Denuncia magistrada tendencias “machistas” en Veracruz

Por ser mujer, nunca ocupará presidencia del Tribunal, dice

Por Brisa Gómez, corresponsal

Xalapa, Ver, 25 ago 10 (CIMAC/AVC).- La magistrada del Poder Judicial del estado, Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros, denunció que por las tendencias y tradiciones “machistas” que prevalecen en este poder, ella no podrá acceder a la presidencia del mismo, pese a que cumple con los requisitos necesarios y el apoyo de algunos de sus compañeros.

La magistrada insistió en que desde hace tiempo se ha preparado para ocupar el cargo de la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia, sin embargo por el hecho de ser mujer “no podré llegar a ocupar el cargo”, lamentó.

Con una carrera judicial, de más de 20 años, Castañeda Palmeros se ha postulado en varias ocasiones para la presidencia del Tribunal, por lo que dijo que para el nuevo cambio en la Presidencia del Tribunal, que se llevará a cabo a fin de este año, no contendería, puesto que ya estaba entendida de que no habría una oportunidad para ella.

La magistrada pertenece a la sexta sala en materia Civil, e inició su carrera en los Juzgados veracruzanos hasta obtener el cargo de magistrada, antes de que se llevara a cabo una reforma al Poder en que se limitó el trabajo para estos servidores a un plazo de diez años.

Es decir, que Castañeda Palmeros se encuentra dentro de los llamados “inamovibles”, por lo que sólo puede dejar el cargo por una renuncia personal o por fallecimiento.

Hasta el momento, en Veracruz ninguna mujer ha ocupado la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia, pese a que varias de las salas han sido presididas por mujeres, como ocurre con el Tribunal de lo Contencioso Administrativo que estuvo a cargo de la magistrada Ema Rodríguez Cañada y el Tribunal de Conciliación y Arbitraje.

El procedimiento para elegir a la nueva presidencia del Tribunal Superior de Justicia consiste en que se postulen los nombres de los magistrados en funciones que se considere, cumplan con los requisitos que exige la Ley, y en una votación en la que participa el pleno, se elige a la presidencia para un periodo de tres años.