Reconozcan nuestros derechos en leyes y convenios: mitin
Por Guadalupe Cruz Jaimes
México, DF 25 ago. 10 (CIMAC).- Debido a que el Estado mexicano no propicia suficientes mecanismos para la generación de empleo y educación, la mitad de los 33 millones de jóvenes del país están en situación de pobreza, condición que se agrava en el caso de las mujeres, quienes representan el 51 por ciento de la juventud que carece de lo fundamental para vivir.
Así lo manifestó Clara Meyra Segura, de la Plataforma Nacional de Juventudes, integrada por 42 organizaciones juveniles del país, en las inmediaciones de la Cámara de Diputados, donde jóvenes de la Ciudad de México realizaron un mitin para exigir el respeto a sus derechos. La manifestación de las y los jóvenes capitalinos se realizó de manera simultánea al Foro Parlamentario de Jóvenes Latinoamericanos que se efectúa en San Lázaro, y a las movilizaciones de protesta que se llevaron a cabo hoy en la Conferencia Mundial de la Juventud, en León, Guanajuato. “Queremos hacer eco a las denuncias que las y los jóvenes exigen allá por el respeto de nuestros derechos”, los cuales son transgredidos en “casi todos los ámbitos”, el laboral es uno de los más “preocupantes”, mencionó Meyra Segura.
Y es que el 60 por ciento de los más de 30 millones de jóvenes están desempleados, 8 millones no estudian y tampoco trabajan, señaló la activista con base en el estudio Derechos Humanos de las Juventudes en México 2010, realizado por el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria. Mientras que el 90 por ciento de las mujeres y hombres jóvenes que laboran, lo hace en el sector informal. “Los empleos en los que se ocupa la mayoría de ellos son sin prestaciones, con bajos salarios y mediante el famoso outsourcing, sin derecho a la libertad sindical”, mencionó. Esta situación, deriva en que cerca del 50 por ciento de la población joven del país viva en condiciones de pobreza, de los cuales más de la mitad son mujeres, quienes además de ser discriminadas por ser jóvenes, lo son por su condición de género.
Aunado a la discriminación y la falta de oportunidades, Clara Meyra mencionó que la violencia en contra de las mujeres y hombres, debido a la “guerra fallida de Calderón en contra del narcotráfico, por parte de quienes deberían proteger a la población”. Ante este panorama, “las y los jóvenes buscamos el diálogo con actores políticos”, a fin de que los derechos de la juventud mexicana se reconozcan, se establezcan en las leyes nacionales y convenios internacionales. “Consideramos, que es un buen momento para empezar los trámites de la ratificación de la Convención Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes y también para que elaboren una Ley Nacional de Juventud”, aseguró.
Clara Meyra refirió que el instrumento Iberoamericano, ratificado por 7 de los 21 países de la región, no se ha ratificado “por dos elementos, según el Estado, el primero es porque plantea la objeción de conciencia para realizar el servicio militar, y la segunda, que establece el derecho a la sindicalización desde los 15 años de edad”. Sin embargo, al suscribirla puede ratificar a reservarse de ambos artículos, “pero no lo ha hecho porque en el fondo no hay voluntad para garantizar el bienestar a esta población”.
Las y los jóvenes esperan que en el Foro Parlamentario de Jóvenes Latinoamericanos, que culminará mañana en la Cámara de Diputados, además de que se impulse la ratificación de la Convención y se reconozca la necesidad de una ley en la materia, también se proponga un convenio internacional de los derechos de la juventud.
México, DF 25 ago. 10 (CIMAC).- Debido a que el Estado mexicano no propicia suficientes mecanismos para la generación de empleo y educación, la mitad de los 33 millones de jóvenes del país están en situación de pobreza, condición que se agrava en el caso de las mujeres, quienes representan el 51 por ciento de la juventud que carece de lo fundamental para vivir.
Así lo manifestó Clara Meyra Segura, de la Plataforma Nacional de Juventudes, integrada por 42 organizaciones juveniles del país, en las inmediaciones de la Cámara de Diputados, donde jóvenes de la Ciudad de México realizaron un mitin para exigir el respeto a sus derechos. La manifestación de las y los jóvenes capitalinos se realizó de manera simultánea al Foro Parlamentario de Jóvenes Latinoamericanos que se efectúa en San Lázaro, y a las movilizaciones de protesta que se llevaron a cabo hoy en la Conferencia Mundial de la Juventud, en León, Guanajuato. “Queremos hacer eco a las denuncias que las y los jóvenes exigen allá por el respeto de nuestros derechos”, los cuales son transgredidos en “casi todos los ámbitos”, el laboral es uno de los más “preocupantes”, mencionó Meyra Segura.
Y es que el 60 por ciento de los más de 30 millones de jóvenes están desempleados, 8 millones no estudian y tampoco trabajan, señaló la activista con base en el estudio Derechos Humanos de las Juventudes en México 2010, realizado por el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria. Mientras que el 90 por ciento de las mujeres y hombres jóvenes que laboran, lo hace en el sector informal. “Los empleos en los que se ocupa la mayoría de ellos son sin prestaciones, con bajos salarios y mediante el famoso outsourcing, sin derecho a la libertad sindical”, mencionó. Esta situación, deriva en que cerca del 50 por ciento de la población joven del país viva en condiciones de pobreza, de los cuales más de la mitad son mujeres, quienes además de ser discriminadas por ser jóvenes, lo son por su condición de género.
Aunado a la discriminación y la falta de oportunidades, Clara Meyra mencionó que la violencia en contra de las mujeres y hombres, debido a la “guerra fallida de Calderón en contra del narcotráfico, por parte de quienes deberían proteger a la población”. Ante este panorama, “las y los jóvenes buscamos el diálogo con actores políticos”, a fin de que los derechos de la juventud mexicana se reconozcan, se establezcan en las leyes nacionales y convenios internacionales. “Consideramos, que es un buen momento para empezar los trámites de la ratificación de la Convención Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes y también para que elaboren una Ley Nacional de Juventud”, aseguró.
Clara Meyra refirió que el instrumento Iberoamericano, ratificado por 7 de los 21 países de la región, no se ha ratificado “por dos elementos, según el Estado, el primero es porque plantea la objeción de conciencia para realizar el servicio militar, y la segunda, que establece el derecho a la sindicalización desde los 15 años de edad”. Sin embargo, al suscribirla puede ratificar a reservarse de ambos artículos, “pero no lo ha hecho porque en el fondo no hay voluntad para garantizar el bienestar a esta población”.
Las y los jóvenes esperan que en el Foro Parlamentario de Jóvenes Latinoamericanos, que culminará mañana en la Cámara de Diputados, además de que se impulse la ratificación de la Convención y se reconozca la necesidad de una ley en la materia, también se proponga un convenio internacional de los derechos de la juventud.
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