucediendo con el magnífico ser humano Julian Assange que entregó al mundo millones de documentos en periódicos e internet denunciando millones de asesinatos de los gobiernos de EEUU enterando a los pueblos del universo. Hoy lo olvidan.
4. El colmo de los colmos sería que liberaran al asesino jefe de asesinos García Luna por sus amigos de EEUU y México, y que a Julian Assange -quien ha beneficiado con sus publicaciones a la humanidad- lo lleven a la muerte en los EEUU. Pero si sucediera eso -que es probable- el sistema capitalista seguirá dominando, las desigualdades se harán más profundas, pero este pinche mundo de todas manera estallará en pedazos y ahora sí seremos iguales. Parece que sólo quedan estas pequeñas batallas por la libertad y justicia que ruedan y ruedan para volver al mismo punto. Assange no sufre angustias porque sabe –como yo- con mucha precisión, el destino humano. Lo malo es que él –joven aún- todavía podría dar mucho más en beneficio de la humanidad. (2/III/20)
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